Fuset: “Me es difícil reconocer como interlocutor al presidente de la Interagrupación tras el 9 d'Octubre”

Nueva polémica en el mundo fallero tras salir a la luz la presencia del presidente de la Interagrupación de Fallas, Jesús Hernández, y de su número dos, Pedro Pons, en la contramanifestación en la que grupos de extrema derecha insultaron y agredieron a los integrantes de la manifestación independentista convocada por la CUP.

Al respecto, el concejal de Cultura Festiva y presidente de Junta Central Fallera (JCF), Pere Fuset, ha lamentado “las imágenes que se vieron de ultras agrediendo” y ha afirmado que “en esta sociedad caben todas las personas de cualquier ideología, siempre que no sean violentas”.

Sobre la presencia de Hernández y de Pons, con quien Fuset ha mantenido varias polémicas hasta el punto de decidir abandonar la asamblea de presidentes para evitar que sea foro de debate político en lugar de fallero, el edil ha comentado que le entristece ver “representantes del mundo fallero en una manifestación no autorizada con personas violentas”.

Así, aunque en las últimas semanas se habían dado pasos entre la Interagrupación y JCF para retomar las relaciones con la idea de que Fuset volviera a presidir los plenos y las asambleas, la situación de este lunes no ayudará a recuperar la normalidad: “A mí ahora me resulta difícil reconocer como interlocutor de la Interagrupación a esta persona [Jesús Hernández]”, ha asegurado el presidente de JCF.

Fuset ha añadido que “las fallas necesitan representantes que antepongan las fiestas a la política y que se desmarquen de la violencia física o verbal”.

En este sentido, ha asegurado que seguirá buscando el diálogo con otros agentes de la fiesta: “Precisamente tengo una reunión con los delegados de sector y con las federaciones de fallas de Especial y de Primera A para hablar del bando de Fallas”.

Por su parte, Herrero ha aclarado que no le mueve “ningún sentimiento ultra” ni pertenece “a ningún partido” y ha explicado que asistió de forma individual “como un ciudadano más para reivindicar que se siente valenciano y español y para rechazar que nos engloben en unos países inexistentes”.

El dirigente fallero ha condenado los ataques violentos que ha acahado a un grupo de 40 ó 50 ultras: “El resto de los 1.000 ó 2.000 que estábamos allí solo gritamos a favor de Valencia y de España”.

Sobre la posibilidad de que su presencia haya incomodado a una parte del mundo fallero al que representa, ha insistido en que acudió movido por un sentimiento personal que “puede gustar a unos y desagradar a otro” y ha asegurado que dará, “las explicaciones oportunas”.

En este sentido, el mundo fallero se ha mostrado dividido sobre la conveniencia de su presencia en la protesta. Según algunos dirigentes consultados de diversas fallas y agrupaciones, hay quien opina que no procedía e incluso que debería dimitir y hay quien piensa que como particular puede acudir donde considere oportuno, siempre y cuando su comportamiento sea adecuado.

Ribó pide responsabilidades a Moragues

El alcalde de València, Joan Ribó ha expresado este martes su “firme condena” por la actuación violenta de grupos de ultraderecha en la ciudad de València en la jornada de ayer, y que causaron varios heridos.

Según ha dicho el alcalde, “València es una ciudad abierta donde todo el mundo tiene derecho a expresarse y a tener opiniones diferentes. Es una ciudad de paz donde no se admiten agresiones violentas de nadie, y por supuesto, tampoco de elementos ultras”.

Joan Ribó ha recordado que manifestarse “es uno de los derechos fundamentales que recoge la Constitución Española. Un derecho que desde València reivindicamos”.

“En València” ha continuado el alcalde, “nos situamos del lado de la democracia, de la libertad de expresión y de reunión, y no permitiremos que se conculque ninguno de estos derechos”.

Así lo ha dicho el alcalde en un encuentro con periodistas en la visita que ha realizado a la nueva sede de la Universidad Popular en el barrio de Nuevo Moles.

En este sentido, Joan Ribó ha exigido a la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana, encabezada por Juan Carlos Moragues, “en primer lugar que identifique (puesto que tiene los medios para hacerlo) a las personas que tuvieron un comportamiento violento en la tarde de ayer, e insultaron, asediaron y agredieron físicamente a personas que se manifestaban, a peatones que coincidieron en ese momento allí, e incluso a periodistas que cubrían la información. Y en segundo lugar, que se tomen contra esas personas las medidas legales correspondientes, para que no se vuelva a producir nunca más una acción violenta de este tipo en nuestra ciudad”.

El alcalde ha apelado a la responsabilidad de la Delegación del Gobierno y del mismo delegado, Juan Carlos Moragues, de quien ha dicho que, “si es incapaz de ejercer sus responsabilidades tendrá que abandonar sus funciones”.