La Semana de Música Religiosa de Cuenca goza de “buena salud” tras su proceso de “recuperación”

La consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez y la viceconsejera de Cultura, Ana Muñoz, han entrado en el Patronato de la Semana de la Música Religiosa en su última reunión. Así, han estrechado relaciones y se han comprometido a “seguir impulsando y promocionando” junto a otras instituciones el evento, “dada la importancia cultural que tiene al ser uno de los festivales de música sacra más importantes no solo de España sino de Europa”.

Rodríguez ha recordado también los “graves” problemas por los que ha pasado el evento, por lo que ha querido valorar el esfuerzo de las distintas administraciones para que la Semana vuelva a tener estabilidad económica. “Este proceso de recuperación ha propiciado que esta Semana vuelva a gozar de buena salud para vivir el presente y afrontar el futuro con tranquilidad”, apuntó.

La consejera de Educación ha asegurado que el evento musical supone “todo un reclamo tanto cultural como turístico” para Cuenca, ya que genera empleo y riqueza. Pero, además, en el aspecto cultural, es una herramienta que está recuperando el patrimonio cultural “no sólo de la ciudad, nuestra región o nuestro país sino también a nivel internacional al entrenar cada año una obra especifica de este género musical”.

La titular de Educación, Cultura y Deportes ha mostrado también su satisfacción porque, a partir de ahora, como ha sido tradicional, la presidencia del Patronato vuelva a ser ostentada, de forma delegada, por el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, tras la situación anómala que se produjo durante la pasada legislatura en la que el anterior primer edil conquense dimitió.

El Festival de Música Religiosa de Cuenca, que se viene celebrando en esta ciudad desde el año 1962 durante la Semana Santa, es un evento de gran importancia cultural a nivel nacional e internacional.

El festival ha sido clasificado como uno de los hechos culturales “más relevantes”, según estudios como el del Observatorio de la Cultura de la Fundación Contemporánea, que sitúan a la Semana de Música Religiosa en el número uno del ranking por comunidades.

A nivel internacional, se ha convertido en uno de los “referentes europeos” de la interpretación de música religiosa y espiritual, y ha sido el escenario del estreno de nuevas creaciones, así como de la recuperación de repertorio infrecuente, intentando abarcar diferentes estéticas, géneros y formaciones.