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CCOO y UGT preacuerdan la subrogación de plantillas en el 'contact center' y un 10% de subida salarial en tres años

Imagen de archivo de una protesta del sector cántabro del 'contact center' por un convenio "digno".

Laura Olías

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Hay preacuerdo para la subida salarial y el convenio colectivo del contact center (o telemarketing). Los sindicatos mayoritarios en el sector, CCOO y UGT, alcanzaron ayer por la tarde un principio de acuerdo con la patronal CEX que incluye un alza salarial del 10% para los próximos tres años (3,5% en 2022 y en 2023 y otro 3% en 2024), además de otras cuestiones como la garantía de subrogación de toda la plantilla ante el cambio de contrata de un servicio y la compensación económica del teletrabajo, entre otras. CGT, tercer sindicato en el sector, ha rechazado el pacto por “la pérdida de poder adquisitivo” de este año y el pasado, en los que defiende que debería haberse garantizado un alza según el IPC.

Los sindicatos CCOO y UGT destacan los logros del acuerdo, por incluir cuestiones muy demandadas desde hace años como la garantía de subrogación de las plantillas, aunque reconocen que la subida salarial “no es suficiente”, explican desde UGT. “La alternativa es estar más años sin subida salarial. Creemos que el 'pack' completo es un buen acuerdo”, sostienen en el sindicato.

Tras dos años sin subida salarial (2020 y 2021), se acuerda el mencionado incremento del 10% en los próximos tres años (que es 10,34% exactamente, precisan en UGT), sin cláusulas de garantía según el IPC. Para 2025 se incluye la subida con el “IPC real 2024 (con mínimo 1% y máximo 3,5%)” y en 2026, según “el IPC real 2025 + 0,5% (con mínimo 1% y máximo 3,5%)”.

El preacuerdo recoge además la “desaparición niveles 11 y 12” en las categorías profesionales desde enero de 2024, por lo que con las subidas anuales acordadas y la desaparición de estos niveles “hace que el salario mínimo del sector pase de 14.000 euros a 16.059 euros en 2024”, añaden las centrales sindicales, “un 14,7% más”.

Desde CGT insisten en rechazar la pérdida de poder adquisitivo de “10 puntos” por este 2022, con inflación disparada, y el pasado año, que ya empezó a tener precios elevados.

Subrogación, una cuestión clave

La mejora más relevante para las trabajadoras, en la que coinciden todos los sindicatos, es la garantía de subrogación de las plantillas, que ahora no se garantizaba. Lucha sindical desde hace años por todas las organizaciones, el nuevo convenio recogerá esta cuestión, para evitar situaciones frecuentes de trabajadores y trabajadoras que se quedan colgadas sin empleo ante el cambio de una contrata por otra.

El principio de acuerdo, que aún debe ser ratificado por los órganos internos de todas las partes, deberá plasmarse ahora en la redacción del convenio colectivo para el sector, muy feminizado y que emplea a “unas 120.000 personas”, según los sindicatos.

Respecto a otra de las batallas de las trabajadoras, el pago del teletrabajo, el preacuerdo recoge una compensación de “1,18€/día en jornadas de más de 30 horas y de 0,93€/día en jornadas” inferiores. En este punto, CGT critica que no se haya incluido la compensación del teletrabajo realizado hasta ahora, que no se ha pagado a las plantillas.

En este sentido, una cuestión relevante es “el derecho de teletrabajo” para aquellas personas que teletrabajan en provincias donde las empresas no tienen centros de trabajo. Por ejemplo, una persona que teletrabaja desde Málaga pero la compañía solo tiene oficina en Madrid. El objeto de la medida es evitar “despidos encubiertos” en forma de bajas voluntarias de estas personas cuando las compañías exigen de repente presencialidad, explican desde UGT.

Límite de 20% temporalidad y a la parcialidad

El principio de acuerdo también plasma que desde el 31/12/2023, “todas las empresas deben tener un ”mínimo del 80% de indefinidos ordinarios“ y ”un máximo del 20%“ del resto de modalidades (ETTs, temporales directos y fijos discontinuos), lo que CCOO y UGT celebran como ”dar la vuelta al modelo de contratación“ en el sector.

Por último, en un sector muy marcado por las jornadas parciales, que debilitan los salarios de las trabajadoras, se preacuerda: “Desde 1/1/24, todas las empresas deberán tener un 30% mínimo de plantilla con jornadas completas de 39 horas y un 30% máximo de plantilla con jornadas inferiores a 30 horas”. Además, se acuerda un “mecanismo consolidación ampliaciones jornadas”, para que estas no sean aprobadas mes a mes, lo que deja a las trabajadoras muy vulnerables y dependientes de la voluntad de la empresa, critican los sindicatos.

CGT rechaza la aceptación de la figura del fijo discontinuo. “Lo que tenemos que conseguir es que los fijos discontinuos no existan en este sector, porque las campañas son estables”, defiende Rocío Camacho, responsable del sector en CGT. Tampoco comparte la aceptación de los contratos parciales. “Pedíamos las 39 horas para todo el mundo”, añade Camacho.

La firma del convenio parece encauzada con los dos sindicatos mayoritarios, que critican “a quienes no habiendo generado ni un solo derecho en 24 años, al no haber firmado ninguno de los 7 convenios sectoriales”, que denuncian que “critican los avances que con tanto esfuerzo se consiguen”. CGT por su parte insiste en el rechazo del preacuerdo e insiste en que “se podía haber luchado más”.

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