Comienza el desmantelamiento de ocho cementerios de neumáticos de la región
Todavía siguen coleando las consecuencias del incendio del vertedero de neumáticos de Seseña (Toledo) en mayo de 2016. Uno de los planes que el Gobierno de Castilla-La Mancha anunció tras este fuego fue la retirada de todos los acopios ilegales de este tipo de residuos en la comunidad autónoma. La tarea comenzará a llevarse a cabo ya en noviembre, durante finales del presente año y a principios de 2018. En total, se desmantelarán ocho vertederos, una gestión cuyo gasto quiere que asuman los propietarios de las parcelas en base al lema ‘quien contamina, paga’.
Los trabajos, que se llevarán a cabo a través de la empresa pública Tragsa, servirán para retirar un total de 8.000 toneladas de ruedas distribuidas en ocho municipios, según ha detallado el consejero de Medio Ambiente, Francisco Martínez Arroyo, quien ha informado al Consejo de Gobierno sobre los detalles de este plan.
De acuerdo al proyecto, se pondrá fin a vertederos en Chiloeches (Guadalajara), Caudete y Hellín (Albacete), Cervera del Llano (Cuenca), Argamasilla de Alba (Ciudad Real) y Yunclillos, Consuegra y El Toboso (Toledo).
El consejero ha reconocido que, al igual que sucede con las tareas de retirada del amianto en el Polígono de Toledo, está habiendo algunos problemas para sacar adelante el proyecto de reciclado de los neumáticos retirados tras el incendio de Seseña. Es por ello que, según ha dicho, estas 8.000 toneladas de neumáticos serán asumidas por los gestores de residuos.
