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Día Mundial del Retrete, ¿por qué es tan importante el saneamiento en el ciclo integral del agua?

Depuradora Rincón de León, Alicante

J. Durich

El 19 de noviembre Naciones Unidas celebra el Día Mundial del Saneamiento —o del Retrete—, con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre la importancia del saneamiento, un salvavidas que evita la transmisión de enfermedades y facilita la salubridad de los espacios. Este propósito se enmarca en el número seis de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), Agua y saneamiento seguros para todos, para 2030.

Sin embargo, en estos momentos queda muy lejos dicho objetivo, ya que 3.500 millones de personas viven aún sin acceso a un retrete seguro y 2.200 millones no dispone de agua potable, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de Unicef, de 2023. Además, el cambio climático representa una amenaza para los retretes del mundo y los sistemas de saneamiento a los que están conectados, puesto que afecta a la disponibilidad y calidad del agua y daña las instalaciones.

En este contexto, la temática del Día Mundial del Saneamiento de este año se centra en Acelerar el cambio, al igual que la campaña del Día Mundial del Agua en marzo pasado, y utiliza la figura del colibrí de una antigua fábula peruana para inspirar a todas las personas a tomar medidas, cada uno desde su ámbito, para ayudar a mejorar los sistemas de saneamiento y contribuir a una mejor gestión del agua.

Si bien España goza de unos servicios de agua urbana satisfactorios y cada año mejoran notablemente, todavía queda camino por recorrer en materia de recogida y tratamiento de aguas residuales, especialmente a lo que se refiere a inversión para la renovación de este tipo de infraestructuras. Se debe seguir trabajando, pues, en base a las alianzas y la colaboración público-privada para avanzar hacia la cobertura total en el territorio, velando por el cumplimiento de las normativas europeas.

Gestión sostenible del agua

El saneamiento, como el resto de elementos que conforman el ciclo integral del agua, es esencial para el correcto funcionamiento de la infraestructura urbana. A lo largo del mundo, las redes de saneamiento se han ido extendiendo, son cada vez más resilientes y disponen de una operativa más eficiente gracias al avance de las tecnologías de comunicación, así como a la incorporación de la digitalización.

Agbar, parte del grupo Veolia y referente en la gestión integral del ciclo del agua, tiene el compromiso de garantizar el suministro de agua y saneamiento de calidad, en línea con el número seis de los ODS de Naciones Unidas, allí donde está presente. Para ello, la compañía aplica los principios básicos de economía circular, con el objetivo de cero residuos generados. Uno de sus proyectos de referencia es la transformación de las depuradoras tradicionales en ecofactorías, un modelo reconocido por Naciones Unidas como proyecto destacado en la lucha contra el cambio climático. 

El objetivo es regenerar agua para nuevos usos como el riego agrícola, valorizar los residuos para nuevos recursos como, por ejemplo, los lodos de depuración valorizados como abono en agricultura, y producir energías renovables con el fin de conseguir el autoabastecimiento de la planta, generando un impacto positivo sobre el entorno. La ecofactoría Bio Sur de Granada, gestionada por Emasagra, parte del grupo, y la del Baix Llobregat, de Aigües de Barcelona, son referentes a escala internacional.

Reutilización hídrica 

Frente al contexto actual de creciente escasez hídrica, la reutilización de las aguas residuales es clave. En este ámbito, un proyecto destacable es Alicante Agua Circular, impulsado por Aguas de Alicante junto con el Ayuntamiento del municipio, que tiene como objetivos fundamentales lograr la reutilización del 100% del agua depurada de Alicante y conseguir simultáneamente el vertido cero a las aguas costeras. Para conseguirlo, Aguas de Alicante está trabajando en reducir la intrusión marina que llega a las depuradoras de Rincón de León y Monte Orgegia con el fin de mejorar la calidad del agua tratada para ser destinada al riego de jardines y cultivos y evitar su vertido al mar, mejorando la condición ambiental de la Bahía de Alicante.

Asimismo, la empresa está ampliando la red de agua regenerada para usos urbanos, así como para el sector agrícola, reduciendo de esta manera la presión sobre los acuíferos regionales. El proyecto pretende llegar a 30 hm3 de agua regenerada al año.

Innovación en el ámbito del saneamiento 

Al igual que Alicante, la Región de Murcia es un territorio muy afectado por la escasez hídrica. Además, ante la gran demanda de agua por parte de la agricultura, un sector estratégico en la economía regional, se hace aún más necesario gestionar de forma eficiente y sostenible los recursos hídricos.

Bajo este contexto se enmarca el proyecto europeo LIFE Conquer, liderado por Cetaqua, el Centro Tecnológico del Agua de Agbar, en colaboración con Aguas de Murcia, y cofinanciado por el programa LIFE de la Comisión Europea. Este proyecto tiene como objetivo seguir avanzando en la reutilización del agua para usos urbanos y agrícolas, contribuyendo así a transformar las depuradoras en ecofactorías, instalaciones eficientes donde se pueden obtener recursos y productos valiosos a través de la aplicación de estrategias de economía circular.

LIFE Conquer pretende, por tanto, fomentar el residuo cero mediante el desarrollo de un sistema innovador para tratar aguas residuales, así como aguas freáticas contaminadas por nitratos y sales, manteniendo los nutrientes necesarios y eliminando la salinidad, para el riego de parques y jardines. Esta iniciativa ya está en práctica en la ciudad de Murcia, donde el agua recuperada se inyecta directamente a la red urbana de riego, permitiendo reducir la huella hídrica del sistema de regadío de la ciudad en más de un 10%.

Así pues, además de proyectos como los mencionados, la concienciación social de un óptimo tratamiento integral del agua es fundamental para lograr que toda la población mundial tenga acceso a un agua potable y en buen estado. Sólo mediante una labor conjunta podrán alcanzarse objetivos como Agua y saneamiento seguros para todos de los ODS para 2030.

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