Valencia cambiará el 22% del alumbrado para reducir la contaminación lumínica
Lucha contra el cambio climático mediante una mayor sostenibilidad energética y un importante ahorro para las arcas municipales.
Estos son dos de los objetivos más importantes que persigue el Plan de Eficiencia Lumínica que han presentado este miércoles el alcalde de València, Joan Ribó, junto al concejal de Gobierno Interior, Sergi Campillo.
Según han informado, el Ayuntamiento ha solicitado un crédito de 4 millones de euros al Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) para la sustitución de 5.387 luminarias esféricas por otras de tecnología led en diferentes jardines de la ciudad.
La iniciativa empezará en barrios como Olivereta, Quatre Carreres, Rascanya, Campanar y Benicalap y se extenderá al resto de la ciudad.
Al respecto, Ribó ha recordado que Valencia es una de las ciudades con más contaminación lumínica del mundo por estas lámparas redondas, cuyo haz de luz alumbra en todas direcciones, en lugar de apuntar al suelo: “Los vecinos tienen que poder dormir en verano con la ventana abierta sin que parezca de día por el exceso de luz artificial”, ha explicado.
Además, el plan incluye la reubicación de 1.200 luminarias del modelo Campanar que sí alumbran al suelo, de zonas con exceso de luz a otras con déficit. En este tipo de lámparas se renovarán 15.957 luces y balastros para ahorrar en consumo.
Por último, se comprarán otras 1.400 luminarias de viarios. Así, en total se cambiarán tras el verano 22.676 unidades, lo que supone un 22% de las 106.000 puntos de luz de la ciudad.
Según el edil Campillo, esta actuación supondrá un ahorro anual de 1,8 millones de euros y la idea es avanzar cada año en este sentido hasta que se concluya la renovación de la totalidad de las luminarias de la ciudad.
Además, ha remarcado que solo se cambia la lámpara, no la totalidad de la farola, y que la actuación incluirá el pintado de todo el conjunto de un mismo color. Para las farolas más monumentales han asegurado que también existen alternativas para adaptar la tecnología led.
Sobre un presunto aumento de la inseguridad por el descenso de la iluminación, Ribó ha asegurado que se trata de eliminar los excesos y que hay estudios que demuestran que a partir de unos mínimos, no existe relación entre la seguridad y la iluminación.