Ocho propuestas para comer en pareja el Día de Reyes con vuestros mejores deseos
El 6 de enero siempre tiene que ser mágico y, cuando ya somos mayorcitos, quizá la mayor ilusión no es tanto madrugar para ver los regalos, sino ir a celebrarlo a un restaurante donde la gastronomía sea el propio regalo en sí.
Con la idea de que paséis una jornada romántica o en petit comité, hemos rebuscado en nuestra memoria establecimientos muy especiales por su interiorismo acogedor, su buen gusto, la variedad de opciones en un solo lugar, sus vistas y sus exquisitos menús.
Cerca del mar
En el Hotel Me Barcelona, sin necesidad de alojaros (aunque la opción no es nada descartable), podéis pasaros un día sensacional empezando por un cóctel de autor en la barra del Luma, que incluso podéis pedir que os los suban al rooftop con piscina climatizada gracias al consumo energético de las habitaciones de los huéspedes para gozar de unas vistas preciosas a toda la Ciudad Condal.
Luego bajáis a comer al restaurante Terrenal, un oasis de plantas enmarcado en madera donde prima la comida mediterránea más deliciosa, como los mezze de babaganoush, hummus y aceitunas y los arroces o al Fasto, especializado en comida italiana, con un carpaccio de ternera deliciosamente aliñado con pesto, higos, frutos secos y burrata. Los postres son deliciosos.
En Valencia, La Sucursal Veles i Vents es un precioso ático acristalado en La Marina de Valencia, cuyo chef, Fran Espí, reinterpreta el recetario tradicional valenciano con toda la creatividad aprendida, para empezar, en la Escuela de Cocina de Veles e Vents, y luego en restaurantes con Estrella como Disfrutar**, Nerua*, Argos*, Bistrô 4 (Lisboa) o Noor**.
Tras el periplo, volvió a casa para seguir la estela de Miriam de Andrés, elaborando menús degustación como el de mediodía 'Mi Mar', el de noche 'La Sucursal' o el Gran Menú 'La Sucursal' con distintos maridajes a escoger. Un lugar impresionante para pasar Reyes con buenas vistas al mar.
En Murcia, el Odiseo es el impresionante local con preciosa terraza, barra gastronómica y restaurante que se convierte en mágico gracias a la creatividad de Nazario Cano, que ofrece una extensa cantidad de menús con sus elaboraciones basadas en una gastronomía única y equilibrada que viaja a través de las diferentes culturas bañadas por el mar Mediterráneo.
Probamos en Mediterránea Gastrónoma el morrillo de atún en semisalazón, el rollito de arroz en mano, la increíble ensaladilla de calamar, el taco de ají de gallina y el exquisito foie en salazón casero y, definitivamente, entendimos la Estrella Michelín de este chef murciano. También podéis disfrutar en el Bar Rojo, mientras coméis cocina fusión japonesa y peruana, de sus elegantes shows dentro del Casino, o de la terraza El Balcón de Lucky, con música en vivo en todo momento y las mejores sesiones de DJ al caer el sol.
En Palma, El Bandarra es el restaurante donde el chef Igor Rodríguez, subcampeón del XVII Concurso Nacional de Pinchos y Tapas de Valladolid 2021, cuenta las aventuras de un vasco en Mallorca con versiones como el bao bun, gamba roja crujiente, mousse de ajoblanco, fresitas del bosque y naranja; las kokotxas de bacalao confitadas, espuma de su pilpil, papada crujiente ibérica, su salsa y golosina de pimiento rojo; el gofre de txangurro a la donostiarra, los donetes de pica pica o todos los platos que caben bajo el epígrafe “del cerdo hasta los andares”, desde la oreja hasta las gyozas de manitas.
En Cádiz, nos encanta Almanaque Casa de Comidas por sus selección de vinos de la tierra, por sus arroces que, a todas luces, han aprendido a hacer de grandes maestros paelleros porque son prácticamente todo socarrat, ya sean de rabo de toro o de conejo; o con frutos del mar como navajas, chipis y percebes o cañaillas y trufa. Vale la pena degustar sus huevos fritos con bogavante o el rape al pan frito con espinacas y altramuces, o la tortilla de kokotxas de merluza en salsa verde. Al loro con su postre de chocolate, azahar y naranja amarga.
La España interior
En Madrid no existen más espacios en España como Quintoelemento, que corona el edificio del Teatro Kapital y aprovecha sus alturas para pasar bellas proyecciones constantes por su cúpula retráctil y abrirla de vez en cuando para dejaros extasiados a cielo abierto. Fliparás con la decoración desde la coctelería de autor de Erre, que empieza en la sexta planta para dar la bienvenida y continúa en la séptima en su barra de mármol, para maridar los platos del chef Juan Suárez de Lezo.
Su carta propone delicias como el Chili crab del señorito, un cangrejo azul relleno de bogavante que te quieres morir; la black manta raya con tinta de calamar, los niguiris de pez mantequilla o wagyu con foie; o el cono sorpresa de alga nori. Por no hablar de los postres de chocolate, cheesecake o fresas y aove, alucinante. Y todo ello con agradable música de fondo para animar el alma elegantemente.
En Zaragoza, Atípico Comfort Food es un precioso restaurante con cristaleras, mucho verde y muy buen gusto tanto en el interiorismo como en la cocina, donde encuentras desde creativas ensaladas y platos de inspiración asiática como la lasaña coreana, los tartares o el ceviche de corvina, incluyendo las brasas de madejas, pescados, ternera y ternasco de primera calidad, hasta los dulces como las tartaletas de yuzu con merengue o las torrijas avainilladas.
En Valladolid, Suite 22 restaurante & Gin Club es el restaurante subterráneo del joven chef Emilio Martín, Ganador Concurso Nacional de Pinchos 2020 y Subcampeón Mundial con su corchifrito, un trampantojo fenomenal que acompaña en el menú degustación con su foie casero, el pulpo con cítricos y maíz dulce, el arroz con presa ibérica de bellota, sepia con trufa, chipirón al curry rojo thai, lechazo con croissant, conejo de oro (Receta de Oro Certamen Nacional de Gastronomía), panceta de bellota con patata y, para finalizar, miel y chocolate blanco seguido de pan, chocolate y aceite.
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