Cómo interpretar bien lo que dice el envase de tu protector solar
El protector solar es una parte esencial del cuidado de la piel y la salud, especialmente en los meses en que estamos más expuestos al sol. Si lo usamos bien, siguiendo las indicaciones, nos ayuda a prevenir el cáncer de piel y el envejecimiento prematuro de la piel provocado por la exposición al sol. Todo el mundo, a partir de los seis meses de edad, debería usar protector solar.
Hay infinidad de productos disponibles (en base líquida, como gel; semilíquida, crema; o sólida, en barras o stick) y es todo un reto encontrar el que mejor se adapte a nuestras necesidades. Porque no es fácil entender la información que aparece en la etiqueta de los protectores solares. Al menos así lo concluye esta investigación publicada en JAMA Dermatology, según la cual muchas personas no entienden cómo deben leerla y de qué manera el producto les protege la piel. De acuerdo con el estudio, solo el 43% de los encuestados entendió, por ejemplo, qué significa un valor SPF (factor de protector solar).
¿Cuáles son los conceptos básicos en los que debemos fijarnos? ¿Cómo podemos entender y comprender los términos clave? ¿El protector solar caduca de un año a otro? ¿Qué significa que un protector sea resistente al agua? Si conseguimos responder a estas preguntas, lo más probable es que encontremos el mejor protector solar para este verano.
Cómo descifrar la etiqueta del fotoprotector solar
Para elegir el mejor fotoprotector tenemos que entender el significado de los diferentes símbolos y siglas que llevan en el envase. Pero antes debemos saber que existen dos tipos de protectores fundamentales: los que tienen filtros físicos, que desvían y reflejan la radiación solar, y son lo que dejan la típica capa blanca en la piel; y los de filtros químicos, que penetran en la dermis y que absorben el rayo del sol para que no sea dañino. Con esto claro, ¿qué otros símbolos debemos conocer para elegir con criterio?
Lo primero, el factor de protección solar (SPF)
El factor de protección solar (SPF) es información básica y una medida que indica cuánto tarda una piel no bronceada en empezar a enrojecer. Estas siglas siempre van seguidas de un número (15, 30, 50 o +50). Estos números son una medida orientativa del poder de protección del fotoprotector frente a UVB, es decir, hacen referencia a la capacidad de reducción de los efectos de la radiación ultravioleta
En líneas generales, estos números nos ayudan a clasificar los protectores en cuatro categorías: protección baja (SPF de 6 a 14); media (SPF de 15 a 29); alta (SPF de 30 a 50) y muy alta (SPF de +50). Uno de SPF 50 filtraría un 98% de los rayos UV mientras que uno de SPF 30 lo haría en un 97%. Si bien puede parecer una diferencia diminuta, son porcentajes que marcan la diferencia en personas sensibles a la luz o con antecedentes familiares de cáncer de piel.
Pero, ¿qué significan realmente estos números? Este SPF para UVB se obtiene, según la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV), de comparar la dosis mínima de luz necesaria para producir eritema. Por tanto, el SPF sería el número de veces que habría que aumentar el tiempo de exposición para obtener el mismo efecto eritematoso sobre la piel protegida.
Por ejemplo, si tenemos una piel clara, tardamos cinco minutos en quemarnos y usamos un SPF 30, el SPF es un multiplicador de esos cinco minutos que tardamos en quemarnos. Por tanto, si multiplicamos los cinco minutos y el número del protector solar, en este caso 30, el resultado son 150 minutos, que es lo que tardaremos en quemarnos con este protector. Si, en cambio, usamos un SPF 50, entonces la protección hasta que nos quememos será hasta los 250 minutos.
Cada persona necesita una protección específica. Elegir el que mejor se adapte a nosotros depende de nuestro fototipo de piel –cuanto más clara, mayor es el FPS necesario para garantizar una adecuada protección solar; la edad y las circunstancias de la exposición solar. De acuerdo con el Decálogo de la AEMPS para tomar el sol de forma segura, debemos usar un FPS más alto en las primeras exposiciones.
¿Qué significa resistente al agua?
Cuando compramos un fotoprotector es importante prestar atención a su resistencia al agua. Si en la etiqueta aparece el mensaje “resistente al agua” significa que mantiene el nivel de protección durante un tiempo determinado mientras estamos en el agua o si sudamos.
Esto no significa que no tengamos que aplicarlo con regularidad para mantener una protección adecuada. De acuerdo con la Food and Drug Administration estadounidense (FDA), un producto es resistente al agua (water resistant) si mantiene su factor de protección en la piel después de dos inmersiones de 20 minutos; y es muy resistente al agua (waterproof) cuando la mantiene tras cuatro inmersiones de 20 minutos.
Amplio espectro
Un producto etiquetado así significa que ofrece protección contra rayos UVA –responsable del envejecimiento prematuro de la piel y del daño del ADN celular– y UVB –el culpable de las quemaduras solares más inmediatas–. Si protegen contra los UVA, llevan un símbolo UVA rodeado de un círculo en el envase, y su valor de protección es de al menos unas tres partes del valor del SPF. Así, para un fotoprotector de SFP 50, el valor del UVA debería ser de 17.
Pero hay otra forma de expresar esta protección, que es mediante las siglas PA: + (o ++, +++, ++++). Cuantos más signos, mayor protección. Si bien puede resultarnos familiar el concepto de “pantalla total”, en realidad no existe y está prohibido que figure en la etiqueta ya que ningún protector protege al 100%.
La importancia de la fecha de caducidad de los fotoprotectores
Como cualquier otro cosmético, el fotoprotector caduca. La vida útil de estos productos suele ser de 12 meses, por tanto, es recomendable cambiarlo de un año a otro. Una manera de saber si está caducado o no es mirar el símbolo PAO (periodo de uso después de la apertura, Period After Opening). El PAO se indica con un símbolo de un frasco abierto con un número dentro, que representa los meses durante los que podemos usar el producto de manera segura una vez abierto. Suele oscilar entre seis y 12 meses. Si aparece 12M significa que dura 12 meses una vez abierto el envase por primera vez. Es importante respetar este PAO, ya que los protectores solares se deterioran y pierden eficacia con el tiempo.
El listado de los ingredientes, de mayor a menor concentración
International Nomenclature Cosmetic Ingredient (NCI) es el listado obligatorio de los ingredientes que se han usado en la formulación del fotoprotector, y deben aparecer en el envase, en orden decreciente de concentración. Por tanto, el primero que aparece es el que podemos encontrar en mayor cantidad.
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