MASCOTAS

Cómo puedes llevar a tu perro en el coche sin que te multen

Un perro junto a su dueña en el maletero de un coche

Marta Chavarrías

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Son muchos los hogares que tienen una mascota en casa. Según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (ANFAAC), en España hay más de 30 millones de mascotas, sobre todo perros y gatos, que pasan a formar parte de la familia como uno más. 

Si tenemos un perro debemos saber cuáles son sus necesidades y qué responsabilidades comporta tener uno. Algo especialmente importante cuando hablamos de viajar en coche, ya que tendremos que conocer cuál es la forma más segura de transportarlo.

¿Solemos llevar bien nuestro perro en el coche? Los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) nos dicen que más de la mitad de los conductores vive situaciones de riesgo por culpa de no llevar a los animales, sobre todo perros y gatos, bien sujetos en el coche. Es más: uno de cada cinco usuarios lleva su mascota sin ningún sistema de retención, un 11% de los viajeros coloca al animal en el maletero sin retención, protección ni red separadora, y un 1% lleva al animal suelto o en brazos. 

Una práctica nada recomendable teniendo en cuenta que, en caso de accidente, a 50 kilómetros por hora, un animal suelto multiplica su peso por 35, con el consiguiente riesgo para él y el resto de viajeros. 

Qué dice la normativa sobre llevar el perro en el coche

No hay una normativa específica que nos indique cómo tienen que viajar los perros y otros animales en el coche ni qué dispositivos usar. Sin embargo, la Ley de protección de derechos y bienestar de los animales aprobada recientemente nos dice que en los desplazamientos en coche tenemos que atender “las necesidades fisiológicas y etológicas de los animales” y asegurarnos de que disponemos de espacio para ellos sin que se ponga en riesgo la “seguridad vial y la seguridad”. Pero no da detalles sobre cómo debe ser este transporte.

Tampoco la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial es muy clara en este sentido. Sí nos dice que nada puede entorpecer ni dificultar la visibilidad del conductor. Así, se debe garantizar “la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencias entre el conductor y cualquiera de los pasajeros”. Pero tampoco da más datos sobre cómo hacerlo.

Lo que sí está claro es que llevar el animal suelto en el coche nos puede costar hasta 100 euros de sanción por el riesgo de que pueda interferir en la libertad de movimientos o el campo de visión del conductor. Incluso, en el caso de se considere conducción negligente, la sanción podría llegar a los 200 euros. Llevar bien nuestro perro en el coche no solo garantiza que la mascota y nosotros viajemos más seguros, sino que también nos librará de una multa.

Ni suelto, ni atado con el collar

Viajar en coche con perro está sujeto a ciertas condiciones cuyo objetivo principal es garantizar la seguridad de todos, mascota y viajeros. Hay distintos sistemas de sujeción para animales, que van desde arneses de uno o dos anclajes a transportines en el suelo, entre los asientos delanteros y traseros, así como rejillas rígidas para el maletero.

A falta de detalles, la DGT da algunas pistas sobre cómo podemos hacerlo. Lo que sí queda claro con las dos anteriores leyes es que el animal tiene que ir sujeto. Para ello, lo más recomendable es usar un transportín de calidad, adaptado al peso y al tamaño de la mascota. Si el perro es pequeño, podemos llevarlo detrás de los asientos delanteros, en el suelo. Pero no lo colocaremos sobre los asientos traseros sujetados por un cinturón de seguridad porque la caja puede romperse y la mascota salir despedida a través de la pared del transportín.

¿Podemos llevarlo en el maletero suelto? El maletero nos ayuda a llevar a perros de tamaño mayor. Es importante usar rejillas para separar el maletero del interior del coche. Pero, si bien los perros pueden moverse libremente sin provocar distracciones en el conductor, esta opción, en caso de colisión, puede provocar lesiones muy graves en el perro. Lo más aconsejable es combinar el transportín con la rejilla. Y, al hacerlo, colocaremos el transportín lo más cerca posible del respaldo, en posición transversal respecto a la dirección de la marcha. 

Existen sistemas de sujeción como los arneses con doble enganche en el cinturón de seguridad del coche o los dispositivos Isofix, uno de los más recomendados porque, en caso de accidente, aguantan más el peso del animal. El arnés de un solo enganche es más frágil y el mosquetón puede romperse, sobre todo si hablamos ya de un perro de más de 20 kilos. 

Además de elegir con criterio el mejor sistema de sujeción, a la hora de viajar con perro debemos tener en cuenta otros aspectos, como habituarlo a ir en coche cuando es pequeño; y durante el trayecto, sobre todo si se trata de recorridos largos, hacer paradas de forma regular para que pueda hacer sus necesidades y beber un poco de agua. También es importante llevar el animal bien identificado: placa censal del ayuntamiento, cartilla sanitaria con las vacunas correspondientes y chip identificativo obligatorio.

Qué no debemos hacer al llevar el perro en el coche

Por tanto, no deberemos dejar el animal suelto en el interior del coche, ni dejar que saque la cabeza por la ventana. Tampoco lo colocaremos ni en los asientos delanteros ni en la bandeja trasera, ni lo sujetaremos con una correa en los asientos traseros ya que esto supone un riesgo importante de lesiones para él y el resto de ocupantes al no retener en caso de colisión, o utilizar arneses o transportines baratos y de mala calidad. Tampoco es aconsejable colocar objetos a su lado que puedan dañarlo en caso de que tengamos que frenar de golpe o de accidente.

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