Ocho establecimientos donde probar la pizza napolitana con denominación de origen

Associazione Verace Pizza Napoletana

Elisabeth G. Iborra

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¿No te lo podías imaginar, verdad? Tú vas ahí, tan feliz comiendo pizzas a lo loco, y no te das cuenta de que en Nápoles, desde 1984, hay una Associazione Verace Pizza Napoletana (AVPN) que se encarga de reconocer a todos aquellos que conserven la tradición de su auténtica receta, de hecho, tienen un pliego de condiciones donde se define pormenorizadamente cómo tiene que estar hecha. 

Elaborada con masa de fuerza, tras la cocción, la “Verace Pizza Napoletana” (verdadera pizza napolitana) se presenta como un producto horneado redondo, con un diámetro variable que no debe superar los 35 cm, con un borde elevado (cornicione) y con la parte central cubierta por los ingredientes.

Esta parte central tendrá un grosor de unos 0,25 cm, con una tolerancia permitida de ± 10%, y con un aliño en el que destacan el rojo del tomate, perfectamente mezclado con el aceite y según los ingredientes utilizados, el verde del orégano y el blanco del ajo, el blanco de la mozzarella en manchas más o menos cercanas, el verde de las hojas de albahaca, más o menos oscurecidas por la cocción. El borde debe ser de uno/dos centímetros, regular, con buenos hoyuelos, sin burbujas ni quemaduras y de color dorado.

La ‘Verace Pizza Napoletana’ debe ser blanda, fragante, fácilmente plegable en un librito, con un sabor característico derivado de la corteza que tiene el sabor típico del pan bien hecho y horneado, mezclado con el sabor ácido del tomate que, habiendo perdido sólo el exceso de agua, permanecerá denso y consistente con el aroma del orégano, el ajo o la albahaca, respectivamente, y el sabor de la mozzarella cocida“. 

Así que ya sabes que eso es EXACTAMENTE lo que deben presentarte cuando un pizzaiolo (el pizzero napolitano) te elabore, en su horno de piedra, su pizza napolitana. Aquí te hemos escogido unos cuantos que nos han conquistado el paladar, pero si conoces más, déjalos en comentarios.

En Madrid

Reginella: esto van un romano, Davide Piazza, y un napolitano, Mirco Matiello, que crean una pizzería en Madrid en 2014. En su horno de leña de encina le dan ese toque a sus veinte pizzas de la carta, más las que van improvisando por temporada, con grandes alardes de creatividad desde productos traídos de Italia que caen sobre esa masa de trigo y quedan jugosísimas, como tiene que ser. Y ya poseen dos en la calle de Modesto Lafuente, 76, y otra en la calle General Pardiñas, 24, con membresía en la AVPN desde 2021. 

En Valencia

Pizzeria Capri: la primera en hacerse socia de la Asociación en 1999, es famosa en Castellón por su masa artesanal, cuyos bordes apetecen para complementar ingredientes como el bacon, el queso brie y los dátiles de la pizza Desierto, para quienes disfrutan del contraste dulce y salado. Avenida de Benicàssim, 6, Castellón de la Plana.

i Don: Si el pizzaiolo, Francesco Moccia, ha crecido en una familia napolitana, no podía por menos que ostentar ese Certificado de Especialidad Tradicional Garantizada. Precisión nivel: “Bañada con unos 70-100 gramos de tomate triturado desde el centro de la masa  hacia el exterior y regada con un hilo de aceite de oliva de cinco g,  unos 80/100 g de  lonchas de mozzarella de Búfala Campana con DOP y, para finalizar y aromatizar este manjar, ponemos unas hojas de albahaca”. Calle de Burriana, 37, en el centro de Valencia.

En Andalucía

Madì Alma Napoletana: de Manhattan a la Costa del Sol, Madì es miembro de la Asociación de la Verdadera Pizza Napolitana desde 2019. Aunque, paradójicamente, en su carta describen la Pizza Romana como una masa que contiene harina de soja, trigo y arroz que hacen de esta masa sea ligera, crujiente y sabrosa. Contiene menos grasas y carbohidratos  y tiene 72 horas de levadura natural para mejor la digestibilidad“. Las bases las tienes con tomate, sin tomate o gourmet. C. San Agustín, 11, Mijas, Málaga.

La Trattoria de Tarifa es única en Cádiz en su categoría y practica la filosofía de la comida sin prisas y el producto de la tierra y del Mediterráneo para montar sus pizzas hechas en horno tradicional de leña. A escoger entre decenas de ellas, desde las clásicas Marinara con tomate, ajo y orégano o Margherita DOC con tomatitos del Vesubio, mozzarella de búfala, albahaca y aceite de oliva virgen extra, hasta la Almadraba con atún. C. Santísima Trinidad, 7, Tarifa.

Sedes por toda España

Para cubrir el territorio patrio al máximo, te traemos varias marcas expandidas por distintas ciudades:

 Grosso Napoletano ostenta el título de “mejor cadena española de pizzerías artesanales y TOP 10 del mundo” con 12 sedes en Madrid, tres en Barcelona (C. Casanova, 209 y Sant Joan, 25), incluido su restaurante Senza Glutine (sin gluten, en C. Valencia, 234); una en Zaragoza (Dr. Val-Carreres Ortiz, 1) otra en Valencia (C. de Martínez Cubells, 4) y la última en Sevilla (C. Vermondo Resta, 4). 

Alardean de que La Verace Pizza Napoletana no es crujiente, ni falta que le hace, porque las suyas son verdadera porn food. Pides, por ejemplo, la Mare e Monti y la gozas con toda su jugosidad, tan fina que necesitas los bordes como apoyo con esa masa esponjosa irrenunciable. Este septiembre, lanzan el capítulo IV de su proyecto Edizione Limitata con el chef mexicano Roberto Ruiz.

Pizzerías NAP: esta otra cadena cuenta con tres sedes en Barcelona, donde nació hace una década en Nap Antic (C. Gombau, 69), cinco en Madrid en Chamberí, Malasaña, Lavapiés, Chueca y Goya; y una en Donosti (Andia Kalea, 11). Se consideran “activistas de la tradición” y defienden la búsqueda de la autenticidad y del slow life mediterráneo. NAP es la idea de un napolitano y de un español: Antonello Belardo y Fernando Pérez y, desde este año, son miembros de la Associazione Verace Pizza Napoletana con seis de sus nueve restaurantes en España. 

DItaly se fundó bajo la premisa de la elegancia hecha pizza, apostando por convertirse en la máxima expresión de la “sprezzatura” italiana (que vendríamos a traducir como aplomo), a través de una pizza napolitana con estilo propio. Su originalidad radica en que la pizza se hace a medida del comensal, o sea, que puedes personalizarla en función de tus gustos o bien dejarte llevar por las propuestas de la carta, basada siempre en ingredientes de origen italiano. Tienes dos en Madrid (Eloy Gonzalo, 8; Santa Engracia, 108) y Alcorcón (Centro Comercial X-Madrid); una en Valencia (Paseo Alameda, 45), otra en Málaga (Avda. Plutarco, 57), más en Logroño (Calle Muro de la Mata, 6) y, finalmente, en Zaragoza (Avenida Ilustración nº 5).

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