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Las elecciones del 20D empañan las buenas perspectivas del sector de la distribución para la Navidad

Detalle del árbol de Navidad instalado en la Puerta del Sol de Madrid.

Antonio M. Vélez

La convocatoria de elecciones generales para el 20 de diciembre amenaza con empañar las buenas perspectivas del sector de la distribución para la inminente campaña navideña. El fin de semana de las elecciones, previo a Nochebuena y Navidad, es una fecha clave, reconocen fuentes del sector, y la cita con las urnas de ese domingo puede influir negativamente en la afluencia a los centros de las grandes cadenas, que prevén abrir sus puertas incluso en las comunidades autónomas más restrictivas en materia de horarios comerciales.

La Navidad es una de las épocas del año de más alto nivel de consumo. Diciembre concentra en torno al 20% de las ventas anuales del sector minorista, e incluso el 50% o más para algunas categorías de productos, como juguetes o perfumería. El 70% de las compras navideñas se concentran en diciembre y el 85%, hasta el día 24 de ese mes, señala Bruno Rodríguez, de la consultora Deloitte.

Las perspectivas son positivas. Gracias a la mejoría económica, este año se presenta como el mejor para el sector desde 2009, según el tradicional estudio que ha publicado esta semana Deloitte, que pronostica un gasto medio en todo tipo de compras navideñas (alimentación, regalos, gastos de ocio y viajes) de unos 684 euros por hogar en España, un 10% más que hace un año.

El pequeño comercio prevé elevar sus ventas un 6% en Navidad y cerrar el año en positivo, según datos de la Confederación Española del Comercio (CEC), que estima que el comercio minorista en su conjunto reforzará sus plantillas con 35.000 personas, un 15% más, para hacer frente al pico de demanda.

Sin embargo, en algunas de las principales empresas del sector cunde cierto descontento por la fecha elegida por el Gobierno de Mariano Rajoy para llamar a los españoles a las urnas tras la legislatura más larga de la democracia. Un caso paradigmático es el de El Corte Inglés, que concentra en diciembre en torno al 21% de su facturación anual. Fuentes internas del grupo de distribución aseguran que la convocatoria electoral en esa fecha puede tener un impacto de varias décimas en sus ventas anuales, aunque en el seno del grupo confían en un incremento de ventas superior al 5% en el conjunto de la campaña. A preguntas sobre este asunto, el grupo no hace de forma oficial comentarios.

Fuentes de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), que agrupa a esa empresa y a otras grandes del sector como Carrefour, Alcampo, Fnac, Media Markt o las tiendas de Apple en España, reconocen que el del 20-D es un fin de semana “importante” para sus asociadas y que el impacto de la convocatoria electoral sobre la afluencia a los centros “se puede producir”. “Pero no lo hemos calculado porque no hay precedentes”, señalan.

Las del 20 de diciembre serán las primeras elecciones que se celebren en diciembre en España desde la vuelta de la democracia y su celebración (como en cualquier otra cita electoral) va a tener repercusiones en materia organizativa. Las empresas están obligadas por ley (artículo 37.d del Estatuto de los Trabajadores) a permitir “previo aviso y justificación”, que sus empleados se ausenten del puesto de trabajo, “con derecho a remuneración” y durante “el tiempo indispensable, para el cumplimiento de un deber inexcusable de carácter público y personal, comprendido el ejercicio del sufragio activo”.

Anged ha anunciado que sus asociados contratarán a unos 18.000 empleados durante la presente campaña ante el previsible incremento de ventas y ha pronosticado que las ventas del sector aumenten de media un 2,5% este año si se mantiene la tendencia registrada hasta octubre. La patronal también recuerda que, en los últimos años, los meses de diciembre han sido “particulares” al estar afectados por algún tipo de medida fiscal (en enero de este año, por ejemplo, el Gobierno devolvió a los funcionarios el 25% de la paga extra que suprimió en 2012), y subraya que el consumo navideño “tiene sus peculiaridades”.

“Poco o nada”

La preocupación, no obstante, es relativa, sobre todo tras los últimos datos de la consultora Nielsen, que esta semana cifraba en el 3,1% el aumento de las ventas del gran consumo en España durante el tercer trimestre. Además, otros expertos consultados creen que la cita con las urnas puede influir “poco o nada” en la campaña navideña.

Esa es la opinión de Josep-Francesc Valls, profesor del Departamento de Dirección de Marketing de ESADE, que cree que ambas cosas no tienen nada que ver. “Son muy importantes en sí mismas, pero muy distintas; de la misma manera que uno tiene una agenda pública, social o laboral y otra familiar, una se desarrolla paralelamente a la otra. La gente va a ir a votar y antes o después va a estar comprando el mismo día”, señala. Otra cosa es que haya “algún coadyuvante” que no acompañe, como las inclemencias meteorológicas: “Que llueve o nieve sí podría retrasar o cambiar, o incluso que no se hiciera ninguno de esos actos”, opina.

Bruno Rodríguez, director del estudio de Deloitte, dice que su informe no ha cuantificado el impacto del 20D, que tampoco cree que sea significativo, ya que lo más probable es que los compradores se organicen para realizar sus compras en otras fechas.

Este experto, que cree que la alerta terrorista tras los atentados del pasado viernes en París “sin duda afectará” al sector y puede favorecer el comercio online, sí reconoce que, más que los comicios en sí, el resultado de las elecciones puede tener impacto en la psicología del votante-comprador: “Sí que es cierto que hay una parte de la campaña navideña que es muy de impulso, y todo lo que implica inestabilidad puede distorsionar el gasto medio, como noticias negativas de última hora, que siempre tienden a frenarlo”.

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