Samuel Reyes, director de la ACA: “Es la peor sequía del siglo, pero vivimos como si no existiera en las ciudades”

El director de la Agencia Catalana del Agua (ACA), Samuel Reyes, ha lamentado que la alerta por sequía no haya calado en las ciudades hasta que se ha hablado de duchas en los gimnasios o del Barça. “Es la peor sequía del siglo y vivimos como si no existiera en las ciudades”, se ha quejado. 

“Después de que la agricultura haya sufrido recortes de entre el 50 y el 100%, la sociedad sólo urbana se entera cuando hablas de los gimnasios, de los barcos o del Barça. Parece mentira”, ha apuntado Reyes en una entrevista en la ACN.

Se ha referido por ejemplo a las pistas de hielo en municipios como Olot. “Olot la ha llenado con agua regenerada de Sabadell. ¿Vale la pena? Después la limpieza superior diaria deberá realizarla con agua potable. ¿Pues qué mensaje queremos enviar?”, ha preguntado.

Reyes apunta que el sistema Ter-Llobregat entrará en emergencia durante la primera quincena de enero, pero es una fecha que puede cambiar a la espera de analizar los últimos datos de consumo y la situación de los pantanos. 

El director de la ACA ha recordado que la entrada en emergencia haría crecer los porcentajes de las restricciones: para la agricultura sería de un 80%, para la ganadería sería de un 50% y para la industria, de un 25%. 

Ahora bien, ha subrayado que puede haber mecanismos de compensación si se utiliza agua regenerada, y también pueden flexibilizarse los porcentajes si una actividad económica presenta un plan de ahorro. Por el momento se han presentado una veintena.

El foco en la industria y las ciudades

El director de la ACA ha constatado que el sector agrícola “ya no puede hacer más ahorro”, y ha insistido en que ahora lo que toca es aplicar el Plan de Sequía y que “ninguna industria consuma más de lo que le toca ni ninguna ciudad consuma más de lo que le toca”. “Si una ciudad con las restricciones que hoy tiene no puede dar cumplimiento a las limitaciones, que aplique nuevas”, ha remarcado.

El papel de los ayuntamientos, ha continuado, es “clave” en el seguimiento de las industrias que dependen de la red municipal. En cuanto a las sanciones a los municipios por exceso de consumo, Reyes recordó que las multas se aprobaron el pasado mes de marzo y las primeras que se aplican son con los consumos de septiembre. 

“Después de meses de demora del régimen sancionador y dos años del Plan Especial de Sequía activado, si no cumples, debemos poner una sanción, y entonces ahora todo el mundo se ha activado”, ha señalado.

Reyes ha destacado los esfuerzos que están realizando algunos municipios con elevados consumos, como Begur, que incumple y ha sido sancionado. El director de la ACA ha explicado que tienen toda la red digitalizada, saben qué se consume y quién lo consume, con un régimen sancionador aprobado desde 2012. “Es verdad que a algunos de los vecinos de allí les da igual las multas , y esto lo debemos tener en cuenta”, ha indicado.

El agua de los barcos no llegaría antes de junio

Reyes apuntó que los próximos dos períodos húmedos son los de los meses marzo, abril y junio y los de septiembre y octubre. En este sentido, ha remarcado que si en primavera no llueve nada habrá que activar la vía de los barcos. 

“Si estamos en una situación muy crítica, después de la primavera llevaremos barcos, prioritariamente de Tarragona, porque está más cerca”, ha argumentado el director del ACA, que ha añadido que también se hablaría con otras ciudades como Marsella. “Pero de momento nos centramos en Tarragona”, ha dicho.

En cualquier caso, el agua no llegaría antes de junio. Por ahora se están haciendo los trabajos para tener la infraestructura preparada y ya se está en conversaciones con las navieras para realizar calendarios. La región metropolitana consume ahora unos 11.000 litros por segundo y los barcos llevarían unos 300-400 litros. 

Sobre la reducción de los caudales ambientales y las críticas de los ecologistas, Reyes ha reconocido que es muy difícil tomar este tipo de decisiones, pero ha constatado que “el abastecimiento está por encima”.

“Es verdad que reduciendo caudales ambientales es difícil conseguir un buen estado de la calidad de las masas de agua, pero queremos que sea reversible, no irreversible. En caso de que vemos que la afectación es muy grande vamos a desembolsar más caudal”, ha explicado.