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Los libros que el coronavirus ha dejado en el limbo editorial

Héctor Escobar, librero y editor con Librería Universitaria y Eolas Ediciones.

C. Fernández/A. Vega / ileon.com

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El trimestre de abril, mayo y junio es el mes más potente para el sector editorial y librero de España. La coincidencia del Día de Libro cada 23 de abril y las principales ferias por estas fechas suponen buena parte de la facturación anual. Es el momento además en que las editoriales sacan sus novedades más potentes, pero este año la crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus ha dejado al sector muy tocado.

La propuesta del gremio es que, si se puede, el Día del Libro de este año se celebre el 23 de julio para intentar recuperar parte de las ventas perdidas y recuperar el contacto de escritores y lectores. Todo en un contexto en que el sector cultural se ha quejado de que los gobiernos le han dejado de lado en las ayudas o que éstas son muy insuficientes. Las librerías son uno de los sectores que tuvieron que cerrar sus puertas el pasado 14 de marzo se declaró el estado de alarma. Y deberán seguir cerradas como mínimo hasta el 10 de mayo que caduca la nueva prórroga del estado de alarma. En algunos países europeos como Alemania e Italia las librerías han sido de las primeras tiendas que han podido volver a abrir tras el confinamiento ciudadano más duro.

El editor y librero leonés Héctor Escobar lo tiene claro, “las librerías deberían ser un espacio de primera necesidad”, señalando que “no son espacios masificados, ni antes del coronavirus”. El responable de Eolas Ediciones y Librería Universitaria considera que estos momentos de confinamiento obligado pueden ser incluso una oportunidad para el sector, “si no se lee ahora no se va a leer nunca”.

Por eso no entiende que las librerías y bibliotecas permanezcan sin actividad y el Gobierno mantenga la prohibición de su apertura en un momento en que la lectura para distrarse de las largas horas del confinamiento son básicas, pero cree que “será difícil volver a leer sin librerías ni bibliotecas abiertas”.

“La literatura necesita de contacto”

Pese al cierre de la librería Escobar mantiene cierta actividad vinculada a la venta online que tiene en su web y también suministrando libros a distribuidoras que siguen trabajando aunque reconoce que la venta digital no supone mucho. Escobar entiende que “lo virtual es virtual y la literatura necesita de contacto”.

Para esta temporada literaria Eolas Ediciones tenía previsto varias novedades editoriales, dos de ellos de fotografía. Uno de ellos era 'The End', con imágenes de la fotógrafa Cecilia Orueta y textos de varios autores sobre el cierre de la minería. También estaba prevista la salida inmediata a la venta de 'La Huida' de fotoperiodista leonés Jesús Salvadores, que recopila imágenes de algunas de las grandes peregrinaciones del S.XXI.

También se han quedado en la fase de imprenta y lanzamiento un nuevo libro de memorias de uno de los grandes literatos leoneses Luis Mateo Díez, 'Invenciones y recuerdos'; un texto de Rogelio Blanco y una reedición de Dos Cenas de Emilia Pardo Bazán.

Pero pese a la situación actual y la que se avecina Escobar piensa luchar por el futuro de su librería y de su editorial, “tenemos que ser realistas y va a haber un día después, voy a intentar comerme el mundo”. Y lo hace pidiendo a los ciudadanos que se vuelquen en lo local una vez que superemos la pandemia lamentando que “León pierde de todo y nadie mira para acá”.

2020 estaba llamado a ser un año especial para Ediciones Hontanar, que cumple 20 años e iba a regresar tras su ausencia en 2019 a la Feria del Libro de Ponferrada. El aniversario todavía podrá celebrarlo, pero no así su vuelta a las casetas de cada temporada en torno al 23 de abril en la capital del Bierzo, un escaparate promocional y de ventas para el que siempre tiene reservada al menos una publicación recién salida del horno. La de esta vez se quedó incluso pendiente de imprenta, el último paso, abortado tras la declaración del estado de alarma para contener la pandemia del coronavirus el pasado 14 de marzo.

El confinamiento ha dejado a las puertas de la publicación 'La luz de tus ojos (Desde Cuba a la Granja de Santullano en el Bierzo)', de Margarita Merino Álvarez. 'El amor del amado / Recuerdos de Antínoo', de Antonio Calado Hernández, se quedó el año pasado sin presentación en la Feria del Libro de Ponferrada, a la que no acudió Hontanar por un problema de salud de su editora, Amparo Carballo. Así que lo previsto era en esta edición sumar ambas obras y 'La vida monástica en el Bierzo', de Arturo Álvarez Álvarez, al programa de puesta de largo de obras en el evento literario, por el momento aplazado sin fecha.

Más allá del efecto inmediato por la obligada suspensión de la Feria del Libro, la declaración del estado de alarma trastoca el calendario de publicación de otras dos obras comprometidas por Hontanar: un libro de cocina y un poemario. Como tantas otras cosas en la comarca del Bierzo, el ritmo de publicaciones también ha caído para un sello editorial que llegó a tener meses de dos lanzamientos y suma un listado de 300 obras en su cartera en dos décadas de trayectoria, que tenía previsto conmemorar en el marco de la propia Feria con la presencia de algunos de sus autores bercianos.

Alternativas como la venta online

onlinePuestos a poner al mal tiempo buena cara, Amparo Carballo reconoce que el confinamiento podría ser un buen aliado para sumar o consolidar lectores. Otra cosa es la industria y el mercado, contrapesa la editora, que también regenta en la Plaza del Ayuntamiento de Ponferrada la Librería Solana, cerrada debido al estado de alarma. Pese a no ser partidaria de tirar de otras vías de comercialización, reconoce que “habrá que plantearse” alternativas como la venta online en función de lo que dure un cierre por ahora indefinido en el tiempo.

“A mí me gusta el libro tradicional. Y lo que más me gusta es el contacto entre el escritor, el editor y el lector”, señala Carballo, que puede hablar desde las tres perspectivas. ¿El confinamiento podría ser también una buena ocasión para la escritura? “Para mí no es un buen momento. Yo no escribo en momentos de problemas o angustiosos. Y creo que, en general, los autores necesitan tener vivencias para luego plasmarlas”, contesta.

La incertidumbre se traslada también al día después de esta situación sin precedentes que tendrá un notable impacto en las economías familiares y su capacidad adquisitiva. “El lector de siempre seguirá. Pero la mayoría de la gente no considera el libro como un bien de primera necesidad. También es verdad que vamos a salir menos”, dice Amparo Carballo con el convencimiento de que el libro puede ser un buen compañero en esas circunstancias.

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