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¿Qué quiere ser Podem en 2019?

David Torres, Fabiola Meco, Pilar Lima, Jaime Paulino, Antonio Estañ y Sandra Mínguez

Laura Martínez

El calendario electoral ha comenzado a deshojarse. Y una vez se arranca la primera página, el tiempo pasa más rápido, los plazos se acortan. Con PSPV y Compromís centrados en la investigación interna y externa de sus campañas en 2007 -en el caso de los valencianistas, la del Bloc, su socio mayoritario-, que les dan varios dolores de cabeza semanales, Podemos ha decidido que es hora de iniciar el contador.

Este viernes la formación morada celebra un acto con la militancia en el que participan diputados en el Congreso, parlamentarios autonómicos y representantes municipales para explicar sus objetivos del último cuarto de legislatura en los distintos niveles de la administración. “Horizonte 2019” es el eslogan bajo el que se organiza, dejando bastante claro el objetivo de la formación: qué quieren ser para las próximas elecciones.

En una rueda de prensa previa a la reunión, el secretario general, Antonio Estañ y las portavoces del partido en la Comunitat Valenciana, Ángela Ballester y Pilar Lima, han explicado algunas claves del documento presentado en la Sala Goerlich del Centre del Carme. Una suerte de programa electoral reducido en el que establecen sus prioridades y las políticas que se están impulsando y la formación prevé que se apliquen antes de terminar la legislatura. Según Ballester, la idea es que no sea necesario incluirlas en el documento electoral, aunque la tasa turística y el SDDR, a las que el Consell se opone, sí aparecerán.

La formación morada centra sus objetivos en algunas propuestas que ya han puesto sobre la mesa en estos tres años de legislatura y que encuentran cierta resistencia a la hora de aplicarse, aunque el resto de patas del Botànic se hayan comprometido a ponerlas en marcha. El discurso, las prioridades, son similares a aquellas con las que iniciaron el camino parlamentario: trabajo digno, vivienda digna, turismo sostenible, y un nuevo modelo productivo. “Sentar las bases del modelo social”, explica el también síndic. Frase similar a la que, por ejemplo, que utilizaba el pasado año para defender la tasa turística o replicar al president de la Generalitat durante el debate de política general autonómico. Apelar al cambio de modelo social que dejó el PP es una constante en su discurso. Una tarea nada fácil teniendo en cuenta el tiempo que este partido gobernó con mayorías absolutas y con un contexto socioeconómico dominante nada favorable a los intereses de Podemos.

En concreto, la formación propone 11 ejes sobre los que vertebrar las políticas de último cuarto de legislatura, para que el Botànic “no se enfríe” y “llegar con los deberes hechos” a la próxima cita electoral. El documento, de unas 40 páginas, rescata iniciativas e insiste en anuncios que no habían sido aún materializados. Esto incluye desde la petición de aumentar el parque público de viviendas -como recomendó el síndic- hasta eliminar la duplicidad de los complementos retributivos a los diputados, pasando por una nueva ley de coordinación de las diputaciones para reducir al mínimo sus funciones o rebajar el listón electoral al 3% -propuesta que se debatirá próximamente en les Corts-.

También asumen demandas de empleo digno que parten de colectivos como Las Kellys o la aplicación de políticas feministas, como identificar las causas concretas de la brecha salarial. En materia turística, su caballo de batalla, los morados piden la delimitación de zonas saturadas y un control gubernamental de los planes urbanísticos, para evitar la subida de los precios provocada por la especulación. Además, marcan el aumento de inspectores para los apartamentos ilegales, así como la creación de un sello de calidad para la hostelería (una de sus proposiciones no de ley pendientes de debatir). El documento íntegro con las propuestas presentadas y los ejes puede leerse al final de este texto.

Con este acto la formación morada deja claras sus intenciones y marca sus pasos para el final de la legislatura, intentando distanciarse de sus socios parlamentarios, diferenciar los espacios y discursos y sacar pecho de sus propuestas. Para Podemos, la campaña empieza ya.

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