El presidente de Iberia reclama un 'plan renove' para aviones: “Tendría un efecto multiplicador”

El presidente de Iberia, Luis Gallego, ha reclamado un 'plan renove' europeo para aviones como medida de choque ante la “mayor crisis de la historia de la aviación”.

“El Gobierno español tiene una oportunidad de oro para liderar la renovación de las flotas, contribuir a una aviación más sostenible y apoyar al ecosistema europeo de la aviación”, ha dicho Gallego en la cumbre de la CEOE, una serie de conferencias en las que grandes empresarios lanzan sus peticiones para la reconstrucción. “Ante esta profunda crisis, las aerolíneas no van a poder afrontar la renovación de la flota. Los aviones viejos son muy baratos y los precios del combustible muy bajos. La renovación se hace cuesta arriba”.

Según el empresario, ese 'plan renove' podría tener un “efecto multiplicador”: no solo reduciría las emisiones de CO2 sino que haría fluir el dinero entre fabricantes.

Gallego no ha sido especialmente duro con el Gobierno en su intervención, aunque sí ha lamentado que, a diferencia de España, otros países estén dando ayudas “difícilmente justificables” a sus aerolíneas “poniendo en riesgo la competencia”, en referencia a los rescates de Lufthansa y Air France. Iberia ha pedido un crédito ICO que “tendremos que devolver”. “Ha sido de ayuda, pero nos resulta difícil competir con otros países donde las cantidades han sido mayores”, ha recalcado.

Más allá del 'plan renove', el presidente de Iberia ha abogado por el impulso al cielo único europeo y por la bajada de tasas aéreas para aumentar la demanda. Asimismo, ha pedido que se desbloquee el proyecto del AVE a la terminal 4 de Barajas, un plan que Fomento resucitó a finales de 2019.

El ejecutivo presentará este jueves el plan de impulso al turismo, del que depende el grueso del negocio de Iberia. “Sin turismo ni movilidad peligra nuestro país”, ha recalcado Gallego, que ha adelantado que “todas las aerolíneas internacionales saldremos de la crisis más pequeñas y más endeudadas”.

“No hay precedentes de algo parecido: durante el SARS o los atentados del 11S hubo caídas de demanda y recuperación en forma de V”, ha dicho. “Ahora hemos ido cambiando de la V a la U y estamos muy cerca de la L. Se ha producido una caída brutal y repentina del tráfico aéreo y la estimación de IATA es que se va a contener un 60%”.