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Compromís propone a Sánchez una agenda al margen de Podemos

La ejecutiva de Compromís en la reunión de este lunes.

Adolf Beltran

Valencia —

El mismo día que Pablo Iglesias lanzaba su propuesta para negociar un acuerdo con Pedro Sánchez de cara a la eventual formación de un Gobierno de izquierdas, la ejecutiva de la coalición Compromís aprobaba un documento que recoge sus planteamientos “para dar apoyo a un futuro Gobierno de cambio”. La propuesta, que servirá de base a su negociación con el PSOE, sitúa a la organización que lidera Mónica Oltra en una vía propia de negociación al margen de Podemos, partido con el que concurrió a las elecciones generales.

Cuando la coalición Compromís-Podemos se rompió, al impedirle el PP, el PSOE y Ciudadanos desde la Mesa del Congreso que pudiera formar grupo parlamentario propio, y los cuatro diputados de Compromís optaron por integrarse en el Grupo Mixto mientras los de Podemos se iban con los suyos, el grupo parlamentario de Pablo Iglesias sufrió algo más que una pérdida cuantitativa. Aunque formalmente las dos fuerzas mantienen su colaboración y su sintonía, la coalición de Oltra exhibe una autonomía que quiere ser coherente con el objetivo central planteado en la campaña electoral de representar una voz valenciana en Madrid y propugna, en el documento aprobado por su ejecutiva este lunes, la necesidad de un Gobierno de cambio en España “que traslade el pacto conseguido en la Generalitat Valenciana al Estado”.

“El pueblo valenciano no se puede permitir un Gobierno enemigo de las políticas del Pacto del Botànic”, señala Compromís, en referencia al acuerdo que hizo posible el Gobierno autonómico que preside el socialista Ximo Puig, del que Oltra es vicepresidenta y que cuenta con el apoyo parlamentario de Podemos. Ni la convocatoria de un referéndum en Cataluña ni el reparto de cargos en un eventual Gobierno de coalición, dos puntos especialmente espinosos de la propuesta de Pablo Iglesias, obstaculizan en el documento que Compromís ha puesto sobre la mesa la posibilidad de llegar a un acuerdo.

La derogación de la “ley mordaza” y de la LOMCE, la eliminación de recortes y copagos, una serie de medidas de choque contra los desahucios, la lucha contra la pobreza energética, la reforma del sistema electoral, el combate contra la corrupción, la recuperación de los servicios públicos, una política transversal contra el cambio climático y la derogación de la reforma laboral del PP son algunas de las cosas que Compromís incluye en su documento.

Una propuesta que, como es lógico, presta especial atención a la agenda de temas específicamente valencianos, como la reforma del sistema de financiación autonómica, que perjudica claramente a la Generalitat Valenciana, y el reconocimiento de la deuda histórica o déficit de financiación acumulado, para establecer medidas de moratoria de la deuda de la Generalitat que hagan viable económicamente a la Adminsitración valenciana.

También plantea Compromís la reclamación de una inversión territorializada acorde con el peso de la población valenciana en España, algo que recoge la reforma del Estatut d'Autonomia pendiente de aprobación en el Congreso desde hace dos legislaturas, así como la apuesta decidida por la construcción del corredor ferroviario mediterráneo.

Una comisión negociadora de Compromís se reunirá en los próximos días con la del PSOE, dentro de los contatcos de Pedro Sánchez para intentar la investidura como presidente del Gobierno. Los socialistas han acogido la negociación con Compromís, como con la Izquierda Unida-Unidad Popular de Alberto Garzón, como una oportunidad de visualizar que son capaces de llegar a acuerdos con formaciones a su izquierda, lo que añade presión a Podemos y a su líder Pablo iglesias cuando se sienten a la mesa.

El secretario de Organización del PSOE, César Luena, de visita este lunes en Valencia, no descartó, a preguntas de los periodistas, ni siquiera que Compromís pudiera llegar a tener algún ministro en un eventual Gobierno presidido por Pedro Sánchez. Además, la autonomía negociadora de Compromís socava las perspectivas de repetición de elecciones que la dirección de Podemos pueda estar sopesando. Aunque Mònica Oltra ha dicho en público que sería partidaria de reeditar la coalición Compromís-Podemos en el caso de que se repitieran las elecciones generales, tal posibilidad se vería muy condicionada por lo ocurrido al romperse la unidad de acción de los nueve diputados obtenidos el 20-D. En Compromís, hoy por hoy, nadie quiere que vuelvan a convocarse los comicios.

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