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El presupuesto de PP-Cs en Alicante para 2023 encalla por el no de Vox y el rechazo de la izquierda

Toni Cuquerella

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El proyecto de presupuestos para la ciudad de Alicante confeccionado por el equipo de gobierno de PP y Ciudadanos para 2023 se encuentra en un punto muerto tras el no mostrado de forma esperable por la izquierda, pero también por el de la extrema derecha de Vox, que posibilitó la aprobación de los tres anteriores con la abstención de sus concejales.

Las cuentas fueron presentadas en noviembre y reflejaban un crecimiento que llegaba hasta los 326 millones de euros, pero la negativa de los partidos de fuera del gobierno prevén que se aboque a la prórroga de las cuentas de 2022, especialmente con las elecciones del mes de mayo en la mente de las formaciones.

Ante este fracaso previsto tras las reuniones con PSPV, Unides Podem, Compromís y Vox, la concejala de Hacienda, Lidia López, ha criticado especialmente a la formación de extrema derecha -en la que se ha apoyado de forma sistemática el gobierno alicantino- reprochándole que “se una a los grupos de la izquierda para bloquear unos presupuestos necesarios para que la ciudad siga avanzando”, con lo que ha advertido que “estamos convencidos de que los alicantinos tomarán buena nota de la actitud de Vox, que se ha alineado con las tesis de los socialistas, de Compromís y Unidas Podemos”.

No obstante el rechazo a las cuentas municipales han tenido diferente motivación a extrema derecha y a izquierda. Así desde Vox se respondía a las críticas de la edil popular señalando que la causa es la Zona de Bajas Emisiones “que va a arruinar a los alicantinos y nada tiene que ver con la izquierda”. Por el contrario añaden que “el PP no tuvo problema es decidir seguir cobrando el injusto impuesto de la plusvalía a las familias alicantinas gracias al apoyo de la izquierda. Claro que los alicantinos toman nota para mayo. Por supuesto”.

Por su parte PSPV y Unides Podem coincidían en poner como línea roja para facilitar la aprobación de los presupuestos que se retire la polémica ordenanza 'antimendigos' que actúa en contra de los sintecho y también de las prostitutas. Dese Compromís también se ponía el foco en la petición del cese de la concejala de Acción Social, Julia Llopis, a quien culpaba “del fracaso de las políticas sociales municipales y el bloqueo a Edificant”, el plan de infraestructuras educativas de la Generalitat, en Alicante.

El rechazo a las cuentas se deberá certificar -si no hay cambios de último momento- este próximo viernes en la Comisión de Hacienda donde deben votar los grupos municipales.

Habrá que ver qué paso da el bipartito de aquí al viernes, cuando se celebrará la Comisión de Hacienda en donde deben dar su voto los grupos municipales.