Los sindicatos encuentran en la inestabilidad política una vía para aumentar el diálogo social
Los nuevos actores que han irrumpido en el arco parlamentario español han roto las grandes mayorías y, eso, incrementa la necesidad de negociar para llegar a acuerdos. En esa coyuntura política, el secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo, aprecia “una ventana de oportunidad al diálogo social”, ha defendido este martes en una jornada que estudiaba el modelo de Castilla y León en esta materia. La ausencia de mayorías que respalden “políticas de rodillo” habilita mayores márgenes de acción e incidencia en las políticas públicas que, para las organizaciones trabajadores, deberían contar con estabilidad “y no depender del gobierno de turno”, ha pedido Pepe Álvarez, su homólogo en UGT.
Los responsable de ambos sindicatos han participado este martes en un acto organizado en la sede del Consejo Económico y Social en España (CES) en Madrid que ha analizado el ejemplo del diálogo social en Castilla y León. Los representantes de patronal, sindicatos y administración han defendido un modelo de concertación que está regulado en su Estatuto de Autonomía como uno de los principios rectores de las políticas públicas de la región.
Los agentes sociales de la comunidad han destacado como, pese a las dificultades de la crisis o los cambios en el panorama político, las relaciones y las experiencias compartidas de la patronal y los sindicatos han servido para alcanzar acuerdos y “beneficiar al desarrollo” de la región gracias a su relación con los poderes políticos.
El modelo ha sido alabado por los secretarios generales de CCOO y UGT, que han compartido sus reflexiones sobre la coyuntura política actual y las posibilidades que brinda al diálogo social. En opinión de Unai Sordo, “la situación política nos ha abierto una ventana de oportunidad, han irrumpido actores políticos que hacen difícil pensar que en un plazo medio o largo se puedan dar unas políticas de rodillo”. El líder de CCOO considera que los interlocutores sociales deben aprovechar “ esta nueva pluralidad y dificultad en la gobernanza” para intervenir. Como ejemplo de estas oportunidades, Sordo ha mencionado el pacto para subir el salario mínimo interprofesional un 20% en tres años, alcanzado a finales de 2017.
Por su parte, UGT ha defendido también que la capacidad de intervención y negociación de los interlocutores sociales en el resto de España copie el modelo de Castilla y León en cuanto a la estabilidad y su importancia “pese a las mayorías políticas”. En el conjunto del Estado, “ha habido periodos importantes de diálogo social y otros de ausencia absoluta. En algunos momento pensamos que había venido para quedarse, pero en España la coyuntura política pesa mucho”, ha lamentado.
Por ello, llama a los poderes públicos a refozar el diálogo social “si queremos tener un país socialmente cohesionado”, ya que en su opinión a menudo se contrapone la idea de gobernar con la de concertar, y “no se sustituyen”.
Para el resto de interlocutores sociales, el líder de UGT también pide miradas a largo plazo en favor de la estabilidad del diálogo. “La coyuntura política empuja para que las partes podamos llegar a acuerdos. Y si alguna cree que por la vía política va a ganar, se equivoca. Porque no será lo que convenga más a nuestra sociedad, pero también porque la coyuntura política cambia”, ha insistido. “Ese es el valor del diálogo social: la coyuntura política cambia, pero el diálogo social no tanto”.