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El ex número 2 de Bankia dice que advirtió a Rato de que las tarjetas 'black' eran “una mala praxis”

El exconsejero de Bankia Francisco Verdú

Pedro Águeda

El fin de la ronda de declaraciones judiciales de esta semana pareció dejar la conclusión de que solo hay un “hombre bueno” en el caso de las tarjetas 'black', si no fuera porque ese banquero aún está imputado en la pieza central del 'caso Bankia'. Este viernes ha sido el turno de los testigos, entre ellos los tres que no hicieron uso del plástico y continúan vivos -uno de ellos falleció-. Pero cuando el fiscal preguntó a José María Aldaz y Esteban Tejera por qué no la utilizaron, ambos confesaron que nunca nadie se la llegó a entregar. Así las cosas solo ha declarado un beneficiario que no usó la tarjeta 'black', Francisco Verdú, ex consejero delegado de Bankia, quien aseguró ante el juez haber advertido a Rato de que se trataba de “una mala praxis”.

“En treinta años de mi vida profesional no había visto nada igual”, ha sentenciado Verdú durante el interrogatorio, según fuentes presentes en el mismo. Ha añadido que fue el propio Rato quien le entregó en mano en febrero de 2012 el sobre que contenía el plástico y el contrato y le comunicó que tenía un límite de 75.000 euros anuales. Verdú nunca lo llegó a abrir, ha declarado. El fiscal Alejandro Luzón le ha preguntado por la firma que figura en el contrato que integra el sumario y Verdú ha negado que fuera la suya.

Verdú entró en Bankia como consejero delegado en junio de 2011. Un mes antes de recibir la tarjeta, un Real Decreto limitó las retribuciones de los consejeros de entidades intervenidas por el Estado, por lo que su sueldo, ha asegurado, se redujo en tres cuartas partes. Si continuó, ha afirmado, fue porque aceptó ser número dos de Bankia por otras razones distintas a las retribuciones. En febrero de 2012, Rato le entregó la tarjeta y le dijo que podía usarla como le pareciera.

¿Por qué no la usó? Profesional de banca, ha respondido que por “oficio bancario”. Esa retribución, ha dicho al juez y al fiscal, no estaba en su contrato. También ha asegurado que Rato le advirtió de que solo José Manuel Fernández Norniella, Ildefonso Sánchez Barcoj y ellos dos iban a disfrutar de las tarjetas. Verdú está imputado en la pieza central del 'caso Bankia', que investiga la salida a bolsa de la entidad, con posterioridad al maquillaje de sus cuentas por la cúpula que él integraba.

Con su testimonio, Verdú ha desmentido la declaración en sede judicial de Rato, que había negado al juez haberle entregado la tarjeta. Poco después de finalizar los interrogatorios de la mañana en la Audiencia Nacional, Rato insistió en su tesis y declaró a la agencia Efe que el encuentro del que habla Verdú nunca se produjo.

Terceiro niega las 'black' en su época

Frente a los excesos de la época de Blesa y Rato prestó su testimonio Jaime Terceiro, presidente de Caja Madrid desde 1988 a 1996. En su época, ha asegurado al juez, nunca hubo más que una tarjeta de representación con un límite de 600 euros mensuales. Y ese límite, ha añadido, ni se alcanzaba. Sus consejeros nunca gastaban más de 300 euros al mes. Ninguno tenía pin, no se podían pasar comidas en viernes y, en ocasiones, se alojaban en hoteles de 3 estrellas, según el testimonio del expresidente de la entidad.

Como gastos de representación, las tarjetas eran deducibles para la entidad dentro del impuesto de sociedades y los consejeros no debían tributar por ellas. Si las tarjetas 'black' se cargaban en una cuenta de quebrantos, las de la época de Terceiro, ha dicho él mismo, iban a la cuenta de gastos de gobierno.

También ha declarado esta mañana el autor del informe de Bankia que dio origen al caso, el director de Auditoría Interna, Iñaki Azaola. Su presidente, Ignacio Goirigolzarri, ha dicho en varias ocasiones que conocieron la existencia de las tarjetas 'black' por el correo electrónico entre Enrique de la Torre y Miguel Blesa que eldiario.es publicó en diciembre de 2013. Azaola, sin embargo, fija el inicio de la investigación en una hoja de gastos de tres páginas que le entrega alguien de su departamento, sin especificar más.

Fuentes presentes en la declaración aseguran que Azaola no ha contextualizado su trabajo ni ha profundizado en él durante más de hora y media de farragosa y huidiza declaración. Entre las preguntas para las que no ha tenido respuesta se encuentran las referentes al aviso que hizo Bankia a Rato y a los otros tres beneficiarios de la tarjeta 'black' en el periodo posterior a Blesa.

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