Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

La CUP quiere que las municipales sean un plebiscito sobre el modelo social y la independencia

El diputatado de la CUP, David Fernàndez, durante la presentación de la nueva candidatura en enero

Arturo Puente

Barcelona —

Después de que rechazarán la hoja de ruta de la mesa de partidos, la CUP ha presentado este sábado su propio plan sobre los próximos pasos del proceso soberanista, considerando que las elecciones municipales son la primera oportunidad de la ciudadanía de mostrar su voluntad en clave social y nacional. La formación municipalista quiere convertir las elecciones locales del 26 de mayo en un plebiscito sobre la independencia, los recortes y privatizaciones y la permanencia de corruptos en las administraciones. Además apuesta por un proceso constituyente al que se puedan sumar formaciones no independentistas.

Tanto la “hoja de ruta” como el “documento de bases para el acuerdo” han sido presentados este sábado en Manresa por los diputados Quim Arrufat y David Fernández, quienes han explicado que contemplan dos carriles, uno en clave independentista y otro por el proceso constituyente. “El proceso de definición de la nueva República no puede estar en manos exclusivamente de los independentistas, sino en manos de todo el que quiera contribuir a hacer de la sociedad catalana una sociedad mejor”, asegura la CUP en el documento que pretende sentar las bases para un acuerdo entre partidos y entidades. Para la formación, la independencia no puede estar asociada a un programa político concreto ni a uno o dos partidos, sino “a un país que es su gente”.

Sobre cómo encarar las elecciones autonómicas del 27 de septiembre, la CUP expone sus diferencias respecto al principio de acuerdo dado a conocer por CDC y ERC con un claro llamamiento a la declaración unilateral de independencia “al mismo día siguiente” en caso de que las fuerzas partidarias sean mayoritarias en la nueva composición del Parlament. Para ello, las Candidaturas de Unidad Popular consideran necesario obtener con antelación “el compromiso de todas las listas electorales a favor de la independencia así como de desarrollar y tomar las decisiones necesarias para avanzar hacia la ruptura con España”.

“La independencia”, recuerdan, “es una oportunidad y un instrumento para las clases populares”, por lo que apuestan por llevar a cabo un programa de emergencia social paralelo a la DUI. Un paquete de medidas que se habría de implementar desde un “gobierno de ruptura” y que contempla, entre otras, una moratoria en los desahucios, una renta básica, prohibición de los despidos y reparto del trabajo, apoyo a las personas dependientes, combatir la pobreza energética, parar la destrucción medioambiental del territorio y lucha contra la violencia machista.

Pero antes de las elecciones del 27 de septiembre, la CUP ve en las municipales el primer plebiscito y la palanca para iniciar un proceso constituyente unilateral catalán, que creen con posibilidades de construir desde los espacios municipales. Para llevarlo a cabo, proponen una alianza entre todos los partidos favorables al proceso constituyente y que los regidores y alcaldes surgidos de las elecciones del 26 de mayo convoquen una asamblea fundacional como “pacto social por el proceso constituyente” y, posteriormente, asambleas constituyentes a nivel comarcal, de ciudad y de barrio.

En cuanto al proceso independentista, la CUP propone construir un espacio más amplio que la actual mesa de partidos que consensue una “fórmula explícita” para que las candidaturas den apoyo a la independencia, convocar una mesa de diálogo en caso de que el Estado se niegue a reconocer la independencia, y habilitar espacios de movilización social que den carta de validez a las elecciones del 27-S como un plebiscito.

El esquema político de la CUP está basado en acuerdos amplios y de composición variable en cada uno de los ejes que pretenden llevar a cabo. Así el acuerdo para la independencia se debería llevar a cabo con los partidos soberanistas y el impulso al proceso constituyente respondería a un pacto de otro tipo, entre las formaciones y entidades partidarias de ello, sean o no independentistas, entre los que Fernàndez y Arrufat han hecho referencia explícita a Podemos.

Etiquetas
stats