Antonio Machado, poeta... y filósofo

Valladolid, 27 oct (EFE).- Juan de Mairena, el alterego literario de Antonio Machado, cobija buena parte de la personalidad, inteligencia y carácter de un poeta que a la sonoridad de sus versos añadió su condición de pensador, una veta que ha identificado Laura Hojman en su documental “Los días azules”, estrenado en la Seminci.

“Estos días azules y este sol de la infancia” ha pasado a la historia como el último verso de Antonio, encontrado al parecer por su hermano José cuando recogió las pertenencias de aquél al morir en Collioure (Francia), “ligero de equipaje, como los hijos de la mar”, fiel a su presagio poético, durante los primeros días de su exilio.

“Siempre hay que volver, releer a los grandes poetas como Antonio Machado que, además de serlo, es un filósofo porque aportó muchas claves para afrontar la vida, comprender lo que nos pasa como sociedad”, ha explicado Hojman (Sevilla, 1981) este martes en una entrevista con la Agencia Efe.

Convencida de que “no se ha dicho todo” sobre el autor de “Soledades”, hace un año, con motivo del octogésimo aniversario de su muerte, esta guionista y productora decidió abordar su figura desde otra perspectiva, “como símbolo de nuestra historia, de la importancia de la cultura y la educación, que él siempre defendió”, ha explicado.

“Una de sus grandes lecciones fue su propósito de un país más libre, abierto y tolerante a través de la educación y la cultura”, como hizo en sus clases Juan de Mairena, profesor de retórica y de gimnasia, que Machado recogió en un libro que vio la luz en 1936, tres años antes de su muerte (“Juan de Mairena. Sentencias, donaires, apuntes y recuerdos de un profesor apócrifo”).

La directora, que ha presentado el documental en la sección Tiempo de Historia, se ha servido para todo ello de especialistas en la figura de un hombre “en el buen sentido de la palabra, bueno”, como dijo de sí en unos de sus poemas más recordados (“Retrato”), ente ellos el exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra y la poetisa Paca Aguirre, además de otros literatos como Antonio Muñoz Molina y Luis García Montero, y del historiador Ian Gibson.

El largometraje es un recorrido biográfico por los lugares donde transitó Machado, desde el Palacio de las Dueñas (“Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla (...)”, donde nació en 1875, hasta la pensión de Collioure (Francia) donde en 1939 le sobrevino la muerte (“Cuando llegue el día del último viaje (...)”.

Sevilla, Madrid, Soria, Baeza (Jaén), Segovia, Rocafort (Valencia) -durante la Guerra Civil- y Collioure son las estaciones de este peregrinaje “donde vivió y trabajó para entender cómo evolucionó desde una poesía más intimista y simbólica, ligada al Modernismo, hacia otra que miraba a los demás, al mundo, y cómo entronca con la filosofía cuando decide ser maestro y educar”.

Con la voz en 'off' de Pedro Casablanc, el documental fusiona testimonios, evocaciones, paisajes y poesías en cada una de las etapas vitales de Machado, en algunos casos con piezas de animación, “para crear una conexión emocional, hablar a través de las emociones”, ha matizado la directora.

“Durante el confinamiento, en las redes sociales, mucha gente utilizó sus versos para describir lo que estaba pasando, ya que dentro de su obra hay muchos aspectos que son de actualidad: nos sigue enseñando muchas cosas”, ha proseguido.

Entre esas enseñanzas, Hojman ha mencionado una reflexión de Paca Aguirre, la de que su lectura “es una lección de vida” donde se encuentran “muchas de las claves para aprender a vivir”, porque “era un filósofo y la filosofía enseña claves para afrontar la vida”.

“Quizá a todos nos fuera mejor si hiciéramos como Machado, cambiar el foco y abrir los ojos para preguntarnos: ¿qué puedo ofrecer, hacer por los demás?”, ha concluido.

Por Roberto Jiménez