Salarios bajos, alquileres altos, trabajo temporal: solo el 13% de los jóvenes valencianos puede emanciparse

La Comunitat Valenciana sigue siendo uno de los territorios más hostiles para la emancipación juvenil. Según los datos del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España, es la segunda comunidad autónoma con menor tasa de emancipación: apenas el 13,4% de los menores de 30 años había salido del hogar familiar en el primer semestre de 2022. En el Estado español, solo va por delante Cantabria.

Entre las causas el estudio apunta a la precariedad laboral, los salarios bajos, la tasa de temporalidad y los precios del alquiler. El porcentaje de emancipación choca con el porcentaje de jóvenes con trabajo, que es del 43% según el informe, casi un 23% más que el año anterior, mientras que el 35% estudiaba y trabajaba a la vez.

Con las cifras salariales estudiadas por el Consejo de la Juventud, se estima que un joven valenciano necesitaría el salario de entre 5 y 6 años para emanciparse. Para alquilar una vivienda en solitario, una persona menor de 29 años tendría que destinar el 72% del salario; para una hipoteca, necesitaría el 46,7% del jornal y contar con un colchón de 37.500 euros. Si comparte piso en alquiler, el porcentaje sigue siendo superior a lo recomendado: un 37,6%.

El estudio destaca que aunque se ha reducido la temporalidad en la contratación -un efecto de la reforma laboral-, el resto de indicadores de precariedad laboral “continúan mostrando cifras preocupantes”. Entre ellas, que el 50,8% de las personas jóvenes que trabajan a tiempo parcial en el territorio valenciano lo hace de manera involuntaria. Asimismo, el salario medio que perciben las personas valencianas menores de 30 años es de 805,88 euros, una cifra que refleja la pérdida de poder adquisitivo respecto del año anterior y que está por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (1.080 euros) y la media estatal (902,91 euros).

El informe se ha presentado este jueves en el Centre del Carme con representantes del Consejo de la Juventud de España y el Consell Valencià de la Joventut, que han reclamado medidas estructurales a largo plazo para combatir el empobrecimiento de la juventud. queremos ir un paso más allá y que se pongan en marcha políticas que produzcan cambios estructurales que tengan un impacto profundo en el mercado laboral y de la vivienda, como es la regulación del precio del alquiler, el aumento del parque público de vivienda, el aumento del Salario Mínimo Interprofesional o la prohibición de las prácticas no remuneradas“, ha reclamado señalado Esther Martínez, vicepresidenta de la entidad.