El independentismo no ve en la irrupción de Vox motivos para cambiar de táctica

¿El resultado de las elecciones andaluzas condicionará la estrategia de los partidos independentistas? La respuesta, según dirigentes tanto de Junts per Catalunya como de ERC, es que no. Ambos partidos pronostican que ahora va aumentar la presión para que rectifiquen su rechazo a los presupuestos del Gobierno de Sánchez y que seguramente los que más insistirán, en público y en privado, serán los dirigentes de Podemos y de los 'comuns'.

“No aceptaremos ningún chantaje. De esas equidistancias estos lodos”, argumenta un diputado de ERC. En el mismo sentido, la portavoz de la formación republicana ha responsabilizado a partidos como PP y Ciudadanos, junto a la “connivencia” del PSOE, por haber “abonado el terreno” para el resultado de las andaluzas. “Avisamos del peligro del 'a por ellos' y hemos visto cómo era un 'a por todos'”, ha asegurado Marta Vilalta.

La palabra “chantaje” es también la que utilizan en el partido de Puigdemont para explicar que no cambiarán de posición. “Sabemos que la presión se triplicará y que nos pedirán que apoyemos los presupuestos a cambio de nada. Pero quien ha blanqueado a la ultraderecha no hemos sido nosotros”, resumen fuentes de JxCat.

La tesis mayoritaria entre los estrategas independentistas es que al presidente del Gobierno le ha faltado coraje para poner encima de la mesa una propuesta real que permitiese abrir una negociación con los partidos que apuestan por una ruptura en Catalunya. “No ha afrontado el problema de cara y lo que no pueden hacer ahora es utilizar la llegada de Vox para presionarnos”, explica uno de los asesores que participa en el diseño de la táctica del separatismo catalán. 

¿De quién es la culpa? 

Vox ha fundamentado gran parte de su campaña en las apelaciones patrióticas a la unidad de España y en criminalizar la estrategia de Sánchez respecto a Catalunya. Un mensaje que no dista de la apuesta por la recentralización de competencias y la aplicación del 155 que Pablo Casado defiende cada vez con más entusiasmo. Las formaciones secesionistas niegan que se las pueda responsabilizar del auge del nacionalismo español y acusan a los grandes partidos españoles de haber cedido al miedo.

“Vox sabe que con el resultado que ha obtenido es suficiente para frenar cualquier tipo de negociación con Catalunya y ese no es nuestro problema sino el de los que no se atreven a formular una propuesta valiente”, insisten en JxCat. Los independentistas hacen suya la lectura de que la falta de definición del PSOE a la hora de presentar propuestas para Catalunya y de evitar la prisión de los políticos ha ayudado a engordar electoralmente a la derecha extrema.  

“La causa contra los presos políticos catalanes fue azuzada por Vox con sus querellas. La agenda judicial y política hace un año y medio que está marcada por VOX. Un partido que ha encontrado estos últimos meses el seguidismo absoluto de PP, de Ciudadanos y del PSOE”, se ha quejado el portavoz de JxCat, Eduard Pujol, quien ha remachado con seguridad que “ir contra la democracia” ha llevado a la ultraderecha al Parlamento andaluz.

El llamamiento pronosticado por las formaciones independentistas para que se avengan a negociar los presupuestos no ha tardado en llegar. El portavoz de Catalunya en Comú, Joan Mena, ha instado a aprobar las cuentas negociadas entre el PSOE y Podemos por considerar “mejorar la vida de la gente” podrá detener a las “fuerzas reaccionarias”.

Como ya habían manifestado los 'comuns' en anteriores ocasiones, Mena ha asegurado que nadie entendería que los independentistas no fuesen parte del acuerdo rubricado entre el presidente del Gobierno y el líder de Podemos, Pablo Iglesias. Los 'comuns' hacen también un llamamiento a Sánchez para que “piense más en hacer lo posible por sacar adelante los presupuestos” y “menos en clave electoral”.