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Competencia detecta que hasta un 78% de los hogares tienen contratada más potencia eléctrica de la que necesitan

Factura de la luz.

Antonio M. Vélez / Raúl Sánchez

26 de junio de 2022 22:13 h

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La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha detectado que hasta un 78% de los hogares tienen más potencia eléctrica contratada de la que necesitan. Así se desprende de su último panel de hogares, la encuesta semestral que el organismo acaba de publicar y que recoge datos de finales de 2021, cuando los precios de la electricidad ya estaban encadenando récords.

El panel incluye por primera vez información sobre el excedente de potencia contratada (punta y valle) de los hogares, tras la entrada en vigor hace un año de un nuevo sistema de tarificación por horas. Se basa en “una muestra representativa de hogares e individuos residentes en España” y en el análisis de sus facturas de electricidad.

Y refleja que a finales del pasado ejercicio a un 78,2% de los suministros domésticos de electricidad analizados les sobraba potencia contratada en el periodo valle (de 00 horas a 8 de la mañana, y durante todo el día en festivos y fines de semana). En este caso, el excedente medio era de 1,6 kilovatios (kW).

En el periodo punta (el más caro, de 8 de la mañana a la medianoche en días laborables), el porcentaje de exceso de potencia alcanzaba el 65,2% y el excedente medio era ligeramente inferior, de 1,4 kW.

Según esta encuesta, a finales de 2021 la potencia media contratada por los hogares descendió ligeramente por primera vez desde que empezó a realizarse en 2019, al pasar de los 4,2 kW de oleadas anteriores a 4,1 kW.

Estos datos no distinguen si los clientes estaban en mercado libre o regulado y excluyen las facturas duales de gas y luz. Solo tienen cuenta los suministros que tienen contratados hasta 10 kW, que es el límite para poder acogerse a la tarifa regulada del precio voluntario al pequeño consumidor (PVPC).

Tras la implantación del nuevo sistema tarifario, la potencia media contrataba se situaba de media en 4,1 kW en el periodo valle y en 4,2 kW en punta. Solo un 1,6% de los hogares tenía contratadas dos potencias diferentes. Y en el mercado regulado era ligeramente más baja (4 kW, de media) que en el libre (4,2 kW).

Las sucesivas encuestas reflejan que, al preguntar a los hogares cuánta potencia tienen contratada, ha ganado peso el porcentaje de los que dicen estar en la franja más baja. Y siguen siendo mayoritarios los que dicen tener mas de 4 kW. También hay un alto porcentaje de encuestados que desconocen cuál es su potencia.



Durante el Gobierno de Mariano Rajoy, una subida del coste del término de potencia del 92% propició sucesivas campañas ciudadanas para reducirla. Esto tuvo un importante efecto, como constató en 2017 el entonces director de Energía de la CNMC, que habló de una bajada de potencia “masiva”: “Lo han hecho los consumidores, se lo he hecho a mi madre y se lo he hecho incluso a nuestros consejeros cuando me han pasado su factura”, resumió el entonces responsable de Energía de la CNMC, que explicó que “el consumidor se adapta y optimiza”.

Los datos que acaba de publicar el organismo reflejan que aún hay margen de bajada en los hogares. La información sobre la potencia qué realmente necesitan tener los usuarios la pueden consultar en la web de su distribuidora. Además, para los que tienen la tarifa regulada del PVPC, desde hace un año su factura indica cuál ha sido la potencia máxima demandada en el último ejercicio. Si es inferior a la contratada, tienen margen para bajarla y que no salte 'el automático', por utilizar la expresión popular.

Menos peso

La parte fija de la factura (por la que se paga la potencia, aunque no se consuma energía) ha perdido peso en el importe final del recibo en los últimos meses, tras la espectacular subida del mercado mayorista por la crisis del gas, y como consecuencia de las medidas del Gobierno para intentar contener la escalada, recortando impuestos y cargos (parte regulada del recibo que fija el Ejecutivo). Ahora, la parte de energía, que antes de esta crisis no llegaba a suponer el 25% de un recibo medio, ha pasado a copar casi toda la factura. Sobre todo, para los consumidores que están en PVPC.

Con el tope al gas que acaba de entrar en vigor, se da la paradoja de que la compensación a las eléctricas por el coste real de esa materia prima está siendo mayor en las horas de madrugada, cuando no hay producción fotovoltaica (que deprime los precios) y es necesario recurrir a las centrales de ciclo combinado para cubrir la demanda. Esto encarece el consumo en ese periodo, que coincide con las horas valle del sistema de tarificación que implantó el Gobierno hace un año.

Entonces, y para fomentar el ahorro, la eficiencia, el autoconsumo y el despliegue del vehículo eléctrico, se diferenció el consumo en tres periodos (punta, llano y valle) con el objetivo de incentivar el uso de las redes en las horas de menor saturación. La encuesta que acaba de publicar la CNMC refleja que esta medida ha tenido cierto impacto a la hora de utilizar los electrodomésticos.



El panel también confirma la diferencia de precios que a finales del año pasado se dio entre los clientes en el mercado libre (a precio fijo) y los que están en tarifa regulada, directamente expuestos a la cotización horaria del mercado mayorista, y que hasta esta crisis energética pagaban menos en su factura .



Esta es la primera oleada en la que los clientes en mercado libre pagan menos que en el regulado. El gasto y los consumos se obtienen de las facturas de los hogares y se presentan mensualizados. Se corresponden con 30 días de consumo, incluyendo impuestos indirectos.

El panel de hogares es una encuesta que el organismo realiza desde 2019 y el trabajo de campo y el procesamiento de los datos lo realiza la empresa especializada Kantar TNS. Su última edición ha vuelto a situar a la luz y el gas como los servicios peor valorados por los españoles. El 23,1% de los hogares manifestaron poca o nula satisfacción con el servicio de electricidad, doblando el porcentaje de hogares insatisfechos a finales de 2020. Respecto al gas natural, el porcentaje de hogares insatisfechos (del 16,1%) aumentó en 2021 en 6 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año 2020.



La encuesta refleja una vez más el amplio grado de desconocimiento de los ciudadanos sobre el mercado. En el gas, solo un 22,7% de los usuarios conocía la diferencia entre el suministro de gas natural en el mercado liberalizado y en el regulado. Esta modalidad, la denominada tarifa de último recurso (TUR) sigue en retroceso pese a que es más barata y desde septiembre tiene un límite a las subidas trimestrales por decreto.

En el caso del mercado eléctrico, distinguía la diferencia entre el mercado libre y regulado solo el 30,5% de los encuestados. El 67,9% de los hogares consultados decía desconocer qué tarifa de gas tenía contratada. Un 53,8% declaraban tener contratado el gas y la electricidad con el mismo proveedor. 

Esta es la oleada número 14 de esta encuesta. Se trata de una investigación longitudinal dirigida a personas de 10 o más años residentes en toda España que recaba información sobre la disponibilidad de los servicios y equipos, los consumos y gastos, y los hábitos y percepciones de los usuarios del segmento residencial. Las informaciones recabadas abarcan varios de los sectores supervisados por la CNMC: energía (electricidad y gas natural), telecomunicaciones y audiovisual, y sector postal.

Cada seis meses los hogares responden a cuestionarios postales/web sobre su disponibilidad, uso y percepciones de los servicios. Además, cada trimestre remiten facturas de servicios de telecomunicaciones y cada semestre (en junio y diciembre), facturas del servicio de electricidad. 

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