El Consejo de Ministros, a propuesta del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha aprobado este martes la declaración como Bienes de Interés Cultural (BIC) el Teatro de la Comedia y el Auditorio Nacional de Música, ambos localizados en Madrid. Esto supone la aplicación de la máxima categoría que establece la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico. Ambos edificios se suman a la lista a la que pertenecen otras instituciones como la Alhambra de Granada, la Sagrada Familia en Barcelona, el Palacio Real de Madrid, la Mezquita de Córdoba y la Catedral de Santiago de Compostela, entre otros.
El Teatro de la Comedia, obra del arquitecto Agustín Ortiz de Villajos, alberga actualmente la sede de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, dependiente del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM). Su autor decidió emplear el hierro en su estructura y decoración, convirtiéndolo en un ejemplo emblemático de la arquitectura de hierro madrileña. Sus obras se inciaron en 1873, y se inauguró en 1875. En sus tablas se celebraron estrenos de clásicos del Siglo de Oro y de artistas como Jacinto Benavente, Benito Pérez Galdós, los hermanos Álvarez Quintero y Leandro Fernández de Moratín.
Un icnendio destruyó en 1915 el interior del teatro, cuya sala fue reconstruida en pocos meses. Desde entonces continuó su actividad hasta la Guerra Civil. En los 70 se representaron actuaciones independientes, de temática política y social como Yerma y Sócrates. Fue en 1998 cuando el Ministerio de Cultura lo compró y adquirió cinco de los pisos del edificio para consolidar el Teatro de la Comedia como sede estable de la Compañía Nacional de Teatro Clásico.
El Auditorio Nacional de Música
El Auditorio Nacional de Música, por su parte, se inauguró en 1988. Su construcción corrió a cargo de José María García de Paredes, que ya contaba con experiencia en el diseño de infraestructuras musicales. Su diseño destaca por su sencillez y la serena implantación urbana de sus edificios.
El proyecto arrancó en 1983 enmarcado dentro del Plan Nacional de Auditorios, destinado a dotar al país de una infraestructura musical adecuada y coherente con las necesidades de la sociedad del momento. Actualmente, alberga regularmente representaciones de figuras internacionales y repertorio clásico. También contiene la sede de la Orquesta y Coro Nacionales de España, de la Joven Orquesta Nacional de España y del Centro Nacional de Difusión Musical.