Vetusta Morla abre su “caja de recuerdos” en Zaragoza

Vetusta Morla ha llegado a ese punto en el que puede mirar atrás con retrospectiva. Veinte años dedicados a la música y diez sobre los escenarios permiten esa mirada al pasado, del que Zaragoza también forma parte.

Esta ciudad coreó con fuerza los temas de su primer disco y esta noche lo ha vuelto a hacer con los más recientes. Porque Vetusta Morla, aunque en distinto lugar, sigue estando en el mismo sitio.

Hacía tres años que el directo de Vetusta Morla no recalaba en Zaragoza (la última vez fue en 2015 en la sala Multiusos). Tres años que para sus seguidores más fieles bien podían ser una eternidad.

Había muchas ganas de volver a verlos. Volver, porque, entre los asistentes, había pocos que no los hubieran visto antes. Crean adicción. Una adicción a la que el público ha sucumbido a las 22.15 horas, en el mismo momento en que el sexteto madrileño ha salido al escenario.

“Hace un par de semanas cumplimos 20 años y esta noche venimos a festejar el poder evocador de los tiempos del pasado, del presente y del futuro”, ha afirmado Pucho, su cantante.

Comenzaba así una fiesta que ha durado unas dos horas y que ha llevado al público por un largo recorrido.

Porque Vetusta Morla esta noche estaba de aniversario. Este mes de octubre, el grupo ha celebrado su 20º cumpleaños y estaba dispuesto a tirar de memoria. A abrir una “caja de los recuerdos” (como dijo en Twitter) que en Aragón les lleva al festival 'Luna lunera' en 2009 en Sos del Rey Católico, donde debido a una fuerte tromba de agua acabó tocando de forma improvisada bajo unos soportales y enchufando los amplificadores a los bares.

O a la plaza de Toros de Zaragoza, donde ese mismo año fueron teloneros de lujo de Lenny Kravitz. Después, volvieron al Teatro de las Esquinas, a la sala Multiusos del Auditorio o al Palacio de Congresos en un concierto en acústico y así hasta esta noche.

Primeros conciertos donde, para disfrute del público, tocaban todas sus canciones, porque no había más. Hoy, en cambio, con tanto repertorio a sus espaldas, las dos horas se quedaron cortas.

Venían a presentar su último álbum, pero han llevado al público a 'Un lugar en el mundo' (2008) guiados por unos 'Mapas' (2011) que no han impedido 'La Deriva' (2014). Todo para llegar al “Mismo Sitio. Distinto Lugar” (2017).

Han sonado 'Consejo de Sabios' (en los bises), 'Guerra Civil' y '23 de junio'. Letras líricas, a veces enigmáticas, que suenan con nitidez en la voz de Pucho, el cantante, y que hablan de la herencia del mármol, la Venus de Milo o un puente que no explotó. Invitan, también, a dejar el equipaje en la ribera porque no sirve “cuando cruzas la frontera”. De todo eso se ha hablado, mejor cantado, en el Espacio Zity de Zaragoza.

El baile ha llegado con 'Palmeras en La Mancha', conocido por el boletín de El Mundo Today; 'Te lo digo a ti', con peluca y vídeo en directo incluido, 'Deséame suerte' o 'La vieja escuela', que con su introducción musical se ha convertido en una de las canciones referentes de su último álbum.

Y la locura se ha desatado con sus temas más míticos, algunos de su primer álbum, como 'Copenhague', 'Valiente' o 'Al respirar'.

Han dado también 'Un golpe maestro', y ha habido espacio para 'Cuarteles de invierno', para adentrarse en 'Los días raros', maldecir a “la dulzura” o huir de 'El hombre del saco'.

Y, entre todo esto, un momento también para la reivindicación: “Sabemos que en estas fiestas ha habido momentos de silencio por agresiones sexistas, solo un sí consentido y libre es un sí”, ha indicado Pucho.

Esta noche, también en Zaragoza y a un concierto de cerrar su gira en España, Vetusta Morla ha vuelto a demostrar que está en 'un punto sin retorno', entre las bandas de indie rock de la historia con el mejor sonido en directo.