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Quince artistas 'conmemoran' la corrupción española

"Moneda conmemorativa", de Eugenio Merino

Paula Corroto

Un cartel con la imagen sobreimpresionada de Rafael Vera, exsecretario de Estado de Seguridad con el PSOE en la época de los GAL, como si fuera un ‘Se busca’. Un pene que se mea literalmente sobre los rostros de Julián Muñoz e Isabel Pantoja. Una moneda con el rostro de Jordi Pujol en la que se puede leer “30 años robando”. Una camiseta que exige la libertad para Pedro Ángel Hernández Mateo, exalcalde de Torrevieja que fue condenado por prevaricación. Y hasta unos dibujos que comparan la cara de Carlos Fabra con una mancha que bien pudiera ser la de unos excrementos.

Todas estas creaciones forman parte de la exposición Querida corrupción que acaba de ser inaugurada en el Espacio Trapezio, del Mercado de San Antón en Madrid. Un lugar de gestión privada enmarcado en un edificio público que organiza desde hace unos meses exposiciones “que serían muy difíciles de ver en una institución pública”, explica su coordinadora Miriam Estrada.

En la muestra han participado quince artistas y está comisariada por Daniel Silvo y Enrique Miguelez. Partió de una idea de la ONG Politicians for Change y comenzó a gestionarse el pasado mes de octubre. “Lo que pretendíamos era retratar a través del arte a los políticos corruptos y como estamos tan acostumbrados a ellos la llamamos Querida corrupción, como si fuera una carta”, señala Silvo. Para ello todos, incluso la galería, que cedió el espacio de forma gratuita, colaboraron desinteresadamente.

El tono es humorístico y en ocasiones muy mordaz. Los políticos fueron elegidos al azar –“aunque teníamos bastantes donde elegir, decidimos que solo fueran los que están condenados, no imputados, excepto Pujol”, apostilla Silvo- y a cada artista se le encargó el retrato de uno de ellos por sorteo.

“España es una basura”

“España es una basura”Precisamente, a Eugenio Merino le tocó Pujol y decidió mostrar esa moneda conmemorativa que parte de un trabajo que hizo para la revista Mongolia y que, en realidad, “conmemora algo que en España es habitual. España es una basura y esta obra es su conmemoración, porque lo heroico es estar treinta años robando y que no pase nada. Es verdad que Pujol es un hijo de puta, pero es el sistema el que lo permite”, comenta a eldiario.es.

Merino, por otra parte, ya ha realizado distintas obras sobre personajes, desde el dictador Franco a Fidel Castro, que incluso le han llevado a juicio. “Y ahora estoy a la espera de la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid. He ganado otros dos juicios y no sé qué más esperan”, sostiene.

Nadie queda limpio en esta exposición. También hay estopa para Rafael Blasco, que fue militante del FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriota) en su juventud y consejero con el PSOE y finalmente con el PP en la Comunidad Valenciana. En 2014 fue condenado a ocho años de prisión por malversación de caudales públicos. Diana Larrea ha sido la encargada de su retrato en el que se puede ver una yuxtaposición de los logos del FRAP, PSOE y PP. “Lo que quería hacer es un único logo, porque al final parece que da igual el partido. Lo que les importa son sus intereses personales y no los de los ciudadanos”, indica esta creadora que también realizó varias intervenciones artísticas durante el movimiento del 15M.

En el caso de Carlos Fabra, la metáfora con La Divina Comedia de Dante es evidente para el pintor Antonio Franco. De ahí que le retrate sumido en un fango de brea –o de mierda, según la interpretación del espectador- tal y como sucedía en uno de los infiernos que describe esta obra literaria. Los dibujos están acompañados de un vídeo en el que se observa cómo la pintura negra se empieza a expandir por toda la pantalla hasta que queda negra. Como si toda su putrefacción política saliera en varias direcciones hasta cubrirlo todo.

43 tablaos flamencos en Galicia

43 tablaos flamencos en GaliciaAunque el humor lo impregna todo, en otras creaciones se hace más plausible. También por el delito, que si no fuera tal, provocaría la hilaridad. Es lo que ocurre con José Toja Parajó, que fuera alcalde con el PP del municipio gallego de Santa Comba, de 11.000 habitantes, y donde llegó a haber hasta 43 tablaos flamencos. Después se descubrió que Toja otorgaba licencias de tablaos a bares para que estos pudieran cerrar más tarde. A cambio de comisión, claro. El retrato que ha hecho de él Carlos González Castrillo es el de una torre cuya base es un maletín y el capitel una bandera con el símbolo de la flamenca de whatsapp. Para que no haya dudas del gusto del exalcalde, inhabilitado durante cuatro años y para el que se han pedido seis de prisión.

También hay espacio para la creación popular en esta exposición. Así, José Joaquín Moya, del PSOE y el ex alcalde de Bigastro (Comunidad Valenciana) durante dos décadas, y que fuera condenado a ocho años de inhabilitación por prevaricación con un huerto solar, está retratado por ocho caricaturistas de la Plaza Mayor de Madrid en un proyecto de Iván Solbes. Y en todos ellos se le muestra majestuoso y arrogante como El Califa de la Vega Baja que siempre había recibido como sobrenombre.

Están todos los que son, desde altos cargos nacionales y autonómicos hasta alcaldes de los más pequeños municipios. Todo un tratado sobre la corrupción española en los últimos años. Aunque faltan muchos. Pero para ello habría sido necesario habilitar todo el mercado de San Antón.

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