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El Gobierno valenciano replantea Sociópolis, el proyecto fantasma de Blasco paralizado en 2012, que constará de 2.600 viviendas protegidas

Las excavadoras limpian los solares de Sociópolis con el esqueleto de una torre paralizada al fondo.

Carlos Navarro Castelló

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Las grúas volverán a tomar Sociópolis a finales de año para reactivar las obras del edificio cuyo esqueleto lleva ocho años presidiendo la urbanización como uno de los símbolos de la crisis económica durante el Gobierno del PP.

La finalización de este inmueble del que saldrán en torno a 189 viviendas protegidas destinadas a alquiler social de titularidad autonómica es el primer gran objetivo que se ha fijado la Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, que dirige Rubén Martínez Dalmau.

El vicepresidente del Gobierno valenciano se reunió este miércoles con el alcalde València, Joan Ribó, para ultimar los detalles del Plan Integral de La Torre, un proyecto global que convertirá esta zona en una de las mayores áreas residenciales de alquiler de todo el territorio estatal.

Según declaró el vicepresidente tras la reunión mantenida, “el pistoletazo de salida de este proyecto se dará en breve con el inicio de las obras de la infraestructura inacabada que hay en La Torre”. Este será el primer paso “para dar una solución definitiva al abandono del barrio”.

Según el Observatorio de la Vivienda y Segregación Urbana, València es una ciudad con un alta necesidad de vivienda pública, acentuada todavía más con la actual crisis causada por la COVID-19. De ahí que las políticas públicas deban encaminarse hacia la ampliación de su parque público para destensionar los precios del alquiler y asegurar una oferta asequible de viviendas.

En este sentido, Martínez Dalmau aseguró que el nuevo proyecto para La Torre jugará un papel muy importante ya que “aportará unas 2.000 nuevas viviendas de protección pública que se combinarán con un esfuerzo rehabilitador por parte de la Generalitat” en el marco de la reconstrucción económica y social.

A ellas se sumarán otras 600 de alquiler social promovidas directamente por la Conselleria, que cuenta con cuatro parcelas en el sector, una de ellas compartida con el Ayuntamiento, y otras 400 de renta libre.

Respecto a cómo será el nuevo proyecto, el vicepresidente fue claro: “En contraposición al antiguo proyecto del Partido Popular, proponemos un proyecto integral de rehabilitación, adecuación y ampliación basado en criterios de sostenibilidad, con un gran número de cultivos urbanos y entramado de negocios de proximidad, y con una apuesta a la innovación en la construcción, por la que creemos que puede ser un candidato potencial a los fondos europeos”.

Dalmau estimó que el proyecto de La Torre movilizará una inversión público-privada de 256 millones de euros, una inyección económica en la que los fondos europeos pueden jugar un papel fundamental.

Por otra parte, Martínez Dalmau destacó que la ejecución de este proyecto “no se hará de espaldas al barrio de La Torre, al contrario. Iniciaremos un proceso participativo para que los vecinos puedan decidir cuáles son las equipaciones necesarias para mejorar su día a día”.

Por su parte, el alcalde de València, Joan Ribó, afirmo que “La Torre es un barrio que carga una herencia envenenada, heredada del anterior gobierno, y que queremos que vuelva a ser un lugar para las personas con todas las condiciones que tiene que tener un barrio”.

El proyecto fantasma de Blasco

La macro urbanización Sociópolis fue impulsada entre los años 2003 y 2006 por el entonces conseller de Vivienda Rafael Blasco (PP), condenado a prisión por el desvío de fondos destinados a actuaciones en países del tercer mundo ('caso Cooperación').

Ubicada en el barrio valenciano de La Torre, el proyecto preveía la construcción de 2.800 viviendas, 2.300 de ellas de protección oficial, de las que finalmente solo se construyeron unas 200.

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