Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
La izquierda presiona para que Pedro Sánchez no dimita
Illa ganaría con holgura y el independentismo perdería la mayoría absoluta
Opinión - Sánchez no puede más, nosotros tampoco. Por Pedro Almodóvar
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

“Quiero bailar flamenco”, un manual para cuidar el cuerpo y alimentar el alma

"Quiero bailar flamenco", un manual para cuidar el cuerpo y alimentar el alma

EFE

Madrid —

0

Azucena Huidobro, ex bailarina del Ballet Nacional de España y apasionada del flamenco, acaba de hacer realidad “un sueño” al ver publicado su primer libro, “Quiero bailar flamenco”, un manual en toda regla para “cuidar el cuerpo y alimentar el alma”.

Huidobro asegura, en una entrevista con Efe, que siempre ha echado de menos la existencia de un libro “sencillo y didáctico” del flamenco, a la vez que “cargado de todos los valores” que el baile, que ella lleva practicando desde pequeñita, conlleva.

A través del personaje de Sara, una pequeña que lleva un año dando clases de flamenco en una academia y que introduce a otros niños en ese apasionante mundo, el lector va descubriendo que este arte se canta, se baila, se toca “y, sobre todo, ¡se siente!”.

Por sus páginas desfilan los distintos trajes de flamenca con todos sus complementos y la forma adecuada de colocarlos para que permitan bailar; las diferentes clases de zapatos; la forma de recogerse el pelo con redecilla y los distintos palos del flamenco.

Pero una de las partes más atractivas son las clases de baile flamenco que Sara imparte al lector, en las que enseña en profundidad la colocación correcta del cuerpo, el “armónico” y “mágico” movimiento de las manos y los distintos tipos de braceo o zapateo: de golpe, planta, tacón, tacón delante o punta.

Para Azucena Huidobro, aparte de constituir “un manual muy interesante” para quien desee iniciarse en el mundo del flamenco, el libro, publicado por Oniro, tiene un importante trasfondo en el que se ensalzan valores “que trascienden este arte”, como el esfuerzo, el sacrificio, la sensibilidad o la amistad.

“Yo soy superdefensora de todos los valores que aporta el baile, porque te los vas a llevar siempre contigo a lo largo de toda tu vida”, asegura Huidobro, quien recuerda el “trabajo de superación personal” que la danza conlleva y que, “independientemente de a lo que te dediques en el futuro, te acompañarán para siempre”.

En sus quince años de trayectoria artística, la actual ayudante de dirección del Ballet Nacional de España ha hecho numerosos amigos, algunos de los cuales aparecen reflejados en el libro, como Anni, Oscar o Patricia, así como su profesora Carmen.

“Todos los personajes del libro son reales excepto la protagonista”, asegura Azucena Huidobro, quien recuerda que estuvo tentada de llamar a esta Rocío, como su hija de 5 años aficionada al flamenco.

No obstante, Rocío ha formado parte de este proyecto desde el principio, haciendo en muchas ocasiones de modelo, como para los zapateados que su madre fotografiaba y enviaba al ilustrador, Mario García Arevalo, para mostrarle cómo debía plasmarlo en el papel.

También se muestra cómo tocar las palmas, sordas o vivas, y a practicar con las castañuelas los toques básicos, con la ayuda de unos prácticos ejercicios siguiendo un compás a tres.

La autora reconoce sentirse “muy orgullosa” de haber logrado una obra así, “porque no había nada parecido en el mercado”, y se pregunta cómo es posible que en España, la cuna del flamenco, no existiese una obra similar para iniciar a los niños, y a los mayores, en este mundo tan arraigado en nuestro país.

Huidobro considera “fantástico” el trabajo realizado por García Arévalo, con el que ha trabajado “mano a mano” y se ha lucido mucho con todo el vestuario que conlleva el flamenco, “muy atractivo para muchas de las niñas que se acercan a este arte”.

Además, reconoce que si su hija le dijese el día de mañana que se quiere dedicar al flamenco tendría el corazón “dividido”, ante su conocimiento del “sacrificio” que la dedicación a ese mundo implica, aunque finalmente, asegura: “por supuesto que la ayudaría en todo, igual que mis madres me ayudaron a cumplir mi sueño”.

Etiquetas
stats