CES confía en una “solución razonable” que evite “el caos” en el asunto catalán

El presidente del Consejo Económico y Social de España (CES), Marcos Peña Pinto, ha asegurado hoy que tiene “bastantes esperanzas” de que el conflicto de Cataluña “encuentre una solución razonable” con el “fin de evitar el caos y de retrasar y no permitir que avance el horror”.

Peña ha realizado estas declaraciones en la sede del Parlament balear, en Palma, previo a la reunión extraordinaria del plenario del Consejo Económico y Social de las Islas Baleares, tras su reactivación en esta legislatura autonómica.

Se ha mostrado además convencido de que “el único refugio que tiene la humanidad es la ley y que fuera de la ley hace muchísimo frío, y es difícil abrigarse fuera de ese frío que existe fuera de la ley”.

En cuanto a la salida de empresas de Cataluña, Peña ha opinado que “la situación es mala” y “decir lo contrario sería una majadería”.

Como un experto en negociaciones, el presidente del CES España ha apuntado que “para negociar cualquier cosa lo imprescindible es delimitar previamente el problema”.

“Nos hemos embarcado en un conflicto, en un problema, que no estaba previamente delimitado”, ha señalado Peña, que se ha preguntado si sindicatos y asociaciones empresariales, se han sentado para concretar el asunto y hacerlo “más tangible” y “procurar algún tipo solución”

“Consciente de la gravedad y de que el daño no afecta solo a Cataluña, sino a Cataluña y España, tengo bastantes esperanzas de que el asunto encuentre una solución razonable, por lo menos que seamos capaces de evitar el caos, y de retrasar y no permitir que avance el horror”, ha indicado.

Peña ha reivindicado además la capacidad de España como pueblo “tolerante”, por lo que ha expresado su confianza en que saldrá de este “atolladero muy complicado”, después del “salto de gigantes” que ha dado el país en los últimos cuarenta años.

Junto a Peña ha comparecido en la rueda de prensa el presidente del CES Baleares, Carles Manera, quien ha calificado de todavía “incierta” las consecuencias de la fuga de empresas en Cataluña.

Manera ha indicado que sobre todo las repercusiones serán de carácter fiscal para las arcas autonómicas de Cataluña, ya que al trasladar las sedes sociales, deberán tributar y realizar las declaraciones de renta en las nuevas localizaciones.

En este sentido se ha referido al traslado de la Fundación Bancaria “La Caixa” a Palma, que deberá realizar su declaración fiscal en Baleares.

Ha aclarado también que “la descolocación activa” de las empresas en Cataluña no se está produciendo, ya que la mayoría se refieren a las sedes sociales.