El primer año de Ximo Puig, a examen
El president de la Generalitat, Ximo Puig, se somete este miércoles a su primer debate de política general -el año pasado no se celebró porque el socialista y el Consell del Botànic acababan de llegar al gobierno- con temas como la puesta en marcha de la nueva radiotelevisión, la infrafinanciación autonómica, la renovación del Acord del Botànic o la problemática de los incendios forestales sobre la mesa. El jefe del Consell defenderá la “estabilidad y honradez” de un gobierno que ha centrado su acción en atender las urgencias sociales y levantar la “hipoteca reputacional” de la Comunitat Valenciana. Sin embargo, todavía tiene deberes pendientes.
La puesta en marcha de la nueva radiotelevisión es sin duda una de las cuestiones que a buen seguro centrarán gran parte del debate. A pesar de los anuncios realizados antes y después de las elecciones autonómicas, la reapertura del ente público valenciano sigue sin concretarse. El pasado mes de julio, las Corts aprobaban -con la abstención del PP- la ley que servía de verdadero punto de partida a la nueva televisión. Sin embargo, los vetos entre PP y Podemos mantienen bloqueado -de momento- el consejo rector de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC). En lo que sí parece que hay consenso es en la figura del que será su presidente, Enrique Soriano (el nombre propuesto por el PSPV tras el 'no' a su primera opción, Josep López).
Otro de los temas sobre los que pivotará el debate es la infrafinanciación. El caducado modelo de financiación autonómica, aprobado en 2010 por el Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, detrae alrededor de 1.300 millones de euros anuales y hace que la Generalitat Valenciana sea económicamente inviable y que sólo subsista gracias a la 'limosna' de los préstamos del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). Además, el debate se produce en un momento de incertidumbre en Madrid, con un Gobierno en funciones y la amenaza de unas terceras elecciones generales a la vuelta de la esquina -la líder del PP valenciano, Isabel Bonig, incluso intentó 'comprar' los votos de los diputados de PSPV y Compromís en la fallida investidura de Mariano Rajoy a cambio de una mejora de la financiación autonómica-.
Una vez que parece que ha quedado apartada, al menos momentáneamente, la entrada de Podemos en el Consell -la formación morada sustenta el Ejecutivo de Ximo Puig y Mónica Oltra-, el gobierno valenciano tiene pendiente afrontar una renovación del 'Acord del Botànic'. Para ello, Antonio Montiel, portavoz del partido de los círculos, ya ha hecho llegar a socialistas y valencianistas un primer documento para el debate y para la reforma del pacto firmado hace aproximadamente quince meses entre las tres formaciones.
Durante el debate de política general también aflorarán cuestiones como la política en materia de empleo que se está impulsando desde la cuestionada conselleria de Economía Sostenible, con controversias como la de los horarios comerciales; la polémica relacionada con la conselleria de Educación y los enfrentamientos con la enseñanza privada y concertada, la última de ellas a cuenta de la disputa con la Universidad Católica de Valencia por la decisión de que los alumnos de los centros privados no puedan hacer prácticas en hospitales públicos; la situación de los internos en residencias tras la polémica foto en el macrogeriátrico de Carlet, que ha provocado el cese del responsable del centro; la reorganización de la administración y la nueva ley de la función pública y la intención del Consell de regularizar la situación de 5.500 interinos; o los incendios y las políticas de prevención. El fuego ha quemado este verano alrededor de 7.000 hectáreas en la Comunitat Valenciana, lo que ha provocado el anuncio del president de una ley para evitar la urbanización del suelo carbonizado y de la puesta en marcha de una unidad de la Policía Autonómica encargada de investigar los incendios forestales.