“El empoderamiento sexual es una forma de ir más allá del ‘no es no’”

Ya no sirve con decir que no. O que no es no. Hay antecedentes judiciales en sentencias por denuncias de agresión sexual en las que el magistrado de turno ha tumbado el testimonio de una chica porque no manifestó abiertamente su no consentimiento. La periodista June Fernández, especializada en género y diversidad sexual, desgranó uno de estos casos en su artículo “El no es no se queda corto” con el testimonio de Anabel, víctima de agresión sexual. Este es uno de los motivos por los que la campaña contra la violación en cita del Instituto de  la Mujer de Castilla-La Mancha ha querido ir más allá y apostar por el lema ‘Sin un sí, es no’.

June Fernández, directora de pikaramagazine.com, conoce de primera mano mucho de estos casos. Violaciones en cita que no son asaltos callejeros, que se dan en relaciones entre conocidos, y donde “impera un rol sexista” en el que la mujer se ve obligada a cumplir un papel  que poco tiene que ver con la libertad sexual y debido a que “no se ha contextualizado la violencia en las citas como agresión sexual”.

“Lo preocupante es que en los últimos años se ha hecho un gran trabajo institucional con las campañas del ‘no es no’, pero luego nos encontramos con que hay denuncias por violencia sexual en las que la defensa argumenta que hubo consentimiento y un juez absuelve porque considera que la mujer no dijo 'no' con suficiente contundencia”, argumenta. Fue una cuestión que también abordó en el caso de “Yo quería sexo pero no así” y que parte del hecho de que puedes dar tu consentimiento para el sexo y después arrepentirte. En la sociedad actual, eso supone “decir que sí sin más”, sin los matices necesarios para conocer por qué en un momento determinado una chica quiere dar marcha atrás. 

Por eso, June considera que el lema ‘Sin un sí es no’ es interesante y desgrana aún más el tema. “Pero hay que trabajar más, hay que hablar de violencia sexual, de sexualidad, de todos los mitos que rodean a la sexualidad, como aquel que establece que el deseo de los hombres es incontrolable y que una vez que aprietas un botón no les puedes parar”.

Recuerda la periodista el tuit que Amaia Montero publicó hace años. Decía: “A veces cuando las mujeres dicen 'no', solo quieren ver de lo que serías capaz de hacer por ellas”. “Es un discurso peligroso, pero es que a las mujeres se nos sigue educando en ese pensamiento, en que nos hagamos la duras porque si no, se nos va a juzgar. Se nos educa en la represión sexual y se nos culpabiliza si no lo tenemos claro. Se considera que las mujeres no estamos conectadas con nuestro deseo y que es el hombre quien debe despertarlo”. Y frente a todo ello, apuesta por una reflexión de igualdad que elimina todos esos roles: “el placer compartido”.

“Hay que hablar en positivo, cuanta más libertad sexual, menos violencia va a haber. Huir del moralismo imperante de que el chico tiene deseos que la mujer debe frenar, tener claro quién te gusta y qué quieres hacer con él. O lo que es lo mismo, el empoderamiento sexual como una forma de ir más allá del ‘no es no’”, argumenta.

A la hora de abordar este problema, June prefiere no diferenciar entre educación, leyes o medios de comunicación. “Todo educa”, afirma, y destaca la importancia de que ese mensaje de libertad y consentimiento llegue a los jóvenes. Para ello, no basta con la educación formal y los medios tradicionales: “hay que ir a los youtubers, a los foros, a los móviles y a las conversaciones con los amigos”.

Finalmente, para muestra, June recomienda uno de los numerosos canales de Youtube que abordan esta cuestión en positivo. El grupo de jóvenes Queer Avengers explica así la “cultura de la violación”: