Caja Rural de Castilla-La Mancha inaugura su Belén en Toledo con nueva protesta animalista
Caja Rural Castilla-La Mancha ha inaugurado su tradicional Belén, una de las principales citas navideñas de Toledo, que desde hace más de tres décadas visitan más de 100.000 personas cada año, con cerca de 70 animales. Esta iniciativa de la entidad financiera ha vuelto a provocar las protestas animalistas. Concretamente, la protectora toledana APADAT ha abierto una petición online contra la utilización de estos animales, que ya ha recabado más de 34.000 firmas.
El presidente de la entidad financiera, Javier López, ha encabezado la inauguración junto a la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, el obispo auxiliar de Toledo, Ángel Fernández Collado y el presidente del Consejo de Colegios Profesionales de Veterinarios de Castilla-La Mancha, Luis Alberto García Alía. Según Javier López, se trata de una instalación “muy querida” por los toledanos que “plasma una vez más el máximo compromiso de nuestra entidad financiera con la ciudad de Toledo”.
Dromedarios, cabras, ovejas, burros, cerditos, pavos, gallinas, faisanes, palomas, tórtolas, perdices, patos y otras aves acuáticas están en los jardines de la sede central de Caja Rural Castilla-La Mancha hasta después de Reyes. El Belén, accesible en silla de ruedas, ocupa una superficie de 1.000 metros cuadrados en el perímetro del edificio, situado en la calle Méjico, y destaca “por su originalidad e interés y su plena identificación con Toledo” y los toledanos, según el presidente de Caja Rural. Considera que también es “un importante motor turístico y económico para los comerciantes de la zona, que ven dinamizados sus establecimientos por las numerosas visitas que recibe”.
La alcaldesa de Toledo ha asegurado por su parte que el Belén “es un referente y un clásico en la Navidad de Toledo”. “Son muchos los niños y niñas, toledanos y toledanas y también niños de fuera que vienen a verlo. Yo hace años traía a mis hijos, de pequeña y no tan pequeña he venido a verlo y está hecho con mucho gusto”, señaló Milagros Tolón. A ello ha añadido que “en los últimos años, siempre que se inaugura el Belén de Caja Rural llueve, con lo cual voy a decir al presidente de la entidad que a lo mejor hay que inaugurar más veces el Belén para que llueva más”.
En los mismos términos, el presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Toledo y del Consejo de Colegios de Veterinarios Castilla-La Mancha ha felicitado a Caja Rural Castilla-La Mancha por este Belén con animales “que cumplen toda la normativa de bienestar animal: libres de hambre, de sed, alojamiento adecuado, capacidad de interrelación entre los animales y con una asistencia sanitaria y veterinaria especializada y continuada”. De hecho, ha querido recordar que el primer Belén lo puso San Francisco, que es el patrón de los veterinarios, por lo que ha dado su “apoyo total y absoluto a esta manifestación de fe y de vida”.
Más de 16 colegios y asociaciones han solicitado hasta el momento visitar el Belén, con un total de visitantes cercano a los 1.250. Están guiados por monitores especializados, que les explican las características de los animales y la importancia de respetarlos y tratarlos bien, así como de alimentarse de forma sana, aprovechando las virtudes de los productos naturales.
Críticas de APADAT
Estas medidas, sin embargo, no son del agrado de la protectora toledana APADAT, que ha abierto una petición online por sexto año consecutivo en la que denuncia la utilización de estos animales porque “creemos que existen otros modos de acercarlos a la ciudadanía”. “No solo se exponen a inclemencias medioambientales y se les saca de sus ambientes, sino que según el Código Penal, podemos presuponer que ante el estrés al que son sometidos estamos ante un posible delito por maltrato animal”, argumentan.
En el texto, que ya ha recabado más de 34.000 firmas, recuerda que el pasado mes de abril, el Ayuntamiento aprobó una moción que define a Toledo como ciudad libre de circos con animales, y que por ello es fundamental que se tomen en cuenta el resto de espectáculos que “suponen una contradicción a este avance”.
También esgrime la Ley castellano-manchego de Espectáculos Públicos, que establece que los recintos, locales y establecimientos deberán cumplir con lo establecido en la legislación de protección de la seguridad ciudadana y reunir las condiciones técnicas, lo que a su juicio no cumple el Belén. “Esta sociedad y esta ciudad piden a gritos un cambio de actitud”, concluye.
