Inma López presenta en Santiago 'Aqueles días en que éramos malas'

La escritora compostelana Inma López Silva ha presentado esta tarde en la librería Cronopios, en Santiago, su última novela -'Aqueles días en que éramos malas'- acompañada de la escritora gallega María Solar, que ha ejercido de madrina, y de su editor en Galaxia, Víctor Freixanes.

Solar ha bromeado con que ahora se verá “en la obligación” de mandarle a López “un huevo de Pascua cada año” como se hace con los ahijados y ha explicado cuáles han sido las características del libro que en un principio captaron su atención.

“Lo primero que me entusiasmó fue el título porque es llamativo y sonoro e invita a leerlo”, ha afirmado, “y lo segundo es la portada porque las librerías están llenas de novedades y es necesario que llamen la atención de los lectores”.

También ha destacado Solar que la historia que se cuenta “no sería como es si los protagonistas fueran hombres” y que se trata de un libro de Inma López “como mujer y como escritora” que sirve para celebrar doblemente los veinte años de trayectoria que ahora cumple.

La novela, que ya está siendo traducida al turco, al italiano y al polaco, gira en torno a la vida de varias mujeres que han sido encarceladas por diversos motivos y entre las que se encuentran una monja, una prostituta y la protagonista principal a la que la autora ha puesto su nombre.

Ambas escritoras han coincidido en resaltar que la mujer aparece representada como víctima de la carga social que pesa sobre ella e Inma López ha subrayado que quería trabajar la idea de “a quién consideramos malo y quién merece ser privado de libertad” en nuestra sociedad.

En esta línea, la autora ha incidido en que “la mayor parte de las personas que están en la cárcel son víctimas de las circunstancias sociales que las rodean y de no tener dinero” y que la mejor forma que encontró para hablar sobre “la libertad y el mal” fue con una cárcel cómo principal escenario.

López también ha agradecido a Solar y a Freixanes que la hayan arropado como lo han hecho porque, tras publicar la novela, se encuentra en “esa fase del miedo al que dirán” y ha hecho una mención especial a Carla Cabaleiro, que ha realizado el trailerbook, a Benigno Álvarez, preso con el que ha mantenido correspondencia mientras escribía el libro, y a Lola López, funcionaria en prisiones en un módulo femenino que la ha sido sus ojos en cuanto a cómo es por dentro una cárcel femenina.