Local, sabrosa y sostenible: el centeno se abre paso entre las opciones de bebidas vegetales
Cualquiera que haya ido a un supermercado en los últimos años ha podido percibir que los lineales de bebidas vegetales han crecido con una multitud de opciones que van desde la soja a la avena pasando por el arroz, el coco o la almendra. Ante esta selección ya no solo se paran veganos o aquellos que sufren alguna intolerancia, sino que ya son una importante alternativa para quienes buscan una alimentación más sostenible sin renunciar al sabor. Y los datos lo demuestran, España es el cuarto país en Europa en cuanto a volumen de ventas de alimentos y bebidas con base vegetal, y el crecimiento de estas aumenta a doble dígito en los dos últimos años (+14,2%), según el estudio de Nielsen Total 2023.
Y el futuro pinta igual o mejor; según el European Dairy Alternative Market, el mercado de bebidas vegetales tendrá una tasa de crecimiento anual del 10,3% hasta 2032. Las razones principales son que, los consumidores buscan una dieta más sostenible y eso implica la producción local, con productos cultivados en su entorno que no necesiten grandes desplazamientos. Y quieren lograrlo sin renunciar a la amplia variedad que le ofrecen las bebidas vegetales. Por eso, Pascual ha querido dar un paso más allá con un nuevo producto: Vivesoy Centeno, apostando por un cereal cultivado íntegramente en España.
“En los diferentes test que hemos llevado a cabo con este producto nos hemos dado cuenta de que tiene una aceptación muy alta, tanto en consumidores de otras variedades de bebida vegetal, como en personas que no han entrado aún en la categoría, pero muestran interés. Además, hemos visto que tanto jóvenes como adultos lo encuentran atractivo, esto nos hace pensar que estamos ante una variedad que va a tener mucho que decir en los próximos años”, señala Sergio Bravo, director de Plant Based de Pascual.
El centeno es un cereal nutritivamente muy interesante que destaca por su importante aporte de hidratos de carbono, proteínas y fibra dietética —la más alta entre los cereales integrales—, pero con un bajo porcentaje de grasas. Por ello, Vivesoy centeno es una bebida con un alto contenido en fibra, que aporta una sensación de saciedad en poco tiempo, pero también, como en otras bebidas de la marca de Pascual contiene calcio, vitamina D y vitamina B12, que ayudan a cubrir la ingesta de estos nutrientes básicos en la población.
Cuenta además con una cuidada elaboración para asegurar todo su sabor y textura. “Al contrario de la avena, se trata de un cereal con mucho carácter que requiere de una mayor precisión para su uso”, explica Bravo, que asegura que lograr este producto ha supuesto todo un reto para sus equipos de I+D y de Agro, desde la búsqueda de la variedad de grano óptima para elaborar la harina, hasta el proceso en fábrica para elaborar la base de la bebida.
Centeno, una apuesta ganadora para todos
La apuesta por el centeno puede resultar curiosa ya que, a diferencia de otros países de Europa, en España no ha estado históricamente muy presente en la alimentación. Al contrario que la avena, que es la gran protagonista de los últimos años en este mercado. Sin embargo, la decisión se focaliza en tres pilares que la marca tiene muy presente; es bueno para sus clientes, bueno para el campo y bueno para el planeta. La primera parte queda claro al conocer el perfil nutricional de este cereal y el sabor de la bebida que evita, gracias a la falta de fermentación, las notas amargas que suelen caracterizar al pan de centeno para concentrarse en un agradable sabor a cereal al que no le hacen falta aromas ni azúcar añadido y con una agradable textura cremosa.
El centeno, además, es de origen local. “Es 100% de origen español, en concreto procedente de cultivos de Castilla y León, donde se dan las condiciones idóneas para el cultivo de este cereal”, afirma Bravo, que añade: “El centeno es un cereal robusto, que soporta bien el frío y la sequía, y que crece sin problema en suelos donde otros cereales no podrían cultivarse”. Concretamente hablamos de unas 150 toneladas de centeno, cultivadas y recolectadas por más de 260 agricultores de la zona. “Apostar por este tipo de cultivo nos parece especialmente interesante ya que en ocasiones su mantenimiento implica garantizar la supervivencia de la agricultura de estas zonas donde los suelos son más pobres”, asegura Bravo.
Y aclarados ya los beneficios de esta bebida para los consumidores y para el campo ¿qué pasa con el planeta? “Nuestro compromiso medioambiental se respira en el 100% de nuestra cadena de valor, empieza en el cultivo de nuestras materias primas, como es también el caso del centeno, donde nos aseguramos de generar el mínimo impacto en el entorno donde operamos, velar por el mantenimiento de la biodiversidad y por la correcta utilización de los recursos hídricos”, señala Bravo. Además, el envasado se realiza en su planta de Aranda de Duero para minimizar el transporte requerido y reducir su huella de carbono, y cuentan con una flota propia de vehículos eléctricos.