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Estalla la tensión en Esquerra Unida de Castellón

Andrés Martínez, en una imagen del blog de campaña de EUPV de las pasadas elecciones municipales, en las que fue candidato por Castellón.

Belén Toledo

Después de meses de un enfrentamiento soterrado, los dos bandos en los que está dividida EU en la ciudad de Castellón están desde la noche del miércoles cruzando en público acusaciones mutuas. El detonante fue la celebración de un Consejo Político (el máximo órgano director del colectivo entre asambleas). El equipo de Carmen Carreras, exconcejala del Ayuntamiento y la persona que ha controlado la organización durante los últimos años, recuperó el poder siete meses después de su dimisión por los malos resultados electorales de mayo. Lo hizo en la persona de su colaborador Germán de Eugenio, que fue elegido en el cargo de coordinador en sustitución de Andrés Martínez, cabeza visible de los críticos a Carreras.

De Eugenio fue nombrado el miércoles por la noche en un procedimiento que no está amparado por los estatutos de EUPV, que explican cómo se elige coordinador, pero no cómo se sustituye uno por otro sin pasar antes por una asamblea. La votación se decidió por cinco votos contra dos. No se encontraban presentes todos los miembros del Consejo Político elegido en junio, que son los que tienen derecho a voto. En total, el Consejo está formado por once personas, de las que tres han abandonado este órgano en los últimos meses. El cuarto llegó tarde a la reunión y no pudo votar.

De Eugenio defendió este jueves la necesidad de relevar a Martínez del cargo porque este “abandonó la comunicación con la militancia” durante la campaña de las elecciones generales, periodo en el que estuvo volcado en intentar la convergencia con Compromís y Podemos. Martínez y su equipo capitanearon la formación de Unidad Popular, el colectivo desde el que intentaron llegar a una coalición con el resto de partidos de la izquierda, objetivo que finalmente no se consiguió. Según de Eugenio, este empeño le llevó a desatender a IU en Castellón, que “perdió visibilidad”. El nuevo coordinador afirma que se celebrará otra asamblea de la que emanará un nuevo coordinador. Mientras, promete una dirección “horizontal” y “colegiada”, aunque reconoce que “desafortunadamente” esta forma de gobierno “no está recogida en los estatutos”.

Enfrentamiento por el control de las cuentas

Andrés Martínez criticó este jueves lo “irregular” del procedimiento y pidió una asamblea: “No puede ser que siete personas decidan por todos”. Defendió la necesidad de superar el actual modelo de IU, puesto en cuestión por los resultados electorales, y afirmó que la vuelta de Germán de Eugenio al puesto de coordinador es una muestra de que “hay gente que está cómoda con el 1%” de votos. “Significa volver al ensimismamiento, al corporativismo y al sectarismo frente a lo que demanda la sociedad: unión entre las fuerzas de izquierda”, explicó.

El manejo de las cuentas del partido es otro de los puntos de fricción entre ambos bloques. Pese a que su facción perdió el control de la organización en junio, Carmen Carreras no cedió el control de las cuentas bancarias a la nueva dirección. “Nunca hizo un verdadero traspaso de poder”, se lamenta Martínez. Por su parte, De Eugenio se queja de “insinuaciones” de sus oponentes sobre un mal uso del dinero que causaron “indignación” anoche entre los afiliados. También justificaba el control de las cuentas bancarias por Carreras en el hecho de que ella es la responsable de finanzas dentro del Consejo.

En el fondo, la convergencia

Más allá de los múltiples enfrentamientos personales de los últimos meses, la cuestión de fondo que separa a los dos bandos es su opinión sobre la necesidad de una convergencia con el resto de partidos a la izquierda del PSOE. De hecho, el detonante del enfrentamiento del miércoles por la noche fue un artículo publicado el lunes en varios medios de comunicación por Martínez, en el que reconocía que la decisión de IU de presentarse a las elecciones municipales al margen de Castelló en Moviment -agrupación de electores de izquierdas que obtuvo cuatro concejales- fue un error y llamaba a la “superación de la organización” actual de IU.

En declaraciones a eldiario.es, Martínez declaró que “tomo la línea de Alberto Garzón de ir hacia un proyecto de superación de la organización tal y como la conocemos y de ir hacia una confluencia con las fuerzas del cambio, Compromís y Podemos”. No obstante, acto seguido rebajó el contenido de su propia afirmación, al añadir que esto debe hacerse “siempre desde el respeto hacia la autonomía y la sustantividad de cada organización”.

Por su parte, de Eugenio considera que es “positivo” un acercamiento a Podemos y otras fuerzas de izquierda. No obstante, él preferiría que esto se hiciera “manteniendo la existencia de IU”. También se muestra en contra de que se pida públicamente la convergencia, porque “esto debilita nuestra posición de cara a posibles conversaciones” con otros partidos. Fuentes del equipo de Martínez acusan a Carreras de ser “el aparato” y de boicotear cualquier intento de unión o acercamiento a otras fuerzas.

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