Suspendida la destilación de crisis del vino
La norma que regulaba la destilación obligatoria de vino que se basa en la llamada 'destilación de crisis' ha quedado suspendida y no entrará en vigor, medida que los agricultores han aplaudido y que llevaban meses esperando, y que no obstante les ha costado dinero de su propio patrimonio.
La destilación de crisis regula que el vino sobrante en campañas de gran producción se destile para otros menesteres que la producción de vino, como alcohol etílico. No obstante para producir un litro de alcohol se necesitan de 10 a 12 litros de vino, y el litro de vino lo vienen pagando las alcoholeras a 3 céntimos, por lo que para un litro de alcohol a los agricultores y cooperativas por su vino se les pagaría de 30 a 36 céntimos, cantidades con las que no cubren prácticamente nada de los costes de producción.
A ello hay que sumar que el decretar la destilación de crisis provoca que los precios de la uva y del vino se desplomen: sobra vino y sobran existencias y las cooperativas quieren deshacerse de ellas a cualquier precio, lo que hace que su valor sea prácticamente nulo. Con ese decreto lo que se pretende es retirar existencias del mercado, dejar hueco para la campaña 2014 y eliminar los restos de excedentes de la anterior campaña que fue record de producción en la región.
Esta norma llevó a los agricultores a concentrarse tanto en sus localidades como frente a la Consejería de Agricultura de la Junta de Comunidades, ya que aseguraban que les era más económico “tirar el vino por la alcantarilla” que la destilación de crisis (ya que no cubre los gastos de transporte de ese vino a las alcoholeras).
Según el Ministerio, para anular esta normativa que fue aprobada en julio ha sido clave el aumento de ventas y exportaciones de vino y que las previsiones de la campaña que actualmente está en marcha ya han pasado a ser asumibles en cuanto a su capacidad. Eran 4 millones de hectolitros los que entraban en la llamada destilación de crisis.
Julián Morcillo, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores, se ha alegrado de la medida, aunque no obstante critica estos dos meses en los que se ha mantenido en pie que han hecho que los precios se desplomaran al adelantarse las cooperativas a lo que podía pasar de aprobarse. “Todo esto ha traído unos precios que son los que son, y que están muy por debajo de los costes de producción”. “De haberse aplicado habría sido muy desastroso”.
El presidente de la cooperativa vinícola más importante de Europa, Rafael Torres, de la Cooperativa Virgen de las Viñas de Tomelloso (Ciudad Real), comentaba que “está bien que no se lleve a cabo, pero es que no debió nunca ni siquiera acordarse en un principio” así como pedía medidas para que en el futuro no se vuelvan a repetir estas situaciones en caso de que se produzca una gran cosecha como fue en la anterior campaña, y aboga porque se ponga un límite de producción a los agricultores, al tiempo que espera un justiprecio correcto por los daños causados a los productores por el desplome de precios provocado en estos meses.
