Un movimiento opositor nicaragüense convoca a un “boicot energético” por las alzas

La Unidad Nacional Azul y Blanco, un movimiento de oposición de Nicaragua, convocó este miércoles a un “boicot energético” de una hora por el alza en las tarifas de la energía eléctrica en este país, que, según esa coalición, tiene la energía más cara de Centroamérica.

El boicot energético está programado para el jueves entre las 19.00 y 20.00 hora local (01.00 y 02.00 GMT del viernes), indicó esa Unidad en su convocatoria pública.

Ese grupo instó a las familias nicaragüense a sumarse a ese paro de consumo energético para evitar “más abuso” en los recibos de luz y para quitarle “energía al régimen” del presidente del país, Daniel Ortega, en cuanto a recaudaciones.

Según la Unidad Nacional, Nicaragua tiene la energía más cara de Centroamérica.

El precio del megavatio-hora en Nicaragua es de 190,7 dólares, por encima de los 184,5 dólares en Guatemala, 183,9 dólares en Belice, 162,2 dólares en Panamá, 160,6 dólares en Costa Rica, 153,3 dólares en El Salvador, y 138,7 dólares en Honduras.

“Con la nueva Ley, Ortega pretende seguir sangrando el bolsillo de los nicaragüenses”, señaló la Unidad Nacional, a la que pertenece la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, que es la contraparte del Gobierno en una mesa de negociación con la que esperan superar la crisis sociopolítica que vive el país desde abril de 2018.

Las tarifas de la energía eléctrica aumentarán de forma diferenciada a partir de este mes en Nicaragua, tanto para el sector productivo y comercial, como el residencial, y por segunda vez en lo que va de año, según una resolución del Instituto Nicaragüense de Energía (INE), ente regulador del sector.

Las viviendas con un consumo mayor a 150 kilovatios al mes tendrán un alza gradual y progresiva, según una resolución del INE, publicado en el Diario Oficial, La Gaceta, la semana pasada.

A comienzos de mes, la Cámara de Energía de Nicaragua informó que el Gobierno aplicó un alza del 5,9 % en las tarifas eléctricas sin emitir ningún aviso, con lo que el nuevo aumento a partir de este mes totalizará cerca de un 10 % en lo que va de año.

El presidente de la Cámara de Energía de Nicaragua, César Zamora, alertó entonces que ese incremento “silencioso” coincidió con una merma del 5 % en las recaudaciones, en medio de la crisis que estalló hace más de un año, con fuertes efectos en la economía nicaragüense.

El producto interno bruto (PIB) de Nicaragua se contrajo un 3,8 % el año pasado, según el Banco Central.

El Gobierno calculaba, antes de la crisis sociopolítica que atraviesa desde el 18 de abril del año pasado, que la economía del país crecería en 2018 entre un 4,5 y un 5 %, con una inflación acumulada que se situaría entre un 5,5 y un 6,5 %.

Nicaragua tuvo un crecimiento económico de 4,9 % en 2017, con una inflación de 5,68 %, según cifras oficiales.

El Gobierno de Daniel Ortega proyecta un decrecimiento de -1,01 % este año, según datos oficiales.

La previsión para 2019 es de otra contracción de entre el 7,3 % y 10,9 %, según la no gubernamental Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), un centro de pensamiento independiente.

Desde abril de 2018 Nicaragua vive una crisis sociopolítica que ha dejado al menos 326 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos locales elevan la cifra a 595 y el Gobierno reconoce 200.