La impronta de Falla y la sensibilidad de Stravinsky, en la apertura del FIS

La Orquesta Sinfónica de Radio Televisión Española abre mañana el Festival Internacional de Santander (FIS) con un concierto en el que la impronta española de Falla y la sensibilidad rusa de Stravinsky se darán la mano a través de dos de sus obras: El Sombrero de Tres Picos y el Pájaro de Fuego.

El Festival Internacional de Santander ha querido “tirar la casa por la ventana” en esta jornada inaugural, al haber elegido para dar el pistoletazo de salida de su 64 edición la versión completa de estas dos obras escritas para ballet, que serán interpretadas por la orquesta sinfónica bajo la dirección de Pablo González, con María Espada como soprano.

El director artístico del FIS, Jaime Martín; la directora gerente de la Orquesta y Coro de Radio Televisión Española, Mikaela Vergara, y el director de orquesta han presentado este concierto sobre el escenario de la Sala Argenta del Palacio de Festivales, ya preparado para la cita de mañana, que será el punto de partida de una programación compuesta por 53 espectáculos con los que la dirección del festival espera abarrotar de público la sala.

El programa de mañana es “muy especial”, porque une a Stravinsky y a Falla a través de París, la ciudad donde se conocieron en 1910, y de dos de las obras que escribieron para la compañía Ballets Rusos de Serguéi Diáguilev, que el público va a tener la oportunidad de escuchar en sus versiones íntegras.

El director de orquesta, quien regresa después de 20 años al escenario del Palacio de Festivales, ha explicado que “rara vez” se interpreta en España la versión completa del Pájaro de Fuego, pero él no ha querido renunciar porque, con las suite, queda mucha “buena música fuera”.

La versión íntegra de esta obra de Stravinsky tiene una orquestación grandiosa, porque requiere tres arpas, tubas wagnerianas y músicos fuera del escenario, ha añadido Jaime Martín, quien ha explicado que por tratarse de la inauguración del festival, decidieron “tirar la casa por la ventana”.

Pablo González ha confesado que siente “ciertos nervios” ante el concierto de mañana, con dos obras maestras de dos artistas con un camino común y que vivieron un “encuentro maravillo”, a pesar de que “sus mundos interiores eran muy distintos”, lo que hace que dirigir la interpretación sea todavía “más emocionante”.

Según el director, Falla estaba obsesionado con la música de Stravinsky y parte de su riqueza rítmica se debe a su influencia, mientras que el compositor ruso sintió también admiración hacia el español, que dejó obras maestras por su perfeccionismo, su obsesión por el detalle y sus barreras personales.

La Orquesta Sinfónica de Radio Televisión Española, que aterriza en la apertura del festival cuando celebra su 50 aniversario, lleva días ensayando un programa que, para su directora gerente, representa “un juego de espejos” entre dos maestros y dos obras “en las que sensibilidad rusa y la impronta española se dan la mano de manera casi mágica”.