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Pugna por El Corte Inglés: se convocan dos consejos extraordinarios el próximo jueves para fijar fuerzas

Dimas Gimeno, Marta y Cristina Álvarez Guil

Rodrigo Ponce de León

La pugna entre las familias propietarias de El Corte Inglés se agudiza y provoca la convocatoria de dos consejos de administración este jueves 14 de junio con solo una hora de diferencia entre ambos. Aunque el presidente de la compañía, Dimas Gimeno, había propuesto la celebración del consejo extraordinario donde se votaría su sustitución y la sucesión ordenada para el próximo 12 de julio, el consejero delegado, José Nuño de la Rosa, y el secretario general del consejo, Antonio Hernández Gil, han desechado su propuesta y han emplazado al consejo en una nueva reunión para este jueves con el único punto del cese de Gimeno.

En la convocatoria de ambos consejos se refleja la dura lucha que mantiene Gimeno y su familia contra las hermanas adoptadas Marta y Cristina Álvarez Guil, hijas adoptivas de Isidoro Álvarez, y parte de los antiguos directivos y nuevos consejeros delegados por el control de la empresa de grandes centros comerciales.

El movimiento de Nuño de la Rosa y Hernández Gil responde, según fuentes conocedoras de la reunión, a la negativa de las hermanas Álvarez Guil y parte del consejo a que se investiguen las posibles irregularidades contables del departamento de Seguridad de El Corte Inglés, que adelantó eldiario.es.

Gimeno le ha presentado al consejero delegado y al secretario del consejo un orden del día para el consejo extraordinario del próximo 12 de julio que, además de contar con el punto de su destitución, incluía otro puntos aunque el que ha provocado la principal fricción ha sido el de “Análisis de las actuaciones sobre prácticas irregulares en distintas áreas de negocio de la compañía”, centradas en las actuaciones del departamento que dirigió Juan Carlos Fernández-Cernuda Hidalgo.

Las hermanas Álvarez Guil además del consejero y presidente de la Fundación Ramón Areces, Florencio Lasaga, no han mostrado mucho interés por investigar las irregularidades de Seguridad que fueron denunciadas en sendos anónimos, aunque los hechos denunciados eran de tal magnitud que se decidió pedir una auditoría a la firma EY.

Pero la investigación sobre las supuestas anomalías tuvo un frenazo brusco cuando la empresa auditora EY decidió parar el informe que le solicitó la cadena de centros comerciales.

La empresa auditora argumentó que la aparición de los anónimos les obligaba a pedir a El Corte Inglés un procedimiento interno para esclarecer las supuestas irregularidades. Cuando El Corte Inglés realice esta investigación y emita unas conclusiones, EY decidirá si considera relevante el contenido del informe.

Sin embargo, como publicó eldiario.es el departamento de Cumplimiento Normativo ya hizo una investigación interna sobre la información de uno de los anónimos apuntando que Fernández-Cernuda había declarado que tenía el permiso del entonces presidente de la compañía, Isidoro Álvarez, y del consejero y presidente de la Fundación Ramón Areces, Florencio Lasaga.

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