Tres proyectos de emprendimiento que apuestan por el talento femenino
La brecha de género entre emprendedores continúa estrechándose, aunque aún sólo seis países del mundo presentan tasas de emprendimiento similares entre ambos géneros: Indonesia, Tailandia, Panamá, Madagascar, Qatar y Angola. Así lo asegura el último Informe Mundial Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2018/19 presentado en Chile. Se trata del mayor estudio vinculado a emprendimiento del mundo y evalúa desde hace veinte años las características, motivaciones y ambiciones de cientos de miles de personas de países de los cinco continentes.
Esta iniciativa global cuenta en España con el respaldo de una red de más de cien investigadores -la que más aporta al proyecto mundial- coordinados por el Centro Internacional Santander Emprendimiento (CISE) y con el patrocinio de Banco Santander, La Fundación Rafael del Pino y ENISA.
El principal índice que analiza GEM es la Tasa de Actividad Emprendedora (TEA), que mide las ideas de negocio que tienen hasta 3,5 años de vida entre la población de 18 a 64 años. En España, esta actividad continúa recuperándose tras el impacto negativo de la crisis y la TEA ha crecido desde el 5,2% en 2016 al 6,4% actual. Aún así, este índice todavía se encuentra por debajo del 7,6% que mostraba en 2007. También la tasa de negocios establecidos desciende un punto, hasta el 6%, situando a España por debajo de la media de los países europeos y norteamericanos (7,4%) como consecuencia de la baja actividad en los años de desaceleración económica.
Pero, a pesar de estas cifras, España destaca de forma indiscutible en iniciativas promovidas por mujeres y se acerca a la paridad de género: nueve de cada diez proyectos iniciados están liderados por mujeres, muy por encima de la media europea, donde se cuentan seis mujeres por cada diez hombres emprendedores. Y la TEA femenina sigue aumentando (del 5,6% al 6%), lo que permite que la brecha de género disminuya por sexto año consecutivo.
Los expertos valoran positivamente las iniciativas públicas de impulso al emprendimiento y a las infraestructuras que ofrece el país, aunque aún consideran insuficiente la educación en emprendimiento tanto en etapa escolar como universitaria y ven necesarias mejoras en los trámites burocráticas y las cargas impositivas.
Pero también, la empresa privada está desarrollando propuestas de apoyo al emprendimiento y, en concreto, al talento femenino. Este es el caso de Banco Santander, que tiene como ejes de su estrategia el impulso de las iniciativas para el fomento de la cultura emprendedora, la igualdad de género y la transferencia de tecnología de la universidad a la empresa.
Entre ellas destaca Explorer -promovido por el banco y coordinado por el CISE-, para apoyar el talento joven. Uno de los premios está dirigido a la mejor iniciativa impulsada por mujeres (Woman Explorer Adward). Este galardón pretende reconocer la implicación de la mujer en proyectos de alto impacto y estimular el liderazgo femenino en la innovación, ya que aún se observan diferencias en la participación de hombres y mujeres en proyectos de base tecnológica.
En esta línea se enmarca el encuentro que ha organizado Banco Santander este mes en Badajoz y que ha reunido a más de 500 mujeres bajo el lema Mujeres con S. El principal objetivo de esta idea es reforzar el liderazgo de las mujeres que quieren crecer en el ámbito profesional, ya sea para ascender a un puesto de dirección, emprender su propio proyecto o desarrollarse dentro de su sector, dotándolas para ello con recursos y herramientas a nivel personal que incrementen su autoestima y que les hagan sentirse capaces de conquistar sus metas personales y profesionales.
Otro ejemplo reciente ha sido el lanzamiento en octubre del fondo Santander Equality Acciones, el primer fondo de inversión en España que apuesta por la igualdad de género. Este producto invierte en empresas que promuevan la paridad en todos los niveles de su estructura, a la vez que presentan fundamentales atractivos para la inversión.
Apuesta por el talento interno femenino
Banco Santander también está haciendo un gran esfuerzo por fomentar el talento femenino en sus filas y aumentar el peso de las mujeres en los cuadros de mando. Las políticas activas de la entidad comienzan a dar sus frutos con la vista puesta en un claro objetivo: cumplir el compromiso de que las mujeres representen un 30% del equipo directivo en 2025.
Ana Botín, presidenta de Santander, sorprendió hace unos meses al reconocer abiertamente que “era feminista” y que, consciente de que las mujeres sufren discriminación, consideraba “insuficiente” el porcentaje de representación femenina en los puestos directivos del banco.Una brecha que Botín se ha comprometido a estrechar. “Queremos ser justos y ayudar a las mujeres a tener oportunidades. Es algo que nos interesa a las empresas. Si hombres y mujeres somos igual de listos, deberíamos estar al 50%”.
