Interior estudia el recurso contra el fallo de Estrasburgo y sigue defendiendo las devoluciones en caliente
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha afirmado que el departamento que dirige está estudiando presentar un recurso contra la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) que ha condenado a España por las devoluciones en caliente de migrantes en la frontera de Melilla, unas prácticas que el Gobierno continúa defendiendo.
“La sentencia no es firme. El Gobierno tiene el plazo de tres meses para analizarla con detenimiento, dadas las circunstancias en las que ha llegado y la materia tan delicada. Una vez estudiada y lo hayamos compartido con los socios europeos, toaremos una decisión”, ha respondido Zoido este miércoles a una pregunta formulada por la diputada de Unidos Podemos Ione Belarra durante el Pleno del Congreso de los Diputados.
El Tribunal de Estrasburgo ha condenado a España por la devolución colectiva de dos personas después de saltar la valla de Melilla. Según concluye la Corte, las expulsiones automáticas son ilegales pues incumplen el Convenio Europeo de Derechos Humanos en lo relativo a la prohibición de las devoluciones sumarias y la obligación de recurso efectivo.
En contraposición, el titular de Interior ha defendido los “rechazos en frontera” -la denominación empleada por el Gobierno para intentar amparar las devoluciones inmediatas en Ceuta y Melilla- porque, según señala, este procedimiento cumple la Directiva Europea de Retorno y “respeta el derecho al asilo”, un argumento que contradice la sentencia de Estrasburgo.
Para argumentarlo, tal y como hizo este martes en el Senado, Zoido ha insistido en que, para solicitar asilo en España, no es necesario entrar de forma irregular. “En Ceuta y Melilla, el que quiera puede solicitar el derecho de asilo y no tiene que venir y empezar a trepar”, ha afirmado el ministro. “Creo que debemos de distinguir entre quienes quieren entrar de forma irregular y aquellos que quieren hacerlo de forma regular y solicitan el derecho y asilo”, ha añadido.
Para ello, Zoido ha señalado que, en lo que va de año, “casi 800” personas han solicitado asilo en el puesto fronterizo de Melilla, una oficina localizada en el control español del paso de Beni Enzar. Sin embargo, no ha detallado que, de ellas, ninguna procedía de África Subsahariana, según los datos de Interior incluidos en una respuesta escrita al senador de Bildu Jon Iñarritu.
Según el Alto Comsionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y el Consejo de Europa, las personas de raza negra no pueden acceder a las oficinas de asilo de los puestos fronterizos de Ceuta y Melilla. La ínfima cifra de solicitudes de asilo registradas en estos puestos por personas de origen subsahariano, que se limita a casos puntuales desde la inauguración de las salas, lo acredita.
Su imposibilidad de acceso se debe a que la Gendarmería marroquí suele alejar de la frontera a todas los migrantes de origen subsahariano, en el marco de su política fronteriza coordinada con el Ejecutivo español. En todo caso, quienes quieren solicitar asilo en estos puestos deben sortear irregularmente el control marroquí, incluso los originarios de siria.
No obstante, camuflarse entre la población marroquí y española que suele cruzar cada día la frontera es algo aún más complicado para las personas negras, pues cuando los agentes alauíes ven su color de piel suelen frenarles de forma automática, según las organizaciones sociales que trabajan en el terreno.
A pesar de que tanto Acnur como el Consejo de Europa ha transmitido su preocupación a Interior ante la falta de acceso de la población subsahariana a las oficinas de asilo, el ministro continúa obviándolo en cada una de sus intervenciones sobre devoluciones en caliente. “Si la intención al saltar el perímetro fuera sencillamente pedir el asilo, no hace falta que lo salten, pueden ir al puesto fronterizo a solicitarla”, afirmó este martes en el Senado.
