12 estilos musicales para sacar a tu vecino de la siesta
La diferencia de gustos musicales es a menudo excusa para iniciar rencillas, linchamientos y campañas de descrédito. En los años 60 del siglo XX, surge la idea de la música como militancia al calor de las campañas para incitar el consumismo juvenil. La música moderna se convierte en herramienta de autoafirmación y pertenencia a la tribu. El fan se proyecta en el ídolo y todos son eternamente jóvenes, locuelos y felices como dictaba la vieja canción.
Desgraciadamente, la diferencia de gustos musicales sirve demasiadas veces para discriminar y oprimir a quienes no coinciden con el gusto oficial. Y, por supuesto, para acallar a los que tienen gustos peligrosos para la sociedad representada por determinados cánones musicales. La autoridad de facto de la música –crítica, industria- ha jaleado los enfrentamientos con sus caprichosos escalafones de gustos y estilos. Entre las diferentes tribus musicales ha llegado a haber, incluso, muertes. Este es nuestro repaso por algunas de las músicas que han sido objeto de conflicto, represión y censura.
1.Flamenco. Hoy día parece increíble que el flamenco fuera considerado algo abominable. Como ejemplo, el criminólogo D. Manuel Gil Maestre, magistrado y exsubdirector general de Seguridad, culpaba al flamenco de todos los delitos y crímenes: “(...) Triste engendro de nuestro siglo es el café cantante donde se cultiva el género flamenco (...) los celos, los vapores del vino, los movimientos lúbricos, más que voluptuosos, de las bailarinas, y las no menos lúbricas coplas de las cantadoras, calentando los ánimos, excitando las pasiones, dando pábulo a los odios y malos instintos, originan escenas en las que las navajas, facas y cuchillos relucen en manos de los concurrentes (...)”. Los malhechores de Madrid, Girona, 1889.
2.Entartete Musik (música degenerada). Los nazis organizaron la mayor y más sistemática liquidación de las músicas que les disgustaban: básicamente todo menos la música militar, Wagner y el vals de La Viuda Alegre. Infinidad de compositores y músicos tuvieron que exiliarse o fueron ingresados en campos de concentración. ¿Motivos? Nacionalismo, racismo, etc...
3.Cuarteto. Música popular argentina surgida a mediados del siglo XX. Procede de la ciudad de Córdoba y su mayor exponente es Carlitos La Mona Jiménez. Es música trepidante, festiva y humorística con ritmo pseudo tropical, hermana en su origen del pasodoble. Se trata de una de las músicas más escarnecidas y vilipendiadas por vulgar y ratonera. En los años 80, hubo una intentona de reivindicación por parte de los sectores más liberados del Madrid de la Movida.
4.Rock'n'roll. Música negra cantada por blancos que cambió el mundo y fue uno de los principales instrumentos de la colonización cultural norteamericana. Desde sus orígenes, el rock'n'roll sufrió los rigores de la censura, generalmente por parte de los sectores más puritanos. Los psiquiatras explicaban en televisión sus efectos potencialmente negativos sobre los adolescentes. Más comprensible resulta la propuesta de la cantante afroamericana LaVern Baker ante el Congreso USA de prohibir a los cantantes blancos hacer versiones de música negra.
5.Pachanga. Una de las músicas tropicales más bonitas y más dulces. Surgió en Cuba en 1959 y pronto se hizo famosa en USA y España. Es un híbrido de ritmos con mucho swing y un característico juego de flauta travesera y violín. En algunos países, el término pachanga es sinónimo de fiesta pero en España es sinónimo de música chabacana, vulgar y agresiva. Sería bonito recuperar su significado original.
6.Ídolos de fans. El empeño de la industria de lanzar basura 'para niñas' obedece únicamente a la necesidad de explotar al sector de público más débil e iluso: el único que todavía creen que son capaces de manipular. El desprecio estructural hacia las fans es un mecanismo de autodefensa del machismo de los poderes de hecho musicales. Sin embargo, el gusto de las adolescentes ha servido para configurar el devenir de la música popular moderna y los entendidos han tenido que inclinarse a menudo ante sus elecciones: Sinatra, Elvis, Beatles, Michael Jackson...
7.Disco music. Música de baile derivada del Philadelphia sound (o sonido de Filadelfia) y de la música del Spanish Harlem (Harlem del este). Se desarrolló en las discotecas a lo largo de los años 70. El éxito de las disco divas propició el culto a las mujeres fuertes, extravagantes y sexualmente provocadoras. Los viejos rockeros norteamericanos se rebotaron llenos odio y organizaron la Disco Demolition Night: quema ritual de vinilos de música disco como prólogo a un evento futbolero. Por supuesto, acabó en violencia. Por otro lado, las producciones de disco music eran caras, con orquesta y coros, o con la entonces prácticamente inaccesible electrónica musical. La industria se amparó en el after punk para lanzar a lo grande la new wave y volver a poner de moda la música más barata de los grupetes.
8.Música gótica/siniestra. Originarios del Londres del after-punk, los siniestros fueron una de las fuerzas vivas del Madrid de la Movida. Una de sus principales señas de identidad es el cardado. Arreglarse para salir puede costar a una siniestra hasta cuatro horas: inevitable que, como movimiento, se fuese diluyendo. En los 90, sin embargo, hubo un renacer gótico en la periferia de las grandes ciudades y que pasó a ser vilipendiado por la gente hip a pesar de que formalmente se había convertido en una música más culta. Por su parte, los biempensantes consideran a los góticos una amenaza para la noción de juventud juerguista, despreocupada y pimpante, que tanto les gusta. En USA, se culpa a artistas como Marilyn Manson de casi todos los suicidios y crímenes de adolescentes. A la misma incomprensión se enfrentó en los 2000 el emo, tribu hipersensible, pesimista y descastada, que en la España de la Juerga no tuvo apenas presencia. Tanto góticos como emos han sido víctimas de acoso, violencia, incluso asesinatos a manos de otras tribus.
9.Rai. Gracias al talento extraordinario de Khaled, el rai oranés estuvo a un paso de convertirse en un género mainstream hacia 1990. Es una música de origen tradicional argelino. Khaled supo hacer uso de los teclados y cajas de ritmos con una maestría y una naturalidad ejemplares. Las letras trataban temas tabú como el vino, el amor y el deseo sexual o los problemas sociales. La reacción de los integristas ante el éxito del rai fue salvaje: Cheb Hasni, joven y prometedor cantante, y el productor Rachid Baba-Ahmed, artífice de todos los grandes éxitos del pop rai fueron asesinados a mediados de los 90.
10.Bakalao/Mákina. Según Wikipedia, el bakalao es un género de música electrónica surgido en España a principios de los 90 y caracterizado por su ritmo agresivo, repetitivo y machacón. Posteriormente se llamó mákina. Alrededor del bakalao, surgió la subcultura destroy que marcó para siempre a los que la vivieron. A pesar de la comprensión y simpatía con que la España de la Juerga aplaudió la Ruta del Bakalao (o Destroy), no hay que olvidar que el mismísimo Rafael Vera ordenó a la policía que aplicase con rigor la Ley Corcuera para controlar la Ruta: “No sólo se trafica con drogas, sino que se ejerce la prostitución, se desvalijan vehículos y se destrozan bienes y propiedades colindantes”. Se llegaron a hacer redadas de hasta 400 personas.
11.Reguetón. Género pancaribeño producto de la colonización cultural anglosajona. A mediados de los 80, empezaron a llegar noticias de una música llamada reggae que no era reggae. Con el tiempo, ha llegado a eclipsar a las músicas autóctonas en varios países. En Puerto Rico y Cuba ha sido objeto de condenas por machista, materialista y violenta. Sin embargo, algunas producciones dejan entrever atisbos de sensibilidad y emotividad que pueden llegar a resultar conmovedores.
12.Pop folk. En los países balcánicos el escándalo musical está en perpetua ebullición por el éxito de las versiones electrónicas de las músicas gitanas y orientales. Turbo-folk en Serbia, chalga en Bulgaria, tallava en Albania y manele en Rumanía –el más conocido en nuestro país por la inmigración– son estilos polémicos y considerados inferiores e incultos. Ha llegado a haber peticiones de censura e interpelaciones parlamentarias en sus países de origen. Músicas interesantes cuando surgieron, han caído en la rutina en poco tiempo y son cuestionados por promocionar el materialismo, la ostentación, la belleza de quirófano, el poderío del gángster, etc. En medio del descrédito general, estos estilos cuentan –¡cómo no!– con el beneplácito de algunos sectores hip.