Bruselas rebaja las expectativas de crecimiento del Gobierno para 2017 y prevé mayores recortes
La Comisión Europea prevé que España crecerá este año más de lo esperado, pero su estimación para 2017 es inferior a lo que vaticina el Gobierno, por lo que el ajuste para cumplir el objetivo de déficit será más duro de lo que cree el ministro de Economía, Luis de Guindos.
El incremento del PIB en 2016 será del 3,2%, pero este crecimiento “robusto”, tal como lo define Bruselas, será algo más lento en 2017. La economía española crecerá a un ritmo del 2,3%, según las previsiones de otoño que este miércoles ha publicado el Ejecutivo comunitario. Con estos datos, España cerrará este ejercicio con un déficit del 4,6% del PIB, justo el objetivo que le había marcado Bruselas.
Sin embargo, la desaceleración prevista para el año que viene provocará un desvío en las cuentas públicas del 3,8%, dos décimas más de lo que espera el Gobierno y lejos de la meta de 3,1% que ha pedido la Comisión Europea. Las previsiones de Bruselas no tienen en cuenta el incierto efecto que la sorprendente victoria de Donald Trump en Estados Unidos tendrá en la evolución de la economía.
En la reunión que Guindos ha mantenido esta semana en Bruselas con los ministros de economía de la zona euro, el ministro aseguró que España crecerá el año que viene más de ese 2,3% que prevé el Ejecutivo comunitario. El Gobierno también ha manejado esta cifra hasta ahora, pero Guindos ha dicho que será superior y confía en que la inercia del ciclo económico sitúe el déficit del 2017 en el 3,6% del PIB. El medio punto restante hasta alcanzar el 3,1% pactado se tendría que hacer con un recorte de 5.500 millones, pero el ajuste será de 2.000 millones más, según los cálculos de la Comisión.
La excepción europea
De hecho, España será el año que viene “el único” país de la zona euro que aún esté en el procedimiento de déficit excesivo, ha dicho el comisario de Economía, Pierre Moscovici, ya que Francia y Grecia bajarán del 3% al que obliga el Pacto de Estabilidad.
La demanda interna “seguirá siendo el principal motor de crecimiento” para la economía española, explica el documento preparado por el departamento de Moscovici. Aunque a ello también contribuirá el “saldo positivo del sector exterior”.
El paro y la deuda seguirán siendo los principales males de la economía Española. La tasa de desempleo “continuará su descenso gradual”, pero seguirá siendo elevada. En 2016 será del 19,7%, el año que viene del 18% y para 2018 se espera un ligero descenso, hasta llegar al 16,5%.
Con todo, España seguirá creciendo por encima tanto de la zona euro como de la UE. “La economía europea ha mantenido su curso de un crecimiento moderado en los primeros tres trimestres de este año, con un conjunto de factores positivos”, dice el documento. Moscovici ha mencionado la política monetaria impulsada por el Banco Central Europeo (BCE), una “creación de empleo más sólida de lo que se había previsto” y el aumento de la inflación, como los factores más importantes.
No obstante, esta mejora está “compensada por una serie de obstáculos para el crecimiento”, dice el documento, que no contempla la incertidumbre que está generando ya la victoria de Trump. Preguntado sobre si la política económica impulsada por Bruselas es la receta para luchar contra los populismos que sufre Europa, Moscovici ha respondido que “la política presupuestaria ha de ser favorable al crecimiento sin ser expansionista”.