80 migrantes devueltos “en caliente a Libia” pese a no ser un país seguro

Trípoli, 22 ene (EFE).- Unidades de la Guardia Costera libia bajo control del Gobierno de Acuerdo Nacional sostenido por la ONU en Trípoli (GNA) interceptaron hoy a 80 personas en aguas del Mediterráneo central y las devolvieron a la playa, pese a que Libia no está considerado un país seguro, informó la Organización Internacional de las Migraciones (IOM).

Los migrantes, la mayoría procedentes de países del África Subsahariana, fueron llevados a puerto, donde se les ofrecieron los primeros auxilios, antes de ser trasladados a centros de detención controlados por milicias, explicaron testigos a Efe.

Según la organización asociada a la ONU, alrededor de 300 personas fueron “devueltas en caliente” en lo que va del año en Libia, entre ellas numerosas mujeres y menores, y recluidas en centros de detención que en la mayor parte de los casos, y según diversas organizaciones no gubernamentales internacionales y locales, no cumplen con los mínimos de seguridad, higiene y respeto a los derechos humanos.

NUEVOS RESCATES

El retorno en caliente de los migrantes coincidió hoy con un nuevo rescate en el Mediterráneo central, considerada la ruta migratoria más mortífera del mundo.

El Ocean Viking, barco fletado por la organización SOS Mediterranée, salvó a 140 personas, entre ellas varias mujeres y menores, que navegaban a la deriva en dos botes neumáticos precarios.

La operación comenzó a primera hora de la mañana, cuando el buque detectó que existía riesgo de naufragio y solicitó permiso para subir a los migrantes a cubierta.

Allí se unieron a otros 119 migrantes rescatados en una operación el día anterior, entre ellos diez mujeres y 59 menores.

La mayoría proceden de Guinea, Mali, Camerún y Costa de Marfil y, a su llegada a bordo, estaban exhaustos y mojados por la travesía, explicó a Efe la ONG.

El buque navega frente a las costas de Libia desde que se le autorizó a partir tras medio año paralizado en Italia por supuestas “irregularidades que comprometían la seguridad a bordo”, una fórmula que la ONG cree que solo pretendía detener su labor de rescate.

PRIMER NAUFRAGIO MORTAL

El pasado miércoles, la IOM confirmó que 43 personas murieron ahogadas frente a las costas de Libia, al naufragar la embarcación precaria con la que pretendían huir de la guerra en Libia, cruzar el Mediterráneo y alcanzar la costa de Europa.

El naufragio, ocurrido este martes y tras el que fueron rescatados diez supervivientes, fue el primero ocurrido este año en el Mediterráneo central, una de las rutas más frecuentadas por migrantes desde África a Europa y también una de las más peligrosas.

El barco había partido el martes desde Zauiya, 50 kilómetros al oeste de Trípoli, y naufragó debido al fuerte oleaje, después de que el motor de la embarcación se estropeara a las pocas horas de viaje.

Los fallecidos eran hombres procedentes de África Occidental, reportaron los supervivientes, entre los que hay ciudadanos de Costa de Marfil, Nigeria, Ghana y Gambia, y que fueron rescatados y llevados a la localidad costera libia de Zuara.

En 2020 unas 1.200 personas murieron en el Mediterráneo cuando intentaban llegar a Europa, en su mayoría en la ruta central (desde países como Túnez o Libia a naciones europeas como Italia o Malta).