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Así son las nuevas pegatinas energéticas de los electrodomésticos en la UE: sin A+++ y con código QR

El antes y el después del etiquetado energético en la UE desde el 1 de marzo de 2021.

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —

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Nuevas etiquetas energéticas en la UE a partir de este lunes. La Comisión Europea ha explicado cómo es la nueva versión de la etiqueta energética de la UE que se aplicarán inicialmente a cuatro categorías de productos: neveras y congeladores, lavavajillas, lavadoras y televisores (y monitores). Las nuevas etiquetas para bombillas y lámparas con fuentes de luz fijas se aplicarán a partir del 1 de septiembre, y otros productos se incorporarán en los próximos años.

En la medida en que cada vez hay más productos con calificaciones como A +, A ++ o A +++, de acuerdo con la escala actual, el cambio más relevante es que se recupera la escala A-G. “Esta escala es más estricta y está diseñada para que muy pocos productos logren inicialmente la calificación ”A“, dejando espacio para que se incluyan productos más eficientes en el futuro”, explica la Comisión Europea: “Los productos de mayor eficiencia energética que se encuentran actualmente en el mercado normalmente se etiquetarán como ”B“, ”C“ o ”D“.

Bruselas también explica que se incluirán varios elementos nuevos en las etiquetas, incluido un enlace QR a una base de datos de toda la UE que permitirá a los consumidores encontrar más detalles sobre el producto en concreto.

“A partir del 1 de marzo también entran en vigor una serie de normas de diseño ecológico, en particular sobre la reparabilidad y la necesidad de que los fabricantes mantengan las piezas de repuesto disponibles durante varios años después de que los productos ya no estén en el mercado”, afirma el Ejecutivo comunitario.

El comisario de Energía, Kadri Simson, ha afirmado: “La etiqueta energética original ha tenido mucho éxito, ahorrando a un hogar medio en Europa varios cientos de euros al año y empujando a las empresas a invertir en investigación y desarrollo. Hasta finales de febrero, más del 90% de los productos estaban etiquetados como A +, A ++ o A +++. El nuevo sistema será más claro para los consumidores y garantizará que las empresas continúen innovando y ofreciendo productos aún más eficientes. Esto también nos ayuda a reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero”.

“Además de cambiar la escala de la clase de eficiencia energética del producto en cuestión, el diseño de la nueva etiqueta es diferente, con iconos más claros y modernos”, afirma Bruselas: “Al igual que las etiquetas anteriores, las etiquetas redimensionadas muestran algo más que la clase de eficiencia energética. Para una lavadora, por ejemplo, muestran de un vistazo la cantidad de litros de agua por ciclo, la duración de un ciclo y el consumo de energía, medido para un programa estandarizado”.

Otro cambio significativo es la introducción de un código QR en la parte superior derecha de las nuevas etiquetas. Al escanear el código QR, los consumidores pueden encontrar información adicional sobre el modelo del producto, como datos relacionados con las dimensiones, características específicas o resultados de pruebas según el dispositivo. Todos los electrodomésticos del mercado de la UE deben registrarse en una nueva base de datos para toda la UE, el registro europeo de productos para etiquetas energéticas (EPREL). “Esto facilitará aún más la comparación de productos similares en el futuro”, dice la Comisión Europea.

Además de las nuevas normas de etiquetado energético, existen nuevas normativas correspondientes sobre diseño ecológico que entrarán en vigor el 1 de marzo de 2021. “Los fabricantes o importadores ahora estarán obligados a poner a disposición de los reparadores profesionales una gama de piezas esenciales (motores y escobillas de motor, bombas, amortiguadores y resortes, tambores de lavado, etc.) durante al menos 7-10 años después de que la última unidad de un modelo se haya introducido en el mercado de la UE”, relata Bruselas.

También para los usuarios finales (es decir, los consumidores que no son reparadores profesionales, pero prefieren reparar las cosas ellos mismos), los fabricantes deben poner a disposición ciertas piezas de repuesto durante varios años después de que un producto se haya retirado del mercado, como puertas o bisagras y sellos, que son adecuados para la acción de bricolaje. “El plazo máximo de entrega de todas estas piezas es de 15 días laborables tras realizar el pedido”, afirma la Comisión Europea.

En una eurobarómetro de 2019, el 93% de los consumidores confirmaron que reconocían la etiqueta y el 79%, que había influido en su decisión sobre qué producto comprar. Junto con los requisitos de rendimiento mínimos armonizados (conocidos como diseño ecológico), “se calcula que las normas de etiquetado energético de la UE reducen el gasto de los consumidores en decenas de miles de millones de euros cada año, al tiempo que generan muchos otros beneficios para el medio ambiente y para los fabricantes y minoristas”, afirma Bruselas.

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