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Audi reduce su beneficio neto a 1.682 millones de euros, un 30,7 % menos
El fabricante automovilístico alemán Audi redujo su beneficio neto en el primer semestre del año a 1.682 millones de euros, un 30,7 % menos que en el mismo periodo de 2015, por los costes por el escándalo de la manipulación de vehículos diesel y la llamada a revisión por los airbag de Takata.
Audi informó hoy en un comunicado de que el beneficio operativo se redujo en el primer semestre hasta 2.401 millones de euros, un 17,6 % menos que en el mismo periodo de 2015.
La marca de los cuatro anillos logró un margen de rentabilidad operativa sobre las ventas del 8 % (9,8 % un año antes).
La facturación aumentó en el primer semestre un 1,1 %, hasta 30.134 millones, respecto a los mismos meses del ejercicio anterior.
Audi, marca de gama alta del grupo Volkswagen, entregó en el primer semestre a los clientes 953.218 automóviles, un 5,6 % más que un año antes, por el crecimiento en Europa, China y EEUU y el éxito de modelos como la nueva generación del A4 y del todocamino de la gama alta Q7.
No sólo la marca Volkswagen tiene problemas de rentabilidad, ahora también Audi ha reducido su beneficio por los costes de la manipulación de las emisiones de gases en vehículos diesel.
Audi tuvo unos extraordinarios de 265 millones de euros porque ha aparcado 132 millones de euros para los costes de las medidas técnicas, de los riesgos legales y de distribución relacionados con el trucaje de vehículos diesel y 133 millones de euros para los costes de una llamada a revisión por los airbag defectuosos de la compañía japonesa Takata.
Asimismo han aumentado en el primer semestre los costes de distribución a 2.921 millones de euros, un 12,7 % más (2.592 millones de euros).
El presidente de Audi, Rupert Stadler, dijo que “pese a unas condiciones exigentes, hemos demostrado fortaleza operativa en el primer semestre”.
La compañía pondrá en funcionamiento su nueva planta en México en la segunda mitad del año.
Audi ha invertido hasta junio 1.238 millones en propiedades, factorías y equipos y para el año completo la compañía planea invertir en estos apartados más de 3.000 millones.
Audi prevé aumentar este año las entregas de la marca de los cuatro anillos a sus clientes respecto a 2015.
La compañía también anticipa un crecimiento moderado de la facturación dependiendo de las condiciones económicas y de la evolución de los tipos de cambio de divisas.
Pero Audi prevé una rentabilidad operativa sobre las ventas después de gastos extraordinarios por debajo del margen del 8 al 10 % que había anticipado antes.
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