Cómo repartir las frutas en el frutero para que no se estropeen

A menudo compramos frutas con la intención de comerlas a lo largo de la semana, pero al poco tiempo algunas piezas se ablandan, se estropean o terminan por pudrirse. Más allá del tiempo de maduración natural, la forma en que se colocan las frutas en el frutero influye directamente en su duración. Lo que parece un tema estético puede ser, en realidad, una cuestión de conservación.

Las frutas emiten y responden a ciertas sustancias, como el etileno, que aceleran su maduración o la de las que tienen cerca. Además, el contacto físico entre piezas, la falta de ventilación o incluso el lugar de la casa donde se pone el frutero puede hacer que algunas piezas duren mucho menos. Un simple error en la colocación puede arruinar varios productos en poco tiempo.

Colocar bien las frutas en el frutero ayuda a que duren más tiempo y se conserven mejor, evitando que se echen a perder antes de lo esperado. Además, saber qué frutas deben ir separadas, cuáles aceleran la maduración de otras o cuáles conviene guardar en frío puede hacer que se aprovechen mejor y se reduzca el desperdicio en casa.

El papel del etileno en las frutas

El etileno es un gas producido de forma natural por muchas frutas y verduras durante su proceso de maduración. Actúa como una hormona vegetal y tiene un papel clave en el ablandamiento, cambio de color y desarrollo del sabor de los frutos. Aunque no se ve ni se huele, el etileno tiene un efecto evidente, por ejemplo, una fruta madura que lo libera puede hacer que otras frutas cercanas maduren más rápido, incluso si todavía están verdes.

Las frutas se dividen en dos grandes grupos según su comportamiento frente al etileno. Las frutas climatéricas como el plátano, la manzana, el aguacate o el mango, continúan madurando después de haber sido cosechadas y generan grandes cantidades de etileno. Por eso, si se colocan junto a frutas más sensibles, pueden hacer que se ablanden o deterioren con rapidez. Por otro lado, las frutas no climatéricas como los cítricos, la uva o la piña, no maduran una vez cosechadas y no reaccionan tanto al etileno, pero igualmente pueden estropearse si se almacenan mal.

Es importante entender qué frutas liberan más etileno y cuáles son sensibles a él para distribuirlas correctamente en el frutero. Si se dejan manzanas maduras junto a fresas o kiwis, es probable que estos últimos se pasen antes de tiempo. Una buena solución es separar las frutas climatéricas de las que no lo son, o incluso guardarlas en espacios diferentes si queremos que duren más.

Cómo distribuir las frutas en el frutero

La forma en que se colocan las frutas en el frutero tiene un impacto directo en su conservación. No se trata solo de estética o comodidad, sino de cómo aprovechar el espacio para evitar que se dañen unas a otras o maduren antes de tiempo. El primer paso es no amontonarlas: cuando las frutas están muy juntas, la falta de ventilación y el contacto continuo pueden acelerar su deterioro.

Lo ideal es distribuirlas en una sola capa, si es posible, y dejar espacio entre las piezas. Si se necesita apilar, conviene poner abajo las frutas más resistentes como manzanas o naranjas, y encima las más delicadas como kiwis, peras o ciruelas. Además, si el frutero tiene varios niveles o compartimentos, se pueden usar para separar las frutas climatéricas de las que no lo son, evitando así que unas aceleren la maduración de las otras.

También es importante el lugar donde se ubica el frutero. Debe estar en un espacio ventilado, alejado de la luz directa del sol y de fuentes de calor como una estufa. Algunas frutas como los plátanos o los aguacates, maduran mejor a temperatura ambiente, mientras que otras, como las uvas o los frutos rojos, duran más si se guardan en frío. Es importante tener todo esto en cuenta al organizar las frutas para que conserven su sabor, textura y valor nutritivo durante más tiempo.

Cuándo usar el frutero o la nevera

No todas las frutas se deben guardar igual para que duren más tiempo. Algunas necesitan estar a temperatura ambiente, otras es mejor que estén en la nevera, y algunas es mejor separarlas para que no se estropeen rápido. Las frutas que siguen madurando después de ser cortadas como el plátano, el melocotón o la pera, se guardan mejor en el frutero a temperatura ambiente hasta que terminen de madurar. Cuando ya están listas para comer, es mejor ponerlas en la nevera para prolongar su frescura.

Sin embargo, las frutas más delicadas como fresas, uvas o arándanos, duran más si se guardan en la nevera, en un recipiente que permita que respiren y con un poco de papel para absorber la humedad. También es importante separar algunas frutas que producen mucho etileno como las manzanas o los plátanos porque ese gas hace que las otras frutas se estropeen. Por eso, se pueden poner en una cesta aparte o en otro lugar.

Trucos para evitar que la fruta se estropee

Guardar la fruta correctamente en casa no requiere grandes esfuerzos, pero sí algunos hábitos sencillos que pueden ayudar a que dure más tiempo en buen estado. Con un poco de atención es posible conservar mejor la fruta. Algunos trucos sencillos son: