Joan Ribó pide una reunión con Ximo Puig para desbloquear la Marina y avanzar con el nuevo estadio del Valencia CF

La situación de bloqueo de la liquidación del Consorcio Valencia 2007 que dificulta los trámites administrativos del día a día de la Marina será el principal tema a abordar en una reunión que solicitó días atrás el alcalde de València, Joan Ribó, al presidente del Gobierno valenciano, Ximo Puig. Un encuentro que aún no tiene una fecha definida.

El Consorcio es el órgano creado en su momento para coordinar el funcionamiento del espacio y está participado por el Gobierno (40%), por la Generalitat Valenciana (40%) y por el Ayuntamiento (20%).

El consejo rector del pasado 30 de mayo acordó iniciar el proceso de liquidación del organismo una vez el Estado abonó la deuda pendiente por las obras relativas a la Copa del América y anunció su retirada del mismo, al tiempo que las administraciones autonómica y municipal debían acordar la creación de un nuevo órgano jurídico que gestionara el espacio.

En aquella reunión se aprobó la creación de una comisión liquidadora formada por un representante de cada administración (local y autonómica) y se decidió que la Generalitat Valenciana se encargaría de la gestión de toda la parte náutica (amarres y actividades) y de pesca de la Marina, como si de un puerto autonómico se tratara, mientras el Ayuntamiento se responsabilizaría de la parte terrestre (uso y desarrollo de tinglados y otros espacios sin vinculación náutica).

La comisión liquidadora no ha llegado a crearse por las reticencias de la parte socialista representada por la secretaria autonómica de Obras Públicas, Transportes y Movilidad Sostenible, María Pérez, que se negó a que el director general del ente, Vicent Llorens, formara parte de la misma por designación del alcalde Joan Ribó, al asegurar que cuenta con un informe jurídico que afirma que la liquidación del Consorcio correspondía en exclusiva al Estado. Un informe que sigue sin aparecer.

En todo este tiempo, según fuentes del Consorcio, desde la parte socialista no se ha contestado a los continuos requerimientos y llamadas para encauzar la situación, habida cuenta de que todos los trámites administrativos, tales como pagos de nóminas del personal, quedan en manos de una comisión liquidadora que no se ha puesto en marcha.

Ante esta situación de parálisis, el alcalde de València, Joan Ribó, en su condición de presidente del Consorcio, firmó las últimas nóminas de los empleados de la Marina. Además, ante la situación de bloqueo el Consorcio ha cedido al Ayuntamiento la gestión de inmuebles como el edificio Docks, La Base (antiguo edificio Alinghi, Base 11) y un local ubicado en la parte superior del aparcamiento del edificio Veles e Vents (local C4) que el Ayuntamiento ha cedido alquilado a Asindown.

Además, la Marina de València acoge todos los días a 3.660 trabajadores y trabajadoras que hacen posible que un día cualquiera del año la Marina tenga 22.800 personas de media.

Desde el mes de mayo del 2022, en el que se decide el inicio de la liquidación, se han puesto en marcha proyectos como la Bienal del Pensamiento, el congreso de Coword sobre sistemas reguladores urbanísticos. Se ha constituido un Comité Artístico con los principales representados artísticos de la ciudad que velará por los criterios plásticos que se incorporan en los espacios públicos de la Marina.

Se ha celebrado el Congreso de Plena Inclusión con la presencia de las principales instituciones europeas del sector. Se ha inaugurado el Bio hub, poniendo en marcha uno de los proyectos de atracción de talento de biotecnología más relevantes del sector.

Además, para los práximos meses está programado un volumen similar de actuaciones y acontecimientos, como el Triatlón de València o la programación del CEMAS, que se presenta intensa en este último cuatrimestre o conciertos pendientes como el de Rosalía, Camilo, Robo Iniesta, Mate Peluso o Maria Becerra, que conjuntamente con los festivales de Love to Rock, Pops Marítms o Festival de los 90, están programados entre julio y octubre de este año. Toda una serie de actividades cuya tramitacion y organización se complica por la actual situación del Consorcio.

Nuevo estadio del Valencia CF

La situación del nuevo estadio del Valencia CF es otro de los temas que Ribó pretende abordar con Puig, en concreto, se pondrán en común los últimos avances teniendo en cuenta que el coliseo está entre los candidatos a albergar partidos del Mundial 2030, en concreto, por su capacidad prevista podría llegar a acoger hasta las semifinales.

Tal y como informó este diario, Ribó se reunió con Lay Hoon, mano derecha del máximo accionista del club, Peter Lim, quien inició hace una semana una ronda de reuniones en las diferentes instituciones públicas empezando por el presidente del Gobierno valenciano, Ximo Puig, para tratar de desbloquear el reinicio de las obras del nuevo estadio, paralizadas desde hace 13 años.

En aquel encuentro, Puig instó a Hoon a que alcanzara un acuerdo con el Ayuntamiento sobre las condiciones que debe reunir el nuevo estadio y que una vez lo tuviera y reforzara las garantías económicas, la Generalitat se comprometía a mantener los beneficios urbanísticos de la Actuación Territorial Estratégica (ATE) una vez se caduque, es decir, los 70.000 metros de suelo residencial y los 20.000 de terciario en el la parcela del viejo Mestalla, y los 20.000 de terciario en el coliseo de la avenida de las Cortes Valencianas.

La caducidad de la ATE podría retrasarse hasta los meses de septiembre u octubre, ya que su aprobación en el pleno del Consell debe ir acompañado de un informe preceptivo del Consell Jurídic Consultiu que se acaba de solicitar.

La ronda de reuniones finalizó este jueves con el encuentro con el alcalde de València, Joan Ribó, con quien se sentaron las bases de un acuerdo que se debe de plasmar en un documento y que debe servir para que el club pueda mantener los derechos urbanísticos que solo podrá dedicar a financiar las obras.

Según explicó Ribó, las condiciones que reflejará el documento implican la inauguración del nuevo estadio con un aforo de 66.000 espectadores, ampliable a 70.000 mediante la instalación de gradas en las terrazas del segundo anillo, una operación que supone un plazo de cinco meses. Además, si los plazos se cumplen en cuanto a la tramitación de licencias, el compromiso es finalizar el estadio para el inicio de la temporada 2025-2026.

El alcalde mostró su preocupación por el plan de movilidad y ha afirmado que la dotación de plazas de aparcamiento prevista por el club en su último proyecto es insuficiente. Como avanzó elDiario.es, para los días de partido tan solo se han previsto 195 plazas para directivos, jugadores y VIPS. Sobre la posibilidad de instalar en un momento dado pista de atletismo, Ribó confirmó que se mantiene esta premisa, aunque lo consideró una cuestión secundaria.

Por último, se acordó que finalmente será el Ayuntamiento el que ejecute el polideportivo de Benicalap para agilizar las obras, pero que pasará las certificaciones de obra al Valencia CF para que las vaya abonando.