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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

El retinol no se prohíbe, pero la UE lo limita: ¿puedo seguir usando los cosméticos que tengo de forma segura?

La UE rebaja la proporción de retinol admitida en cosméticos.

Marta Chavarrías

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El retinol es desde hace un tiempo el activo de moda en el mundo de la belleza para acabar con las arrugas y atrasar las señales visibles de envejecimiento. Una sustancia que la industria cosmética e influencers han puesto de moda y cuyo uso se ha estandarizado de tal manera que la Unión Europea abre vías para intentar regular el uso indiscriminado de esta molécula.

¿Qué es el retinol?

“El retinol como molécula es un derivado de la vitamina A que ayuda a frenar o a mejorar el envejecimiento de la piel gracias a la función antioxidante”, afirma Sergio Fernández, vicepresidente segundo de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME). Se le asocian varias virtudes, como la de mejorar la textura de la piel, cerrar el poro, revertir el fotoenvejecimiento o mejorar las arrugas finas y profundas. De ahí que sea usado como un importante activo antiedad.

Junto con el retinaldehído y el ácido retinoico, el retinol forma parte de la familia de los retinoides. Hay distintos tipos de retinoides y están disponibles en diferentes concentraciones, pero todos se derivan de la vitamina A. El más fuerte es el ácido retinoico ya que tiene un alto poder irritativo en la piel, suele usarse para tratar el acné y el envejecimiento y se comercializa bajo prescripción médica en la farmacia, y después está el retinol.

Este derivado de la vitamina A, que se incluye en cremas de uso cotidiano en distintas concentraciones, se aplica sobre la piel y es uno de los cosméticos más usados en la elaboración de cremas gracias a su papel estimulante en la proliferación celular y la síntesis de colágeno nuevo. 

Como destaca Fernández, “el poder del retinol de texturización de la piel ayuda a que haya un estímulo de colágeno, a que la piel esté mucho más lisa, más uniforme, porque favorece esa renovación celular y nos ayuda a mejorar las pequeñas manchas que aparecen en la piel como consecuencia del paso del tiempo”.

Incluso algunos estudios se refieren al retinol como un agente para combatir la celulitis, como se hace eco la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV) en un documento según el cual tiene capacidad de promover una mayor firmeza y grosor a la dermis. Los expertos también destacan su poder como agente despigmentante para mejorar el aspecto de las manchas, aunque en algunos casos es necesario complementarlo con peelings o fuentes de luz.

Su popularización “ha llevado a un uso cada vez más generalizado y sin control” que ha hecho que se convierta en la rutina diaria habitual en el cuidado de la piel de muchas personas, que buscan combatir los signos del envejecimiento. Para controlar este uso indiscriminado, la Unión Europea se ha planteado la necesidad de regularlo.

Qué dice la propuesta de la Unión Europea sobre el retinol

La Comisión Europea ha puesto en marcha una actualización del Reglamento de Cosméticos con la publicación del borrador de un anexo, publicado el pasado 8 de junio y que se someterá a votación el próximo mes de agosto; por tanto, aún no está aprobado. 

Este borrador propone limitar la concentración de sustancias derivadas de la vitamina A, como el retinol, en un 0,3% en cosmética facial con o sin enjuague (limpiadores, sérums o cremas) y un 0,05% en fórmulas corporales. El borrador no lo prohíbe ni lo retira. El motivo es que “la exposición general de la población a la vitamina A podría exceder el nivel máximo de ingesta establecido por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA)”, aunque no se trata de una sustancia tóxica ni peligrosa. Tal como afirma Fernández, “la molécula es completamente segura”.

El objetivo de esta propuesta es introducir restricciones armonizadas en la UE para el retinol, pero también para otras sustancias como el ácido Kójico (lo limitan al 1% en productos faciales) y la arbutina (con un límite de un 7%). Según el mismo borrador, el Comité Científico de Seguridad del Consumidor (SCCS) considera que la vitamina A es segura “en los cosméticos en concentraciones de 0,05% de equivalente de retinol en loción corporal y 0,3% para otros productos faciales que se aclaran y no se aclaran”. La decisión de reducir a estas cantidades se basa sobre todo en el hecho de que actualmente existen altas y libres concentraciones en numerosos productos de belleza del mercado.

La Biblioteca Nacional de Medicina (NIH) explica también que los problemas de la vitamina A pueden venir por vía tópica u oral y señala que un efecto adverso común del retinoide tópico aplicado sin control es la irritación de la piel en forma de eritema y descamación, así como irritación cutánea, dolor y calor local, sensación de quemazón, dermatitis de contacto o prurito. “En concentraciones al 0,5%, incluso al 1% o al 1,5%, que ya son bastante elevadas, tenemos que advertir al paciente que, al principio, puede haber intolerancia, es decir, que aparezca sensación de escozor o que la piel se enrojezca”, matiza Fernández. 

¿Conviene dejar de usar los productos con retinol que ya tenemos?

La propuesta intenta legislar un sector en el que ciertos cosméticos, aunque no son tóxicos ni peligrosos, sí pueden tener efectos adversos si se usan sin control médico y se abusa de ellos. Como hemos comentado, una vez se apruebe el documento, las marcas tienen 18 meses para dejar de producir y 36 meses para dejar que se agote, aunque algunas ya han empezado a retirar algunos lotes.

Mientras, es importante saber que, como todo cosmético, hay una serie de pasos que debemos tener presentes a la hora de usar un producto con retinol. Debido a que el retinol puede irritar la piel, es mejor empezar a usarlo lentamente y probar en una pequeña zona de la piel para ver si tenemos alguna reacción negativa. “Normalmente aconsejamos que, en la primera semana, se use dos o tres veces; en la siguiente, ya puede usarse en días alternos y, si no hay ninguna intolerancia, ya se puede usar todos los días”, matiza Fernández.

En algunos casos, al principio, puede aparecer picazón o enrojecimiento, síntomas que en condiciones normales desaparecen a medida que la piel se acostumbra al tratamiento. Una de las grandes recomendaciones a la hora de usar retinol, sobre todo en verano, es usar un protector del sol ya que los retinoides aumentan la renovación celular, por lo que hacen que la piel sea más frágil y aumente la fotosensibilidad. Por tanto, es importante usar un protector solar de amplio espectro cuando usamos este cosmético fotosensible.

¿Qué ocurre si tengo un cosmético con retinol en casa? En este caso, como explica el experto, se puede “usar sin problema porque no es que la molécula sea peligrosa ni perjudicial, ni se ha detectado un lote defectuoso”. La medida europea lo que quiere regular es que, a concentraciones mayores, no haya efectos indeseados sobre la piel. Por tanto, si alguien usa el cosmético desde hace tiempo y le va bien, no hay problema. Dependerá de la persona y del tipo de piel. “Por este motivo es importante que haya un diagnóstico médico”, advierte Fernández.

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